Capítulo 28

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17 de octubre del 2020

Hoy mi papá me pidió cenar con él y Camille. Mi mamá ya había encontrado un nuevo trabajo, eso significaba que, por los momentos no iba a estar afectando mi vida. Mi familia ya estaba de vuelta a Queensland, pero cada vez faltaba menos para la boda de mi papá, así que dentro de poco el caos sería más grande y el gran día llegaría.

Calum ha sido ese soporte que necesito para poder aguantar todo esto que se ha venido encima. Además, ya casi iniciaba clases en la universidad, y me tenía un poco entusiasmada y nerviosa.

Me encuentro en la sala de mi casa, esperando a que Camille llegue y así comenzar la cena de una vez por todas. Reviso el Instagram y me alegro cuando veo una foto de Haneul y Dean juntos. Les comento lo feliz que me hace verlos en el mismo plano y el timbre de la casa, interrumpe mi alegría.

Mi papá va hacia la puerta y recibe a su prometida. Lleva un vestido negro que hace contraste con su piel de porcelana. Su cabello liso, haciendo que se le vea más largo de lo acostumbrado. Sus ojos resaltan sin necesidad de mucho maquillaje y su sonrisa brilla al escuchar a mi papá hablarle sobre algo.

Ambos parecen metidos en una burbuja, navegando entre la magia de sus sentimientos y cualquier cursilería parecida. Me aclaro la garganta y salen de su ensueño, ambos voltean a verme. Camille, me da una pequeña sonrisa a modo de saludo y doy un leve asentimiento.

—¡De acuerdo! Será mejor sentarnos a comer, antes de que la comida se enfríe —rompe el silencio mi papá.

Me levanto del sofá con rapidez porque ya llevo mucho tiempo esperando y mi estómago ruge como loco. Al sentarnos los tres en la mesa, nos servimos la comida y lo único que se podía escuchar era el choque de los cubiertos con los platos.

—¿Se puede saber por qué tanto misterio sobre esta cena? —hablo por primera vez.

Ambos comparten una mirada llena de inquietud.

Esto no es bueno.

—Bueno, Emilie, como sabes la boda es muy pronto y le he pedido a Camille que comenzara a mudar sus cosas hasta acá. Me parece que podemos mantenernos en esta casa, es lo bastante amplia para que cada quien tenga su espacio.

Mastico la comida lentamente, dedicándole una mirada escrupulosa a mi papá.

¿No les basta con todo el alboroto de la boda, sino que también vamos con la mudanza?

—¿Piensan traer a un elefante también? —suelto luego de quedarme callada pensando.

—Emilie... —comienza mi papá a enojarse.

—¿Qué he dicho de malo? —refuto— A ver, acepto a tu novia a pesar de todo, acepto la boda ¿y ahora me pides que la acepte en mi espacio? —suelto ambos cubiertos formando un escándalo.

—¡Emilie! —alza la voz— ¡En cualquier momento sucedería! Solo adelanto las cosas.

—Emilie, si no te parece, yo lo respeto —Camille interviene tratando de calmar el ambiente.

—Camille —niega mi papá.

—¡Lo único que pido es tiempo para asimilar todo! —exclamo— Ustedes tienen tan poco tiempo conociéndose y ya miren todo lo que han acelerado. ¡No es fácil para mí! —le reprocho a mi papá.

—¡He detenido mi vida durante años, por ti!

Suelto un jadeo.

—Si tanto te molestaba tenerme, debías dejarlo claro desde un principio —un nudo en mi garganta se aloja—. Tengo la mejor solución a tus problemas, Nicholas. Me voy de casa.

Amor entre Telones © (#2) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora