Amor entre Telones © (#2) ✔️

Capítulo 33

7 de enero del 2021

Mi día comienza, con una llamada de Calum en donde a causa del sueño, no le entendía lo que me estaba hablando.

—¡...y entonces quedé! —culmina con mucha emoción y yo trato de conectar mis neuronas.

—Calum, no te entendí nada —bostezo.

—Perdona si te desperté, ¡pero debías saberlo!

—¿Puedes repetirlo?

—Hace como un mes, hice una broma con mis amigos sobre entrar en un concurso de cocina. Sabes, de esos en donde sales en la TV. Lo hice por bromear con ellos.

»¡Pero he sido seleccionado! Al parecer mi fama a ha regado por toda Australia y quieren someterme a una prueba esta semana.

—¿En serio? ¡Eso es fantástico, Calum!

—¡Lo sé!

—¿Y en dónde es?

—Será grabado en Sydney.

—¿Qué? ¿Y cómo harás para ir?

—Esta semana ellos vendrán a la ciudad, ya luego ellos se encargan de mis gastos de transporte.

—¿Eso no afectará el trabajo?

—Ya lo había comentado con tu papá y no le pareció problema, ahora debo intentarlo de nuevo —suspira incómodo—. Esperemos que me vaya bien con él.

—Por favor, no dejes de avisarme. Estaré pendiente y si debo meter las manos al fuego por ti, sabes que lo haré.

—Sinceramente, cariño. No creo que ayudes mucho —hago una mueca—. Sino, en última instancia utilizamos la mouse herramienta: Camille.

Me rio por llamarla de esa forma, pero tiene razón, quizás ella ayuda más que yo.

—Te dejaré seguir durmiendo.

—No, me despertaste a tiempo, debo alistarme para ir a los ensayos.

—¿Cómo van esos ensayos?

—Son entretenidos —afirmo.

—De acuerdo, espero que esto del concurso no arruine nuestros planes de alistar la casa y además, mi asistencia a la obra.

—No te preocupes por la casa, yo puedo ir a dale vueltas y por la obra, tampoco te preocupes.

—Gracias —puedo imaginar su sonrisa.

—Oye, Calum —hablo antes de despedirnos.

—¿Sí?

—¿Podrías...? —trago— ¿Te gustaría acompañarme a casa de mi madre? Mi tía viene de visita y no los tolero para nada.

—¡Claro! Tu solo avísame cuando y vamos.

—Está bien, muchas gracias cariño mío.

La cena no será sino hasta luego de que pase el cumpleaños de mi papá. Me encargué de que Emma no me pusiera excusas y acordó que ellos vendrían luego de esa fecha.

Debo prepararme mentalmente para la chismes e insultos que ambas víboras tendrán preparados. Tengo mucho tiempo sin ver a mi mamá y tampoco es que sea algo que me quite el sueño.

Rechacé ir con ella a visitar a mis tíos, es algo que no me apetecía mucho en realidad. Además, ese día era el evento en el restaurante y no me lo iba a perder por nada del mundo.