- ¡Dante Pastorino! -dijo la enfermera con desgano- el oncologo lo espera!
-Una mujer cansada de trabajar día y noche para ganar un sueldo miserable, no podía culparle por llamar con odio a cada paciente de su lista, aunque considero que no era necesario anunciar a toda la sala de mi posible enfermedad, a la cual ya estoy resignado, no necesito tantos estudios para saber que mi cuerpo carga la leucemia desde hace un tiempo, mi madre no lo había notado y eso me hacia feliz, maldigo el día en el me encontró tirado en la ducha con las manchas rojas en mi espalda, mientras yo temblaba de frio después de unos 15 minutos vomitando, tal cual como empezó el padecimiento de mi padre que en paz descanse, el siempre me dijo "cierra la puerta del baño con llave" pero mi cerebro no pudo retener esa informacion básica por lo cual siempre lo olvidaba, mi madre era la única razón por la que me encontraba allí, me levante de mi silla y pase al lado de la enfermera, se vio la sorpresa en su rostro al ver que el paciente que llamo no pasaba de los 25 años de edad, me miro con tristeza, odiaba eso, al final todos moriremos, solo que a mi me dieron un spoiler, entre tratando de ignorar su cara de lastima, y cerré la puerta, me senté en la silla de brazos cruzados, mirando las manos del doctor, que sostenía los resultados de mis analisis-.
-Hablo fingiendo tristeza, era oncologo todos los días tenia que dar noticias de este tipo- Dante lamento mucho decirte que los resultados de los exámenes que te practicamos nos confirmaron que eres positivo para leucemia... -interrumpí sin ver su rostro-.
-¿Cuanto tiempo? -pregunte con frialdad, de verdad no estoy tratando de fingir ser rudo, fue muy duro, mi almohada sabe cuantas noches me dormí con lagrimas en los ojos por el miedo y la incertidumbre de no saber si viviría el mismo sufrimiento que mi padre, solo que ya lo asimile y decidí no llorar mas-.
-Vi la confusión en el rostro del doctor, con una ceja arqueada me pregunto- ¿Perdon?
-Repetí con algo de fastidio- ¿cuanto tiempo? -tuve como repuesta una cara de asombro, ¿tan extraña era mi pregunta?- cuanto tiempo me queda?
-El doctor hablo con notoria sorpresa por mi calma al preguntar- Dante estamos a tiempo para un tratamiento, si comenzamos la quimioterapia ya, es posible que te cures.
-Mire incrédulo, solo mentiras, siempre decían lo mismo, tenían incluso el descaro de verte apunto de morir y decirte "tranquilo, descansa mientras buscamos una solucion" solo para irse a esperar que dejes de respirar mientras "descansas"- oh si claro, luego necesitare un trasplante de médula, me dirán que debo estar unos días en observación y al tiempo discutirán con mi familia cuando deberían desconectarme, ¿verdad? -sonreí levantando una ceja- no voy a soportar lo que soporto mi padre, al fin y al cabo yo no tengo unos hijos que me ruegan un último aliento, mi vida no es la gran cosa, solo dígame cuanto me queda, sin la estúpida quimioterapia.
-La cara de asombro del doctor por mis pocas ganas de vivir era simplemente una obra de arte, me gustaría tomarle una foto para verla cuando este en mis últimos días, con la satisfacción de saber que siempre tuve la razón desde el momento que me dio el diagnostico, comento sin tener claro si estaba jugando con el o de verdad mi vida me importaba tan poco- Dante, eres joven, muy joven, estas estudiando, eres un muchacho muy inteligente, no puedes tirar todo a la basura... -noto mi desinterés en la platica, ya que sin previo aviso tenia los exámenes en mi mano, leyendo detalladamente los resultados- Dante ¿me estas escuchando? -pregunto algo molesto-.
-Sonreí descaradamente, lo se puedo ser bastante fastidioso aveces pero no tenia intención de quedarme mucho tiempo en este mundo- perfecto, un año como mucho, era todo lo que quería saber -me levante y le di la mano bruscamente- dire que esto no fue un placer doctor, pero agradezco su intento de convencerme, que tenga un buen día -acomode mi jacket y salí de allí con la mirada incredula del medico sobre mi, tome mi telefono y vi aquel mensaje-.
<[Madre: Dante, ¿como te fue con el cariño?]
-Guarde el movil en mi bolsillo, y seguí mi camino hasta la vía Napoleone lll, pasaron unos minutos donde no preste atención a nada, mis pies al parecer se grabaron la ruta para llegar a casa porque definitivamente mi cerebro estaba en el país de las maravillas-.
-Desde la entrada escuche el ladrido de mi perro, sonrei y me arrodille en el suelo ya que venia corriendo para saludarme, me levante despues de acariciarlo y entre a casa, mi madre se encontraba en el centro de ayuda para niños victimas de abusos, ella era una verdadera fanatica de ayudar a cualquiera que se cruzara en su camino, subi a mi habitacion, me acoste en mi cama mientras recordaba los últimos dias de papá, el cancer lo dejo irreconocible, o bueno realmente fue la quimioterapia la que lo dejo en ese estado, era duro de ver, no parecía una persona, estoy seguro que la piel le colgaba sobre los huesos, estaba tan delgado que se veia un hueco entre sus costillas cada vez que traraba de ingresar aire a sus debiles pulmones, sus ojos ya no tenian el color miel de siempre parecia que una gota de blanqueador se hubiera llevado ese hermoso color que solo mi hermana heredo, sus venas se trasparentaban por la piel, manchas rojas y cicatrices por las muchas agujas que ingresaban diario en su cuerpo, mientras esos pensamientos inundaban mi mente, cai en los brazos de morfeo, el señor de los sueños decidió llevarme a ese fatídico día, me encontraba tomando la mano de papá, escuche su voz aireosa y cansada-.
-Dante, hijo mio, ahora tu seras el hombre de la casa -dijo con una sonrisa angustiada, sabia que se acercaba su hora- prométeme que cuidarás a tu madre y tu hermana.
-Lo prometo padre, lo haré -era tan ingenuo, un chico de 17 años cuidando una familia? No me hagan reír, pensaba que era capaz de agarrar la situación a dos manos pero las riendas de esto eran demasiado para mi- pero porfavor quédate un poco mas, aun te necesito -mis lagrimas no dejaban de caer-.
-Mi padre ignoro mi petición completamente, pues sabia que no podría darme ese gusto- hijo, cantale a tu padre esa hermosa canción que tocaste en la guitarra la navidad pasada -musito sonriendo debilmente-.
-Padre, no tengo mi guitarra y no me dejaran traerla.
-Con tu voz es suficiente campeón, vamos, endulza los oídos de tu viejo por última vez -pidio mirándome a los ojos-.
-Sin decir nada comencé a cantar suavemente, repetí el coro unas 4 veces mas de las que la canción original contenía, algo en mi me pedía que no terminara de cantar, y con justa razón-.
-Mi padre cerro los ojos con la última frase que extendí en vibrato, al instante dejo de respirar, el ruido estridente del monitor se convino con mi llanto, llore como un niño sobre el pecho de mi ya difunto progenitor, rogaba al cielo por un solo latido, por una sola respiración pero como era obvio no ocurrió nada de eso, mis recuerdos eran borrosos desde ese momento, solo se que mi desesperación fue tan grande que me sacaron a dos brazos y posteriormente tuvieron que sedarme, el doctor se refirió a mi angustia como un "ataque de pánico", desde aquel día estoy diagnosticado con "ansiedad" pero yo no creo en ese diagnostico, todo el que se muerde las uñas tiene ansiedad según ellos, mi hermana mayor me explica que es algo muy real y muchas personas lo padecen, pero en lo que respecta a mi y mi diagnostico solo es una excusa para la desesperación que nuestro cerebro no puede manejar, somos demasiado débiles, desperté de golpe, pase mis manos por mi rostro y me levante de la cama, me senté en el sofá a ver a la nada, simplemente pensando en que hacer este año, saltar en paracaídas, viajar para alquilar un chalet en los alpes suizos con el dinero de mi universidad, montar a caballo por el viñedo de mi nonno, tantas cosas que hacer, con una de las frases características de mi viejo rondando mi cabeza-.
"Aprovecha tu tiempo, vive cada momento, el pasado es un ladrón de experiencias y el futuro un débil prestamista de oportunidades"
Espero les agrade el primer capitulo, mi español es muy básico pero hice mi mayor esfuerzo, sin mas me despido, hasta pronto.
(Quiero aclarar que lo que pongo en el libro sobre la ansiedad es la opinión personal del protagonista, no significa que yo piense esto, como estudiante de medicina les puedo decir que la ansiedad es real, es algo que se debe tratar y es importante, esto es solo el rechazo que le tiene Dante a sentirse "debil" a sentir que se esta "victimizando" y el rechazo a la misma ansiedad, soy consciente de la gravedad de esta y lo que padece una persona que la sufre ).
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Un infierno para 2
Romance"Dante perdio a su padre por culpa del cancer, tiempo después descubre que también el lo padece, esta historia relata como vive su enfermedad junto a una chica que cambia su vida y lo acompaña en el infierno que es vivir con una condena lenta y dolo...