Un infierno para 2

capitulo 10

Dante Pastorino

-La hermosa chica de ojos verdes entro apresurada, sacándome de mis pensamientos, tenia el cabello agarrado en un rodete desordenado con varios mechones fuera de este, Piero apareció segundos después, ubicándose en el umbral de la puerta-.

-¡Dante! -corrió a mi, abrazándome fuertemente- casi me causas un infarto, estaba demasiado preocupada.

-Lo siento, no quería molestarlos, y mucho menos asustarlos -esos ojos que me tenían la cabeza vuelta un laberinto, me volvian loco, ¿como?, No lo se,¿porque? Lo sabrá Dios, yo no tengo ni la mas remota idea, soy un imbecil perdido en 2 esmeraldas, simplemente no puedo dejar de admirar sus bellos ojos-.

-No seas tonto, el lío no es que nos "molestes" -hizo comillas en el aire con sus dedos- el problema es que pensé que ibas a convulsionar en mi cama, estabas ardiendo en fiebre, si no me despierta tu grito, estoy segura que te quedas agonizando en silencio.

-Quería verse seria, no se si enojada, pero si era su intención no lo estaba logrando, para mi, se veía demasiado tierna, Chiara no se ve como el tipo de mujer tímida y callada al contrario, suena mas bien como la chica que te deja un leve moretón cuando te da un golpe en el hombro mientras ríe estrepitosamente, ahora que lo pienso puede que la allá visto o escuchado en el bar alguna vez, pero nunca la tome en cuenta, nunca me fije en ella-.

-La ignore de cierta forma, tanto como para no recordarla en nada hasta ahora, he incluso no estoy seguro aun de que sea ella la chica que he visto de reojo en el bar, al no ser mi ambiente y no estar allí por necesidad, acabando todo, tomaba mis cosas y casi corría fuera de allí, para evitar rechazar copas o bailes en medio de la tarima-.

-Creo recordar su risa y su voz, como dije la tipica de la chica extrovertida, sin embargo Chiara se comporto como la niña callada y tímida desde que la conocí, todo la sonroja habla susurrado y actúa como una chica mucho mas joven, las de esa edad en que todo les causa vergüenza, incluso preguntar cuantos euros cuestan unos zapatos o bolso de esas marcas que las mujeres adoran, eso me hace dudar de si es la misma chica de mis pocos recuerdos, su cambio de actitud es demasiado drástico y si es ella, no entiendo el porque cambio así-.

-Con su mezcla de timidez y "enojo" realmente lo único que lograba causarme era ternura-.

-No quería ser una molestia, ya han echo mucho por mi, realmente no quiero ni quería incomodar en ese momento, aunque despertaste casi al tiempo conmigo, no tarde mucho en chillar como gorrión con migraña- ¿de donde saque esa comparación? No me lo pregunten, la fiebre o los medicamentos me tienen atontado aun-.

-Las mejillas de Chiara se hincharon de aire tratando de esconder una carcajada-.

-¿Gorrión con migraña? -rió tapándose el rostro con la mano- nunca había escuchado eso, pero lo agregare a mi lista por si alguna vez "chilló como gorrión con migraña" -volvió a reir-.

-Bueno, yo supongo que un gorrión con migraña emitiría un chillido parecido al mio, no tengo ni decencia para maldecir cuando algo me duele demasiado.

-Comenzo a reir mas fuerte-.

-Oh si claro, imagino al gorrión diciendo ¡ah joder, maldita sea! -hizo la voz mas gruesa, queriendo imitarme- o no ya se diría ¡Ah joder, maldita sea! -esta vez tratando de hacer que su voz "sonara como la de un pajaro" carraspeandola y poniéndola aguda y chillona-.

-No pude evitar reír, yo use una palabra mas fuerte si mal no recuerdo, sin embargo, eso no venia al caso, se veía muy graciosa, agregándole su intento por interpretar las alas del ave con sus brazos-.

-En fin, ya esta todo bien, hable con mi nonno, me enviara dinero y me iré a verlo a su hacienda, ya no voy a molestarlos mas.

-Sonrei, pero Chiara no se veia tan feliz-.