capitulo 2

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-Los minutos se convirtieron en horas, eran las 7 pm cuando escuche la puerta principal abrirse-.

-Dante! Vida mia, ¡ya llegue!

-Se escucho por toda la sala la voz de mi madre-.

-Hola madre -dije sin ganas, pues sabia que era momento de darle la noticia a mi progenitora-.

-¿Como te fue con el doctor mi niño? -se acerco y pellizco mi mejilla, odiaba eso, desde la muerte de papá su forma de tratarme se volvió demasiado melosa, tengo 23 años, no 12, no quiso que me tratara de independizar, y lo logro con manipulaciones como "esta bien, me las arreglaré yo sola" o "pero al menos ven a visitarme, no quiero morir sola" no tengo el corazón tan duro como para resistir eso-.

-Mamá, solo quiero que sepas que digas lo que digas no me haré quimioterapia -vi el pánico reflejado en su rostro- tengo leucemia -dije serio-.

-No...¡no!, ¡Dante no! -sus manos comenzaron a temblar, su voz era casi un sollozo, las lagrimas comenzaron a correr por su rostro de inmediato-.

-Mamá cálmate, era mas que obvio, de igual forma me siento bien, aprenderé a lidiar con los síntomas hasta que esto acabe- puse mi mano sobre su hombro pero ella la aparto con demasiada fuerza, llegando a lastimarme ya que torció mi muñeca, me agarro fuerte de los hombros obligándome a ver su rostro, realmente se veía intimidante, parecía estar furiosa-.

-¡NO DANTE!, ¡TU VAS A RECIBIR ESA MALDITA QUIMIOTERAPIA!

-Realmente era difícil verla a los ojos, pero me molesto lo que dijo, ya había tomado mi decisión, ella no podía obligarme-.

-No lo voy a hacer...-dije calmado, apartando sus manos de mi cuerpo-.

- Dante...Dante...-comenzó a respirar agitado tocando su pecho-.

-Cálmate mamá -fui por su inhalador y se lo di- no te pongas así, todo va a estar bien.

-Después de tomar aire continuo hablando- no puedes hacerme esto Dante, yo te necesito.

-Aun no voy a morir mamá, pero ya tome mi decisión.

-No, no puedo no puedo con esto -se levanto y se fue al jardín, llorando-.

-Definitivamente por el momento soy la persona menos agradable de todas, y posiblemente le caigo fatal a medio mundo por mi actitud, pero conozco a mi madre, sabe manipular muy bien, lamento decirlo pero ella trata de victimizarse incluso por lo que le pasa a los demás, en un rato estara llamando a sus amigas a decirles lo dura y cruel que es su vida porque su amado hijo esta muriendo y agonizando por el cancer, mientras yo estoy viendo tranquilamente una serie, o incluso en un rato pasara algo y acabaremos en la clínica mientras ella se queja de dolor por estar canalizada pero al tiempo pide que le inyecten medicamentos mas fuertes, puedo sonar duro al hablar así de madre pero es la verdad, en cada situación posible quiere verse como la victima-.

-Lo sabia -dije fastidiado, subí a mi cuarto a esperar algún grito de mamá, ya fuera de rabia, o de auxilio, ella misma se diagnóstico ansiedad unos meses después de mi diagnostico, ya que decía que nuestros "ataques de panico" eran prácticamente iguales, ¿de verdad dictamino ella misma que tenia algo asi?considero que es incluso irresponsable de su parte, y va por alli contandole a todos que "tiene ansiedad" como si nada, cuando sus "ataques de panico" realemente son llorar cuando ve algo de mi padre, somos 2 extremos, yo estoy seguro que no lo tengo y ella cree que cualquiera con nervios de mas, tiene una enfermedad que necesita tratamiento psiquiátrico, lo comprendo la ansiedad es real y muchas personas sufren por ello, no los juzgo es algo delicado, y esta bien que ellos lo tengan, ¿pero yo? No yo no, mi hermana me lo explica mucho, pero simplemente no puedo aceptar que tal vez la tengo, no imagino decirle a alguien que tengo ansiedad, me sentiría como mi madre,victimizandome por algo que no me importa realmente, no puedo ser tan débil como para que mi cerebro no pueda manejar unos "ataques" que para mi no tienen sentido-.

-Escuche la puerta principal y los pasos suaves que se dirigían a mi habitación-.

-Dante -se escucho desde afuera la voz dulce de mi hermana acompañada del golpe ligero en la puerta de madera- ¿puedo pasar?

-Entra -respondí y me quede mirando los hermosos ojos de mi hermana nada mas ingreso a mi habitacion, siempre los miraba mucho, pero hoy justamente se veían mas bellos que nunca, tal vez tenia muy vivos los recuerdos de mi padre, no soy el hermano mas amoroso, pero debo reconocer que amo y envidio sus ojos, me recuerdan tanto a papá-.

-¿Que tanto miras mocoso? -llamo mi atención con una sonrisa burlona-.

-Me saco una leve sonrisa, hace tiempo no me decía asi- había olvidado que tus ojos eran lo único lindo en ti -hable con un tono juguetón y algo burlon-.

-Dile eso a mi jefe o al maestro de negocios -dijo con su ego inmutable, sin importarle mi comentario-.

-¿Que dijiste? - la mire fruncido el ceño-.

-Nada que te importe -dijo con una sonrisa- oye mocoso... -su rostro cambio rapidamente y el brillo de sus ojos se apago- mamá ya me dio la noticia -musito sentándose a mi lado en la cama- pensé que yo me iría a visitar al viejo primero -me miro mientras se acumulaban lagrimas en sus ojos- no me esperaba esto -sus ojos rebosaron y una lagrima resbaló por su mejilla- ¿no podías dejarme ganar nisiquiera en esto? -sonreímos, mi hermana siempre fue la de las bajas defensas y pésima salud-.

-Los 2 sabemos que siempre gano en todo -dije cruzando los brazos sobre mi pecho- cuando este con el viejo, le dire cuanto lo extrañas, y que fuiste tu quien se llevo el escapulario de su tumba -trate de hacer el momento lo mas ameno posible, ya que mamá seguro la llamo ahogada en llanto y no quería que mi familia viera esto como un calvario para mi, porque seguro ya toda la familia lo sabia-.

-No soy la mejor hermana mayor Dante -dejo caer unas lagrimas mas- pero voy a extrañarte mucho, entiendo que no quieres la quimioterapia, desearía que te la hicieras, pero te apoyo en tu decisión, estaré pendiente de ti hasta que... -no pudo terminar la oracion, solo me abrazo- te amo hermanito -susurro acariciando mi espalda-.

-Yo también voy a extrañarte Ale -sonreí correspondiendo su abrazo- sea en el cielo con el viejo o en el infierno, quien sabe -expuse en tono de burla-.

-Tenias que arruinar el momento baboso -hablo con desagrado por mi comentario- pero enserió voy a extrañarte.

-Sonrei- ya deja el show Alessia -rodé los ojos para luego reír junto a ella-.

-Bueno -seco sus lagrimas- me retiro porque mañana tengo clases temprano, descansa Dante, te amo hermanito -sonrió y salio cerrando la puerta, lo tomo mejor de lo que esperaba, aunque realmente es porque yo desde que murió papá deje claro que jamas me haría quimioterapia, solo viviría lo mejor posible hasta el final, era una advertencia por si acaso, ella vio sufrir a papá, en otra situación me rogaría que me hiciera quimioterapia, pero creo que no quiere verme repetir la historia de nuestro padre-.

-Me recosté en mi cama mirando al techo, y pensando en la situación, ya eran las 9 pm, en eso recibí un mensaje a mi telefono-.

<[Alessia: Cuando el día llegue, quiero estar segura de haber sido tan especial, que me tengas presente en tus últimos pensamientos, espero haber cumplido mi misión como hermana mayor.]

-Sonreí ante esto, aun me quedaba un tiempo y ya me estaban despidiendo, pero bueno, era mejor esto, que aceptaran que tendría que partir, a que no estuviesen listos cuando llegara el día-.

         [No me mates todavía, aun me falta       encontrar el escapulario y devolvérselo     a papá]>

-Envíe el mensaje y apague mi telefono, en cuestión de minutos el sueño pudo conmigo, esa noche me dormí sonriendo como hace tiempo no lo hacia-.

Segundo capitulo, espero sea de su agrado, hasta luego.

Un infierno para 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora