-Desperté algo confundido, mire a mi alrededor, estaba en algo parecido a una farmacia algo mas espaciosa, a mi lado se encontraba una camilla de cuero, que tenia una apertura por la cual se veía el relleno de esta, a su lado un porta suero con la bolsa del mismo vacía, trate de levantarme pero justo en ese momento, aquel angel de ojos verdes ingreso a la habitación-.
-Por fin despiertas -comunico feliz acercándose a mi con una hermosa sonrisa- ya estabas comenzando a preocuparme -acaricio mi hombro con cuidado- ¿como vas con el dolor?
-Me sentía muy confundido, trate de responder con coherencia- ah...mejor, me encuentro mejor, gracias -musite sonriendo levemente-.
-Me alegra, ahora dime tu nombre, no quiero seguir llamándote "el apuñalado" -río tiernamente-.
-Sonreí ante el comentario- mi nombre es Dante -le ofrecí mi mano- Dante Pastorino, un placer señorita...¿?
-Chiara Marchetti -me dio la mano- el placer es todo mio señor Dante -no pude evitar quedarme mirando esos hermosos oyuejos en sus mejillas-.
-En eso aquel chico fornido y de gran estatura ingreso a la habitación-
-Hermano, me alegra que estés despierto -dijo sonriendo de una forma extrañamente tierna, sutil, amable, contrastaba con su físico imponente-.
-Si, te agradezco mucho hermano, se que tu fuiste quien me trajo aquí -sonreí, recordaba todo aunque estuviera desubicado, iba a estirar mi brazo para estrechar su mano, pero sentí un ligero dolor entre mi dedo pulgar y mi dedo indice, vi que tenia una vía intravenosa, la cual tenia bastante sangre en el apósito que la cubría-.
-Perdon por eso, fue lo mejor que pudimos hacer entre todos con la prisa -dijo Chiara con un pequeño sonrojo-.
-Estaba por hablar, cuando vi a una mujer mayor entrando-.
-Ya se despertó el muchacho, ahora si hay que estar pendiente que no se infecten las heridas -mire atento a la señora-.
-Dante, ella es Petra, la persona que te ayudo, es enfermera.
-Muchas gracias -agradeci a la mujer para luego mirar a Chiara- disculpa pero quisiera saber, ¿en donde estamos?.
-Oh es un pequeño centro de salud, nada de otro mundo, prácticamente una enfermería de escuela, solo podíamos traerte aquí, lo siento.
-¿Porque lo sientes?, estoy tremendamente agradecido con ustedes -sonreí plenamente, esa chica era muy tierna y me parecía increíble lo que hizo por mi-.
-Fue todo un placer, no te íbamos a dejar así .
-Gracias por eso -lleve la mano izquierda en busca de mi movil, al no sentirlo busque también mi billetera y tampoco la encontre-.
-Tu billetera...no pude evitar que se la llevara, la agarro del piso y se fue con ella, lo siento, y tu movil...-saco de su bolsillo mi telefono con la pantalla y camara rotas-.
-No te preocupes, hiciste demasiado, no pretendía que fueras por mi billetera también, no debes disculparte -recibí mi movil sonriendo, al intentar encenderlo comprobé que no funcionaba mas, comencé a pensar que hacer, sin dinero, sin movil, sin absolutamente nada-.
-¿Quieres que llame a alguien? -hablo el muchacho mirándome con su telefono en la manos- tu familia, o ¿tal vez tu pareja?.
-No tengo pareja, y mi familia -me mantuve en silencio por algunos segundos- no viven en la ciudad.
-Oh, entiendo, tal vez podemos llevarte a tu casa -sonrió mostrando los dientes y mirandome-.
-Piero, se acaba de levantar, déjalo descansar -dijo la chica con calma mirandolo-.
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Un infierno para 2
Romance"Dante perdio a su padre por culpa del cancer, tiempo después descubre que también el lo padece, esta historia relata como vive su enfermedad junto a una chica que cambia su vida y lo acompaña en el infierno que es vivir con una condena lenta y dolo...