capitulo 12

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Dante Pastorino

8:30 am

-Desperté como era obvio, adolorido y con fiebre, pero bueno, fue mi decisión irme, no me voy a quejar, tome unos medicamentos que me dio el doctor antes de irme, me ayudaron un poco con el dolor, pedí que me trajeran el desayuno a mi habitación y luego me lave la cara, mi nonno me llamo al telefono del hotel, a decirme que el doctor le aviso que ya no estaba en el hospital, así que el mismo pidió el boleto de avion para la tarde, me quede viendo televisión, hasta que dio la hora de ir al aeropuerto, pedí un taxi y baje de inmediato, iba a tardar demasiado bajando agarrado de todo, con malestar y literalmente saltando en una pierna-.

-El taxi me llevo al aeropuerto, el boleto de avion era de primera clase mi nonno viajaba en primera clase siempre, el trayecto no fue muy largo y las azafatas fueron muy amables, me ayudaron a bajar y estuvieron muy pendientes de mi todo el vuelo, se sintió bien a decir verdad, al llegar mi nonno me estaba esperando, me saludo y me abrazo, luego de eso literalmente me cargo como un bulto de harina al auto, y de allí al hospital, olvide decir que soy uno de los varones mas bajos en la familia, mido 1.79 cm mientras que mi nonno mide 1.85 cm y mi padre media 1.87 cm, además el no es demasiado mayor, y se conservaba bien, es la típica imagen de el sugar daddy soñado de las chicas, hacia ejercicio regularmente, así que me cargo como si nada, y a el sinceramente no soy capaz de decirle que no haga algo, afortunadamente lo hizo en un lugar relativamente vacío, no en pleno lugar donde todos salen y recogen sus maletas, trate de insinuar que no quería ir al hospital, pero el estaba firme en llevarme, supongo que el doctor le resalto ciertas cosas que lo preocuparon  sinceramente no se cuales pudieron ser, pero se notaba que estaba preocupado por mi-.

-Estando allí me atendieron de una forma maravillosa, con decir que apenas sentí las agujas, no se si es que las enfermeras tenían la mano muy ligera o tal vez me sentía mejor con mi nonno a mi lado, si, se que suena infantil, pero creo que a muchos les debe gustar sentirse protegidos, acompañados o mimados de vez en cuando, mi nonna llego un rato después, la verdad no me sentía en el hospital, no sentía ese ambiente pesado, reí con ellos como hace bastante no lo hacia, y aunque tal vez para muchos sea motivo de burla, me sentí como el niño de mis abuelos de nuevo-.

-Pase las siguientes 2 noches allí, mi nonno se quedo conmigo todo el tiempo, su preocupación mermó cuando el doctor dijo que estaría bien con algunos medicamentos, limpiando bien la herida y algo de terapia fisica, ya que lo peor fue la infeccion, y con los medicamentos solo necesitaria ejercitar mi pierna posteriormente, eso fue lo que comprendi de lo poco que escuche, la verdad no preste mucha atención a lo que dijo el doctor, mi nonno fue quien escucho todo mientras yo me vestía y peinaba, al parecer este doctor también era su intimo amigo, así que le hablo de todo eso mientras conversaban como compadres y yo no me iba a meter en esa conversación a menos que mi nonno me lo pidiera, cosa que no hizo-.

-Salimos y fuimos a la hacienda, los perros de alli salieron a saludarme emocionados, no pense que me recordaran, mi nonno saco uno de sus muchos bastones, elegantes y finos, me dio uno, el cual use para caminar sin esforzar de mas mi pierna, a la vez me dio un movil que el me compro, nos sentamos juntos a tomar jugo de frutas y charlar, les conté de Chiara y los 2 se emocionaron mucho, la cuestion es que nunca presente una chica a la familia, mi nonno penso que era gay, no es que sea homofobico, pero le costaria un poco aceptar que trajera un chico a casa, sin embargo sus supociciones son erroneas, soy heterosexual, pero nunca me intereso tener algo formal, como muchos otros chicos de mi edad, era mas de un polvo rapido en las fiestas, o noviazgos de un mes, asi que el hecho de hablar de una chica les emociono mucho-.

-Les conte todo lo que hizo por mi, y ellos rapidamente me dijeron que la invitara a ella y a Piero a pasar unos dias en la hacienda con nosotros, no tenia su numero, pero llame al dueño del bar y se lo pedi, escribi lo mas casual posible y espere a que contestara, con una rara sensación en el pecho, revisaba el nuevo movil cada 2 minutos, cosa rara en mi-.

Un infierno para 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora