-Al día siguiente me levante a las 6 am como de costumbre, tome una ducha rápida, me puse zapatillas deportivas, prepare un cafe, y salí de casa con el en mi mano, lo bebí rápidamente y tire el vaso de poliestireno a la basura de la recepcion, me coloque mis audífonos y comencé a trotar hasta el parque, la rutina de siempre-.
-Desde mi llegada a la entrada del lugar camine respirando algo agitado hasta un arbol y me senté en el suelo contra el-.
-Por primera vez trate de disfrutar cada pequeño detalle, el sonido de los pájaros, el crujir de las hojas al ser pisadas por los mismos que hablaban y reían en voz alta, el pasto ligeramente mojado, todo era diferente, sentía la necesidad de poner un alto a mi desordenada cabeza para poder sentirme en paz con todo mi alrededor-.
-Sin darme cuenta paso mas de una hora, me levante y camine sin prisa hasta la vieja biblioteca, aun recuerdo ir allí para hacer mi tarea, compre un pan y una cocacola en la pequeña cafeteria de la entrada, ese seria mi desayuno, lo comí y entre en silencio, fui al estante de libros de medicina para buscar uno que hablara del cancer, pero me detuve en seco "¿para que?" Me pregunte a mi mismo, ¿cual es la necesidad? ¿Que más debería saber?, es suficiente con tener presente que esto me acabara día con día hasta llevarme a la tumba, no serviria de nada leer mas del tema, eso solo aumentaría mi tormento, me aleje y camine al estante de clásicos literarios, tome el libro viejo que tanto me gustaba en mi epoca de bohemio, 15 o 16 años, mis amigos universitarios me metieron aquella idea en la cabeza, un libro lleno de recuerdos de noches frias, leyendo con la poca luz que la luna reflejaba en mi ventana, sintiéndome todo un pensador con carácter gentil he inteligente, ¿quien no querría aparentar y sentirse así? Mas aun con 15 años, queriendo complacer y encajar, el olor del papel viejo con manchas amarillentas en sus hojas acaricio mi nariz, decidí llevármelo a casa, nunca termine de leerlo
"Il Piacere" de Gabriele D'Annunzio-.-Maravilloso libro, un clásico, un impulso de 6 meses que termino en no tocar un libro por voluntad propia en los próximos 4 años, ese sentir pasajero me hizo dejar aquella historia a la deriva, lo pedí prestado y camine de regreso a casa, con mi cabeza desbordando pensamientos, maquinando ideas algo que me caracteriza, mi cerebro jamas esta en paz-.
-Al llegar abrí la puerta y lo que vi me dejo sin palabras, toda mi familia, tíos, primos, abuelos, juro que habían 2 o 3 ancianas que jamas había visto en mi vida, algunos rezando, otros hablando con tristeza, mi madre y mi nonna llorando y mi hermana al verme puso la expresión típica de "lo siento" hasta ella se veía avergonzada y molesta por aquello, mire sorprendido, mi madre al verme en la puerta rompió a llorar en voz alta, no entendía nada de esto-.
-Disculpen pero me gustaría una explicación, ¿es cumpleaños de alguien o algo por el estilo?-pregunte con sarcasmo, sabia la razón de tan repentina visita, mi madre le contó a todos de mi diagnostico, paso lo que menos quería que pasara, no quería que tomaran esto como una tragedia, y ahora todos me veían como el Cristo redentor-.
-Nos reunimos porque tu madre nos contó lo de tu enfermedad mi niño -hablo mi nonna con lagrimas en los ojos-.
-Gracias nonna, gracias a todos por venir a esto, pero no es necesario que estén aquí, la verdad es que en un rato tengo que salir y no podre compartir mucho tiempo con ustedes -hable tratando de tener empatia, estaban aquí por mi, pero era tan difícil mantenerme tranquilo con una escena de este tipo, habían personas en mi casa que no conocía, o si las conocía no las recordaba en lo absoluto, mi familia no era para nada unida, realmente a mis abuelos eran a los únicos a los que les importaba mi situación, y pensar que mi madre logro hacer a los demas venir era incluso humillante-.
-Dante, queremos estar a tu lado en este momento difícil -mi nonno se acerco a mi y tomo mis manos mirándome a los ojos, esos ojos exactamente iguales a los de papá- no pude estar con tu padre en el momento que me necesito- susurro a mi oído, mi nonno no estuvo con mi padre mas de una vez desde su diagnostico, no era su culpa en ese entonces ellos vivían en California, hace escasos 6 meses se mudaron a Italia de nuevo-.
-No te atormentes nonno, no fue tu culpa, y no estas obligado a estar al pendiente de mi solo porque no pudiste con mi padre, el se fue sabiendo cuanto lo amabas -abrace a mi querido abuelo, me sentía mal por el, y ahora es más que seguro que seré otro tormento en su vida-.
-Dante, tu y yo sabemos que nadie aquí te va a convencer de hacerte la quimioterapia, así que quiero que disfrutes la vida hasta que puedas, y quiero poner todo de mi para que lo puedas hacer, igualmente no es que me quede demasiado tiempo -me regalo una sonrisa pintada, que se borraría con la mínima lagrima que rosara su rostro el es el hombre que mas amo después de mi padre, y me partía en 2 el alma verlo así por tal estupidez como un diagnostico de ese tipo, no era mi funeral y desde ya el estaba sintiendo lastima por mi-.
-Mi vida traje a la familia justo para que te convenzan de hacerte la quimioterapia, mira cuanto te quieren -hablo mi madre mientras abrazaba a mi nonno-.
-¿Que? -susurre mientra deshacía el abrazo con mi nonno- madre, te lo dije muy claro, no me haré la quimioterapia.
-Hijo no estas pensando con claridad, mira todos los que te amamos, debes hacerlo, no seas egoísta, parece que no te importara tu familia.
-Esa última frase desencadenó mi ira-
¿egoísta yo? ¿EGOÍSTA YO?, ¿no les parece mas egoísta de su parte querer obligarme a pasar el mismo tormento que mi padre? ¡se reunieron para hacerme sentir mal! ¿Verdad? ¿Te das cuenta del show que formaste madre? Esto es humillante, ¡estoy rodeado de personas que no conozco o si conozco no recuerdo! -hable con furia a pocos pasos de comenzar a gritar-.-¡Dante por Dios santo! Todos aquí te aman! -respondió con aun mas furia-.
-¡Por favor, no quieras verme la cara de idiota! ¿Alguno que no sea mi nonno o mi nonna sabe la fecha de mi cumpleaños? -el silencio tomo protagonismo por un minuto- ¿al menos saben cuantos años tengo? -el silencio persistía, no se escuchaba nada en aquellas 4 paredes- ¡no les importo! Solo lograste hacer que sintieran lastima por mi, y se sintieran comprometidos a venir!, lamento si los ofendo, lamento si soy grosero, pero esto es humillante, si van a llorar por alguien les ruego que no sea por mi -tome la mochila de cuero que siempre dejaba en el perchero de la sala con una que otra cosa audífonos de repuesto y billetera como mucho- de verdad lamento mi actitud pero no soporto esto -bese la mejilla de mis abuelos y salí de mi casa, oyendo el llanto de mi madre al fondo, estaba demasiado molesto, siempre quedo como el malo de la historia, pero eso era demasiado, no era justo que me hicieran pasar por esto, nisiquiera me permitió avisar a mi familia por mi cuenta-.
-Puse musica en mi movil, me coloque mis audífonos y camine sin rumbo, con aquella melodia de fondo, recordando a mi padre y sus consejos, siempre tenia uno en el momento justo, en momentos así solo el lograba calmarme-.
"Cuando la ira habla, la sabiduría calla"
Espero les guste este capitulo, recorte algunas partes con referencias muy tradicionales de mi país que pocos comprenderán, me disculpo por mi forma de expresarme en español, aun me cuesta bastante, cosas como "pasado, presente y futuro" o términos con traducciones inexactas son aun un reto, pero hago mi mayor esfuerzo, sin mas me despido, un beso.
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Un infierno para 2
Romance"Dante perdio a su padre por culpa del cancer, tiempo después descubre que también el lo padece, esta historia relata como vive su enfermedad junto a una chica que cambia su vida y lo acompaña en el infierno que es vivir con una condena lenta y dolo...