Deja que yo te enamore.

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Contenido +18 más adelante, lees bajo tu propio riesgo.

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ROBERTO

—Antes de nos cuentes tu historia tengo una pregunta. ¿Cómo abrieron el baño del restaurante? — cargue a Koryn para dejarla en nuestras piernas.

—Saque una copia de las llaves. Se las robe a Karina y con la copia podía entrar.

—Perdón. Ya nos puedes contar.

—Bueno. Cuando yo empecé a trabajar en el restaurante era menor de edad, necesitaba dinero porque mis padres no podían mantenerme tan bien. Karina vio eso y me ofreció hacer unos trabajos en la noche yo no entendí a lo que se refería, pero acepté. Había dos menús, uno era de comida y otro era de nosotros, yo era el pastelito de chocolate.

—¿Por qué te llamaban así? — sentí como Diego se acercó a mi oído.

—Porque me visto de negro. El chiste es que todos teníamos un sobre nombre, Karina nos ofrecía tal y como comida a los señores y ellos le pagaban por nosotros. Solo nos daba un par de billetes y no toda la paga. Conforme empezaban a llegar más personas, más viejos llegaban. Recuerdo un día en el que te descubrimos— me miro.

—¿Qué?

—Dylan estaba jugando con aplicaciones un día ya que Amanda tenía quince y era su primera vez con un señor, ella lloraba y para distraerla encontramos Twitch, entramos a varios canales y encontramos al famosísimo RobertoCein jugando Fornite con los chicos que se hacían llamar "Esos 4", eso no solo distrajo a Amanda, nos distrajo a todos sobre lo que teníamos que hacer. Pasaron los años y fue cuando entraste a trabajar. Escuchábamos como ofrecían dinero por el niño lindo que acaba de llegar, pero Karina siempre se negó.

—¿Sabes por qué? — tenía sus mejillas mojadas.

—Porque eras su mejor cocinero y que te vendiera con los amigos que tenías sería un riesgo para ella. Fuiste nuestra distracción por unos años, volverme tu amiga me hacia olvidarme que señores asquerosos me tocaban. No sabes lo agradecida que estoy por hacerme tan feliz.

—Estarás libre a partir de ahora. Lamento no haberme dado cuenta— ella me abrazo, escuche como sollozaba.

—Nos hiciste feliz y eso es lo que me importa— se alejó un poco y le limpie sus lágrimas.

—Roberto— mire a Diego —Estoy orgulloso de ambos.

—¿No tienes que prender stream? — dijo Yei y Diego asintió.

—Pero nos podemos quedar.

—No, estoy bien. Koryn es mi mejor acompañante— nos despedimos de la chica y fuimos a la casa de Diego.

En cuanto entramos corrí hasta la habitación de mi novio y me encerré en su baño.

—Si sabes que tienes una apuesta que cumplir ¿verdad? — "hijo de perra."

—Si— mire lo que la chica me había dado, esto no me cubre nada. Me puse las mallas de red para luego la falda.

—Quiero verte— escuche como trato de abrir la puerta —¡Roberto!

—¡Ya voy, puta madre! — me puse la pequeña liga en mi muslo derecho.

—¡¿Ya?!— me acerque a la puerta.

—¿Te esperas?

—¡No! — abrí la puerta, su boca se abrió y me miro de arriba hacia abajo.