ROBERTO
Me levante y Juan ya no estaba a mi lado, mire mi reloj, era demasiado temprano así que me levante para tomar una ducha, cerré la puerta y me despoje de mi ropa.
—Buenos días— me gire rápidamente y me tape todo lo que pude.
—¿No sabes tocar, cabrón? — Diego me miro y se dio la vuelta —¡Lo siento!
—¡Salte! — el obedeció mi orden y esta vez puse seguro al baño.
—¡Lo siento! ¡Pensé que te habías ido a trabajar!
—¡¿Te bañas en mi casa?!
—¡No! ¡Pero he dejado ropa aquí que mi closet ya no tiene mis camisas! — prendí la ducha y nivele el agua para que estuviera tibia y deje que el agua me cubriera por completo.
—¿¡Sigues aquí?!
—¡Si! — "¡Ya vete! ¡Pero quédate!"
—¡Sácate a la verga! — tome mi shampoo para pasar mis dedos por mi cabello, cerré mis ojos para que no cayera jabón.
Me había pasado un par de veces por ver películas de terror, pero el ardor en mis ojos no lo vale.
—¿¡Nos bañamos juntos?!— no respondí para terminar con mi cabello, bañarme con él no suena mal idea, pero no. Termine con mi cabello para empezar a enjabonar mi cuerpo.
—¡No! — escuche un quejido de su parte —¡¿Y Juan?!
—Salió temprano, dijo que iba por despensa, y le dije que si podía venir por mis camisas y dijo que sí.
—¿Tus camisas están en nuestra habitación? — escuche un sonido de aceptación, termine de ducharme, tome mi toalla y seque mi cabello. La amarre en mi cintura.
—Las iba a dejar en el SetUp de Juan, pero me mando a la verga— salí del baño, él estaba sentado en la cama y me miro de arriba hacia abajo.
—¡Salte, cabrón!
—¿Por qué? — se acercó a mi "Mierda, no te alejes."
—Po-Porque— no pude decir nada porque atrapo mis labios en un beso. Puse mis manos en su cuello y comencé a jugar con su cabello. Sentí como puso sus manos frías en mi cintura "¿Dónde pusiste esas manos? ¿En un puto congelador?"
Parecía tranquilo al principio, pero después comenzó a subir de tono cuando sentí su lengua adentrarse en mi boca, necesitaba pararlo, pero esto era bueno así que le seguí el juego. Nos alejamos un poco para tomar aire.
—Olvídate de el por quince minutos —no dije nada porque me volvió a besar.
"¿15 minutos?, no mames. Si te mide lo que presumes ¡Me vas a dejar en silla de ruedas!"
Sentí como sus manos tomaron la toalla que estaba en mi cintura, se volvió a alejar "¡No te alejes, sigue!". Junto nuestras frentes.
—¿Puedo? — dijo con una voz ronca. Como amo esa voz.
—Hazlo de una vez, puta madre— vi como sonrió pícaro, tomo el nudo de mi toalla.
—¡Hola! ¡¿Hay alguien en casa?!— "vale madres", nos alejamos rápidamente, volví a acomodarme.
—¿Es Abril? — asentí.
—Juan le dio una copia de las llaves. Sal y salúdala, si nos ve salir juntos pensara cosas que no— el me obedeció, pero antes de salir me miro.
—Terminaremos esto algún día— salió de la habitación y cerro tras de él.
Tengo muchas preguntas en mi cabeza, pero la que más rodea es ¿Porque me encanta besarlo?

ESTÁS LEYENDO
Deja que yo te enamore.
Teen FictionRoberto y Juan llevan una relación de un par de años, pero un día Juan se reencuentra con un hermoso amor. El mejor amigo de ellos, Diego Balsa se da cuenta del daño que le hace Juan a Roberto y promete cuidarlo. "-Y si te busca a las cuatro y veint...