Contenido +18 más adelante, lees bajo tu propio riesgo.
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ROBERTO
Me levante por que la alarma no dejaba de sonar, la quite y mire a Diego, estaba tan tranquilo.
—Maldito animal —acaricie su cara, él se removió un poco y tomo mi mano.
—Buenos días —"no lo digas así", me acerque a su cara para besar su frente.
—Buenos días, animal. Me duele todo.
—No dijiste lo mismo anoche— negué y me levanté de la cama y fui a ducharme.
Anoche fue la boda de Ari y Juan, llegamos a la casa de Juan muy noche, pero Diego quería celebrar que le dije que, si me casaría con él y aquí estoy, con dolores en mi espalda baja, en mi trasero y marcas de mordidas y chupetones por todos lados.
Ya estaba por terminar cuando escuche como abrieron la puerta del baño.
—Por favor, ya no— mire a Diego, el nivelo el agua y nos introdujo a ambos.
—Pero bien que estas aquí —mi espalda toco la pared, la arquee y me pegue al pecho de Diego.
—Todo me duele, por favor.
—¿Seguro? —beso mi cuello.
—Sabes que no me puedo resistir a ti, pero no hare nada y te dejare todo el trabajo.
—Bueno —tomo mis muslos y me cargo, enrede mis brazos en su cuello y aprete su cadera con mis piernas.
—No me vayas a dejar caer.
—Nunca —se acerco a mi y beso toda mi cara.
—Idiota —entro por completo de una sola estocada —¡Ah! ¡Me duele!
—Shh, pueden escucharnos, mantente en silencio.
—Pero me duele —sentí mis mejillas húmedas y no se si es por el agua de la regadera o porque estoy llorando.
—Tranquilo —acariciaba mi espalda, escondí mi cabeza en su cuello, moví mis caderas para darle a entender.
Él se empezó a mover y cada vez lo hacía más rápido y entraba más profundo, sentí sus jadeos y su respiración en mi cuello, yo mordía el suyo. Odia que haga esto, pero también le gusta.
"Maldito masoquista."
Sentí una sacudida.
—¡Espera! —el me miro.
—¿Ahora? —me aleje de el —Estoy tocando tu punto favorito.
—¡Ah! — él no se detuvo ni, aunque se lo pedí, al contrario, el seguía y más rápido —¡Me voy a ...— no termine mi frase cuando sentí un vacío en mi estomago —¡Estoy sensible, para!
—Espera...— sentí algo caliente inundarme, el me bajo de manera lenta y me abrazo —Lo siento.
—Está bien, no te preocupes— enjabone su cabello —Si no me sueltas, no podre ducharte.
—A veces pienso que me excedo con esto — me bajo de una manera lenta, lo metí al agua y limpié su cabello.
—Oh, amor. No lo haces— el relajo su agarre —No abras tus ojos.
—Lo siento si te duele, no quiero que te enojes, me pediste parar y yo no quise.
—Diego, ya puedes abrir tus ojos— el me miro, empecé a acariciar su cara —No importa, sabes que me gusta que seas así, te quiero y me da igual. Entre más rudo mejor ¿no?

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Deja que yo te enamore.
Teen FictionRoberto y Juan llevan una relación de un par de años, pero un día Juan se reencuentra con un hermoso amor. El mejor amigo de ellos, Diego Balsa se da cuenta del daño que le hace Juan a Roberto y promete cuidarlo. "-Y si te busca a las cuatro y veint...