🖤Culminante🖤

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Narradora

El resto de aquel día no pudo dejar de pensar en lo que ese chico de nombre Chuck le había susurrado. Le provocó escalofríos y por un momento se veía tendida en el suelo.

Sólo podía esperar fuera algo bueno. Cruzaba sus dedos en su imaginación y con las pocas de sus fuerzas que le quedaban de estabilidad mental, le rezaba en secreto a Dios.

Pidiendo por que esto no fuera una mentira y darle el valor suficiente para enfrentar lo que le esperaba con un inminente final que la haría odiarse aún más de lo que ya sentía hace un mes.

Por suerte, un grupo de chicas le brindaron sus apuntes para solucionar una de las tantas crisis por las que tenía que sobrevivir.

Con esas hojas, ya un poco más tranquila, se decidió a prestar atención y tratar de captar algo de lo que se había perdido en todo este tiempo.

Lamentablemente sus pensamientos eran más fuertes, invadiendo todo su ser con preguntas que se extendían a lo largo de su patio de recreación intelectual.

¿Realmente sería capaz de llegar así de lejos por Francisco?.¿Sus ideas no se acomodaron después de la partida de Chris?.¿Por qué su curiosidad y estupidez conspiraban en su contra?.

Tal vez debería repetirse lo que leyó en uno de sus fanfics preferidos de Wattpad hasta que se volviera realidad. Una frase que la marcó y decidió utilizarla cuando considere que estaría decayendo.

"Repítelo hasta que lo creas".

Francisco, sólo podía ser eso. Y siempre lo sería. Jamás en su vida se le ocurrió, llegar a observarlo como un posible candidato a novio. Él era su amigo, el mejor. El único que la acompañó en todos sus momentos e incluso la salvó de las garras de Esteban.

Quizás no personalmente, pero organizó un plan para lograrlo. Dió brazo a torcer y dejó a un lado su orgullo y envidia contra Chris. Trabajaron juntos y gracias a eso, ella estaba sana y salva.

Aunque la soledad le dolía, porque ahora ninguno le dedicaba una sonrisa. El primero murió y el segundo se fue a causa de una inseguridad.

Ahora  se encontraba caminando, siguiendo aquella dirección que le aporto ese imbécil de Chuck en un papel que el mismo se dedico a cortar sin siquiera pedir su aprobación. Tal vez fue que asumió el estado en el cual sus palabras la habían dejado, y seria mejor guardarlas hasta la caída de la tan esperada penumbra. 

Un gran secreto iba a ser revelado. 

Incluso las palabras de Gwen daban botes en su cabeza. "No vayas. No es que esté a favor de el sádico de McLean pero si realmente no quieres arrepentirte después de esto, no lo hagas".

Ya era demasiado tarde, se encontraba delante de la puerta. Sin más vueltas, sus nudillos chocaron contra la madera y lentamente se abría delante de sus ojos.

Poco a poco aparecía su compañero, vestía solo unos jeans y su torso estaba al descubierto, descalzo y con el cabello mojado. Aparentemente, recién salía de la ducha. Con una sonrisa arrogante, se movió del camino sin decir nada, indicando que podía entrar, no había ningún peligro, ¿Verdad?.

A pasos tranquilos sus zapatillas negras se encaminaban hacia lo que parecía un comedor. Solo una tele,mesa, cuatro sillas y uno que otro sofá.

-Mis padres no están así que nadie nos molestará. Este no es un lugar cómodo, vamos a mi habitación.

-Me gusta aquí.

-Tú eres la interesada preciosa, si realmente quieres descubrir todo, serás una buena chica, y obedecerás sin titubear.¿Entendido?.

-....

-___, todavía no te comí la lengua belleza, vamos contesta.

Resignada suspiró y asintió con el ceño fruncido, esta sería una larga noche. Pero estaba preparada para todo. A rastras, subió las escaleras y entró al lugar indicado.

Mirando alrededor, parecía un cuarto normal. Algunos pósters, libros de la universidad, hojas sobre un escritorio, lapiceras, entre otras cosas.

Él ingresó al final y cerró la puerta con llave, posteriormente, bajó las persianas de la ventana. Tomándose su tiempo, miró de nuevo a su invitada, y entonces se sentó en la cama.

-Lamento ser descortés, pero hoy, no te ofreceré asiento.

-No te preocupes, tampoco tengo ganas de estar a tu lado. Parece que no cambias las sábanas en..mucho tiempo.

-Esos comentarios no te ayudarán querida. Pero en fin, mientras más pronto termines, conocerás lo que debes saber.

-No hace falta que me des indicaciones sobre lo que esperas de mí. Sé que eres un fuck boy y estoy dispuesta a sacrificar todo. Y si resulta, que me estás mintiendo, te juro por lo que más quieras, que te quedarás sin la oportunidad de embarazar a cualquier otra chica.

Dicho esto, ella empezó a quitarse la ropa ante su observación atenta, éste contemplaba la vista con un rostro serio, pero al momento en el que quedó solo en ropa interior, rompió en carcajadas.

-Dios, ya veo lo que significa la gente que amas.

Confundida y parpadeando varias veces lo encaró, la furia estaba subiendo a sus dedos acumulaban la sangre en las yemas.

-Originalmente, sí. Te iba brindar la información si te acostabas conmigo, pero... conociendo a tu novio, no sería capaz de cargar con el peso de la culpa y el miedo. Además, valoro mi vida.

-Entonces ....

-Pasaste la prueba. Vístete. Voy a ordenar pizza,¿quieres algo de beber mientras conversamos?.

-Claro...suena bien.

Fue todo lo que llegó a articular, estaba completamente atónita, al parecer Chuck no era tan mala persona como pensaba.

Media hora después, la comida llegó y encontramos a ambos jóvenes sentados en el Living disfrutando su cena.

-Eres muy valiente,___.

-¿Por qué lo dices?.

-Luchar por lo que te gusta, contra tus padres y el mundo, es algo que no muchos hacen.

-Bueno....a veces son cosas que tenemos que hacer.

-Creo que ese chico significaba mucho para ti.

-Claro que sí, era mi mejor amigo.

-No te haré esperar más.

-Dilo.

-Francisco...

-...¿Sí?.

-Él está vivo,amiga.

Me encantarás hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora