🖤Amenazas🖤

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Narradora

Luego de aquella pequeña consolación de su novio,llegaron de regreso al hogar donde ahora, compartían cada segundo de sus vidas, después de haber estado separados varios meses.

La joven de cabellos cortos, estacionó el auto y tomó una gran bocarada de aire. Exhaló,y volvió la vista hacia su pareja. Él sonriendo tomó su mano y dijo.

-Estamos en casa.

Aquella estructura, que se podía considerar un lugar para vivir como cualquier otro, fue exclusivamente diseñado por la chica. La verdad es que a pesar de ser una persona tan difícil en carácter, su personalidad resaltaba por ser muy detallista y puntillosa en cuanto a cómo deseaba que las cosas que se prometía a sí misma, ocurrieran.

Bajaron del carro, y Chris le ayudó a cargando sus cosas. Ella tenía en sus manos,la carpeta que le habían entregado para realizar el juicio contra el prófugo Esteban y sus queridos padres. Distraída,caminaba mirando el suelo,hasta que los gritos del pelinegro la trajeron a la realidad.

Alguien, había destrozado los vidrios de todas las ventanas, arrancado los tulipanes rojos que Chris sembró el día que se mudaron. Las paredes estaban escritas con aerosol y letras mayúsculas con el mismo mensaje, "asesina, ojalá hubieras sido tú".

Sus ojos estaban ensanchados, al igual que su boca. No podía creer lo que estaba viendo, el hogar que había levantado con su esfuerzo durante la temporada, arruinado,no completamente, pero quién haya sido. Pagaría las consecuencias y no sólo eso. Sino que también, se vería en la necesidad de suplicar piedad,porque su enojo, había regresado.

-C-Cariño...

-¡No!.¡No me pidas que me calme en este preciso momento porque juro que te haré limpiar todo este desastre tú solo!.

-N-No iba a pedirte eso....creo que encontré a la responsable de todo esto.

Ella se volteó hasta donde el dedo masculino apuntó. Una señora,de aproximadamente 40 años, con un aspecto desalineado y para nada limpio, salía de allí con un martillo y algunas cortaduras de vidrio en sus brazos. Levantando la mirada, ambos orbes chocaron entre sí.

-Hola perra.

-Tiempo sin vernos, Eleonor.

- Esperen...¿se conocen?

-Por supuesto que sí, Chris ella es...

-Soy la madre de Francisco.

Un silencio incómodo se formó en el ambiente. Chris podía llegar a deducir por qué la mujer había hecho tal barbaridad.

-No pienso disculparme.

-No esperaba que lo hiciera tampoco.

-¿Acaso no tienes vergüenza?.

-Parece que usted no se vió en un espejo. ¿Hace cuánto tiempo que no toma una ducha?.

-Tú deberías saberlo. Es el intervalo que pasó desde que mataste a mi hijo.

-Yo no lo hice.

-Sigue mintiendo, continúa fingiendo ser la víctima. Él ya no está aquí gracias a ti. Siempre fuiste un error. Desde el momento en el que tus padres se olvidaron de ese maldito condón.

-Mire, debería regresar al colegio. Aparentemente,no aprendió un vocabulario adecuado y tampoco a formular bien oraciones. No sabe insultarme, ni tampoco amenazar.

-Sólo quiero que sepas que no me detendré hasta verte en prisión.

-¿Es consciente de que usted también puede estarlo?. Con una simple denuncia puedo hacer que pase una linda estadía en la comisaría primera. Le apuesto a que no duraría una noche ahí.

-Tus palabras no me asustan mocosa. Recuerda en cambio las mías.Por tu culpa mi hijo está muerto, pero tú también lo estarás muy pronto y pagarás todo. Absolutamente todo, lo que tú y los bastardos de tus padres nos hicieron.

A paso firme,hizo un pequeño choque de hombros con la adolescente. Para luego abandonarlos contemplando la obra de arte, de la cual ella misma fue autora.

Mclean estaba acariciando las flores que fueron espaciadas a lo largo del jardín.Mirando como fueron pisadas y maltratadas.

-No te preocupes, arreglaremos esto. Y te prometo, que no se quedará así.

Él acarició su mano y pasó un brazo por encima de su hombro, atrayéndola más cerca. Y se quedaron en silencio, pensando en todo lo que había comenzado y no lo notaron.

Me encantarás hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora