🖤Adiós🖤

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Narradora

Con un beso fugaz, terminaron de complacer a los periodistas que sentían sus bolsillos más pesados gracias a ese nuevo chisme. Pasaron por el medio de ellos y subieron al auto, lo iniciaron y abandonaron el lugar.

-Siempre fuiste una persona de sorpresas, y no me voy a cansar de admirar la facilidad que tienes para asimilar los cambios.

-Estoy abierta a todo, en el pasado, presente y futuro cercano, seremos uno para todo lo que reste de nuestra vida.

-Ahora me dieron ganas de celebrar nuestra reconciliación,¿Te parece si vamos a un lugar para no lo sé, cenar?.

-Suena estupendo.¿Pasas por mí?.

-Desde luego preciosa.

-Bien, antes tengo que reunirme con Gwen, le prometí que la despediría ya que es su último día en la provincia.

-¿Irás con ella al aeropuerto?.

-Así es, no te preocupes, llegaré a tiempo y podremos ir juntos al restaurante.

-Perfecto.¿No hay novedades del idiota?.

-Nada todavía,descuida, confío en nuestra prensa, le harán saber muy pronto de lo que está ocurriendo aquí.

-Quisiera ver la expresión de su rostro, quizás no se lo espere.

-Siendo honesta, nadie en el mundo entero creía que volveríamos.

-Te doy la razón.

-Sin embargo, siempre fuimos buenos en darle cosas a la gente de la cual hablar. Ya sabes como en los viejos tiempos.

-Hermosos tiempos.

-Lo único que me interesa ahora, es seguir adelante contigo. Vamos a casarnos, pero no tendremos hijos, eh.

-Ah, no es como si los quisiera. Son una molestia.

-Me parece bien, ¿Ves?. Ya congeniamos como antes.

-Que gusto es volver,___.

Ambos sonrieron y miraron hacia el frente, sosteniendo sus manos. Finalmente llegaron a la casa de la chica, se despidieron y entró dentro de su hogar.

Esteban se fue y ella empezó a cambiarse en algo menos formal, iría a ver a su amiga, no a una reunión de negocios.

Mientras se colocaba una remera azul y los shorts de Jean, su teléfono sonó irrumpiendo la tranquilidad de hace unos minutos.

Resignada, lo tomó y miró el contacto con cansancio, deslizó el ícono verde y suspiró.

-Hola Chuck.

-___,¿A qué diablos estás jugando?.

-¿Disculpa?.

-¿Por qué rayos estás en las tapas de revistas, en las noticias, en instagram y Twitter?. ¿Eh?.

-Un poco de mala fama no le hace daño a nadie,¿Sabes?.

-Deja de jugar, hasta hace poco me decías que no querías volver nunca más a ser el centro de atención posterior a lo que pasó. ¿Y ahora dices que no te afecta?.

-Mis problemas no deberían ser de tu incumbencia, Chuckcito.

-Por supuesto que lo son, somos amigos.

-Realmente lo dudo, después de lo que hablamos anoche.

-¡Ya te dije que es verdad!.

-No, yo no te creo. La única cosa cierta en todo esto, es que Esteban mató a Francisco. Él está muerto y yo casi cometo un error por confiar en ti.

-¡Exacto!. Hasta tú sabes que él lastimó a quien tanto apreciabas,¿Por qué ahora estás con ese rubio tonto?.

-Digamos que no soy una persona rencorosa.

-¡Mentira, lo sos!.___ escucha, tu novio va a llegar en cualquier momento y tendrás problemas por las boludeces que estás haciendo.

-Que curioso, ya no somos nada.

-Estás desquiciada.

Dicho esto, la llamada terminó y el silencio empezó otra vez. Había algo de certeza en las palabras del torpe de su amigo universitario, pero no se dejaría llevar por las opiniones de otros.

-Ya no hay marcha atrás.

Se puso sus zapatillas negras y dejó el celular sobre la mesa de Luz de su habitación. Se aseguró de dejar completamente cerradas las entradas y salidas y fue donde la peliazul.

[...]

-¡___!.

-Gwen, hola.

Se dieron un abrazo rápido y sentaron donde la gótica estaba esperando hace no muy mucho.

-¿Ya ordenaste algo?.

-No, te estaba esperando. Me dejaron una adicción las comidas de tu país.

-Son muy ricas,¿No es verdad?.

-Buenas tardes,¿Qué van a tomar?.

-Yo quiero lo de siempre.

-Lo mismo que ella.

-Enseguida.

El empleado se retiró y Cooper tomó un sorbo de su vaso de agua.

-___,¿Podrías explícame en qué te metiste?.

-¿Por qué dices eso Gwen?.

-¿Estás en tus cabales?. Ese idiota te secuestró, casi te vuelve una drogadicta y te disparó. ¿Qué haces con él?.

-Ah...ya veo, viste las noticias.

-¿Qué si las vi?. Eres tendencia de día en todas las redes sociales y formatos de papel del mundo.

Le enseñó su celular y tiró un diario local sobre la mesa, con el ceño fruncido. La más baja se limitó a soltar el aire mientras esperaba el sermón.

-No entiendo nada.¿Dónde quedó tu amor por el cínico de Chris?.

-Aún sigue dentro, sólo que ya es menor...

-¿Menor?. Te enamoraste de él desde la primera vez que lo conociste, y aunque me moleste admitirlo, te convenía más que un católico misógino.

-Puede ser, no obstante, tengo perfectamente en claro por qué tomé esta decisión.

-¿No vas a decirme?.¿Aún sabiendo que soy tu amiga?.

-No puedo, perdón.

Luego de un rato, el mozo dejó las tazas con chocolate y tortillas sobre la mesa.

-No pensé que mi último día contigo fuera de esta manera.

-Gwen...no es que no te tenga confianza...

-¿Entonces qué es ___?. ¿Hm?. ¿Temes que le diga a Mclean?. Tranquila,no pienso decirle ni una palabra.

-No es eso...

-Por muy cursi que suene, las amigas no se esconden absolutamente nada.

-Por favor no sigas...

Sacó un poco de dinero de sus bolsillos y lo estampó contra el pino. Le dedicó una mirada fría y agarró su valija.

-Te estás quedando sola ___. Nunca creí que yo también tendría que ser de esas personas.

-¿Qué haces?.

-No quiero que me acompañes al aeropuerto, solo sería para más incomodidad entre nosotras.

-¿Te estás despidiendo?.

-Sí, por muy feo que se vea, tengo que marcharme. Pero no estoy rompiendo nuestra amistad para siempre, tal vez algún día, recapacites.

Dió un último gesto con su mano y finalmente se alejó.

Me encantarás hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora