Me encantarás hasta el final

🖤Amienemigos🖤

Chris

Después de fastidiarle la noche a ___, dejé a la z**** de Anna en su casa y volví a mi hotel a relajarme. Había sido una noche agotadora y mi vuelo, no fue totalmente agradable que digamos.

Me encontraba tendido sobre la cama mirando al techo y con el típico whisky que me encantaba. Casi tanto como el amor de mi vida. Recordando en una secuencia de casi 5 segundos por memoria todo lo que vivimos al lado del otro.

Lo único que podía visualizar a mi costado, era ella. Tal vez era por el efecto del alcohol, pero no estaba con ganas de frustarme así que le seguí la corriente a mis delirios.

Estaba junto a mí, utilizando una bata negra de seda con cinturón verde agua y era hasta la mitad del muslo. Su cabello estaba suelto y recargaba su cabeza sobre la palma de su mano derecha.

Su rostro era tan angelical como lo recordaba, sus orbes me observaban con el brillo que siempre fue exclusivo para mí. Se acomodó un poco y dejó el vaso sobre la mesita de luz, entonces se acurrucó en mi pecho y por instinto, aún sabiendo que todo era una alucinación, decidí abrazarla.

Puede sonar bastante loco, pero la angustia era demasiada, y le estaba agradecido con mi subconsciente por conservarla en lo más Recodito de mi mente y corazón. Sé que nos besamos, que compartimos un baile nuevamente y que tuvimos una plática pequeña, sin embargo, desearía que nuestro reencuentro hubiese sido de otra manera.

-Chris....

-¿Sí princesa?.

-¿Por qué no podemos estar juntos como hace unos meses?.¿No me extrañas?.

-Ni yo tengo esa respuesta, pero por supuesto que te extraño. Todas las mañanas y noches pienso en ti antes de abrir y cerrar los ojos.¿Qué hay de ti?.

-Te extraño aún más, más de lo que imaginas. Pero además de echarte de menos, me duele que te fueras pidiéndome un tiempo.

-A pesar de ser un producto de mi imaginación mezclado con las virtudes etílicas,¿Enserio me estás castigando y tratando de hacerme sentir culpable?.

-Que lindo, no soy yo, eres tú. Pero sí, es verdad. Te fuiste, me dejaste a mi suerte, y muchas cosas cambiaron.

-¿Entonces todo esto es mi culpa?.

-Básicamente sí.

-Oh por el amor al diablo...

-Bien,voy a intentar ser empática y diremos que otro culpable soy yo. Estoy a punto de casarme con Esteban por no decirte que sí cuando desde siempre, me gustaste. Mejor?.

-Algo, aunque todavía no estamos juntos de vuelta.

-Es un hecho, que ambos necesitamos del otro.

-Desde luego, el mundo te hizo para mí así como yo para ti. En esta vida, no imaginaria mi camino sin ti, amas el dinero casi igual que yo. Somos personas tan similares que es imposible que nos separen completamente.

-Dejame preguntarte algo.

-Claro,adelante.

-¿Por qué crees que estoy haciendo todo esto?.

-No tengo una idea precisa, no obstante...creo que tienes un plan.

-Puedo asegurarte que no es con el fin de lastimarte o alejarnos. Yo te amo,mi Mclean.

-Yo también te amo, mi ___.

Y por esos 25 minutos que compartí con mis fantasías, fui feliz. Terminé esa ilusión con un beso al vacío y caí dormido. Pensando en las posibilidades de las acciones de la mujer que me robó el corazón y en una forma de ser fuerte para enfrentar todo esto.

[...]

Los tenues rayos del sol se colaban por la ventana y acariciaban mi rostro de manera tan suave. Lentamente abro los ojos y me incorporo, analizando todo alrededor.

De repente,mi teléfono suena con un número desconocido, tiene la característica de Argentina, y de esa provincia. Sin muchos ánimos, atiendo la llamada tratando de quitarme el sabor amargo de la boca.

-¿Bueno?.

-Tanto tiempo sin escuchar tu voz.

-¿Quién rayos eres y por qué demonios conseguiste mi número?.

-Ah, lo dejaste escrito en el expediente de tu querida ex novia.

-¿Expediente?. ¿De qué hablas?.

-Por el tono de tu voz, puedo asegurar que te pasaste la noche bebiendo sin compañia, que triste.

-¿Quieres parar con tus bromas y decirme qué quieres?.

-Es grosero que cortes la conversación en este punto. Hay tanto de qué conversar, incluso antes de un gran día como.... aproximadamente dentro de dos días.

-¿Pasado mañana...?.

-Tengo que decirte muchas cosas.¿Aceptarías tomar una taza entre amigos?.

-Ni siquiera sé con quien estoy hablando.

-Creeme, te interesará. La dirección, ya la conoces muy bien. Es el café corrientes.

-Bien, más vale que sea bueno.

[...]

Ah el café de la calle Balcarce, tan delicioso. Mi princesa y yo siempre compartíamos nuestras meriendas ahí.

Ahora estoy bajando del taxi sin saber con quién debo entablar una charla, quizás sea otro admirador. Lo cierto es que si me irrita, tal vez termine dándole uno de los varios golpes que tengo reservados para Esteban.

-Chris, amigo.

Mis pupilas chocan instantáneamente con los que están frente a mí. Esperen un segundo, creo que ya sé quién es este mocoso...

-¿Tú...?.

-Nunca imaginé que nos encontraríamos en esta situación.

-Querías la oportunidad de volver a esposarme,¿O me equivoco?.

-Vaya, además de todo, tienes el don de leer la mente. Te felicito, eres un hombre multifacético.

-Vamos al grano, que no tengo las 24 horas completas para escucharte.

-Si yo fuera tu, me sentaría. Porque lo que voy a decirte, hará que te caigas de la sorpresa.

En ese segundo se rió y como acto seguido, me puse cara a cara. Su placa brillaba y estaba usando un traje oscuro, dió un sorbo a su taza y empezó.

-___ Cooper... Es una chica extraordinaria.

-¿Qué te da el derecho de decir algo como eso?.

-Quizas, el motivo por el cual, está ejecutando tantos sacrificios.

-Esto es una burla,¿Acaso soy el único que no está enterado?.

-Aparentemente, o solo...soy yo quien conoce cómo terminará esto.

-Deja de insertar aires de drama y ya dime.

-Bueno,sé que matará a Esteban en dos días.