Narradora
Han pasado varios días, desde el accidente que causó la querida enemiga de nuestra protagonista. La pareja se encontraba dando manteniendo a su hogar, aunque resultara en vano, debido a la posible visita de la antes mencionada.
-Cielo... sé que estás cansada pero ....
-No, Chris, te lo dije ese mismo día, y el siguiente, el que otro. Me niego rotundamente.
-Pero nunca vamos a vivir tranquilos de ese modo...
-Ya lo sé. Es una decepción, pensé que eras el hombre de la casa.
Ante la pequeña burla, el pelinegro se avergonzó y trató de retractar las palabras de su novia.
-Lo soy, pero no lo haré hasta que me digas que sí.
-Estamos saliendo,¿Qué más quieres?.
-No lo sé...tal vez....¿Casarnos?.
-¿Estás bromeando?. Hoy te levantaste del lado de tu perfil malo,¿cierto?.
-creo que ya deberíamos establecernos formalmente.
Sus ojos se ensancharon y tragó saliva. Entendiendo lo que quería decir.
-Casémonos ___.
Todo su ser temblaba y su rostro se tornaba pálido. Un pedido como ese, era algo que nunca había esperado. Ni mucho menos, imaginado en esta, ni en otra vida.
-Vámonos de aquí. Este país, esta ciudad. No te hacen bien. Por favor, el dinero se devalúa y cada vez se hace más difícil permanecer con vida. Tienes crisis a cada momento, en las noches te despiertas y desvelas pensando en todo lo que ocurrió. Por favor...acepta...
-Chris, entiendo...que te preocupas por mí...yo también por ti. Estoy segura de que ninguna de tus antiguas relaciones te causaron tantos problemas como la nuestra. Pero...lo siento...no me siento segura... Es verdad, nos enamoramos, tenemos una relación y vivimos demasiado en tan solo meses....pero aún...no tengo la certeza de querer vivir el resto de mis días...a tu lado....
El peso de aquella confesión fue tan abrupto,como con el que tuvo que lidiar cuando le dijeron que ella había muerto por su causa. La franela que sostenía en su mano, cayó. Pero ni siquiera, hizo ruido alguno para cortar el silencio devastador que esa conversación provocó.
Tal vez fue coraje, tristeza, o simplemente un resfriado. Pero lágrimas,empezaban a resbalarse por sus mejillas. Su pareja,observaba algo incrédula tal reacción. Sabía que los noviazgos tenían sus discusiones, pero nunca esperó ver que Chris Mclean, el hombre más cínico y despiadado, llorara por esto, tan patético como una inseguridad feminina.
Más allá de eso, para él, significaba una falla. Algo había hecho mal, trataba de buscar las posibles causas... nada. Una, otra vez, y no las encontraba. Y tampoco las halló. Tomó aire y con un ceño fruncido, limpió el rastro de agua salada. Levantó su mirada y la encaró.
-Creí que sería más fácil afrontarlo juntos. Aunque veo que ya no...
-Mclean escucha...
-Me voy mañana, ___.
Estaba sorda...escuchó mal....O él estaba haciendo nuevamente una de sus típicas bromas...No podía irse, no ahora. No en este momento.
-Me alegra que recuperaras tu sentido del humor.
Se acercó para brindarle una caricia, y no obstante, él se apartó con una fría mirada. Una que jamás le había dedicado. Y por primera vez, en su vida, sintió temor.
-Te dije, que me voy mañana.
Le extendió una carta que tenía en sus bolsillos. Nuevamente se encontraba temblando, no se sintió capaz de agarrarla. Entonces el pelinegro, la dejó caer. Dándose media vuelta y subiendo las escaleras.
No resistió más y se apoyó en sus rodillas, abriéndola y encontrándose con el párrafo inicial que ésta tenía impreso.
"Señor Mclean, debe regresar a Ontario. Su propio juicio se efectuará allí en unos días y debe reunirse con viejos amigos".
Tampoco le interesó terminar de leer ese papel. Lo abandonó en el suelo, y subió corriendo hasta su habitación. La que compartía con su Mclean. Él estaba empacando su ropa y pertenencias.
-¿Por cuánto tiempo te irás?.
-¿Ahora te importa?.
-Iré contigo.
-No necesito que lo hagas.
-Pero estamos juntos en esto...
-Creo que ya no.
-...¿Qué estás diciendo?...
-Lo voy a llamar, "tomarnos un tiempo".
-¿Me estás dejando?.
-Eso depende de cómo lo veas tú, Cooper.
Y sin decir más. Corrió el cierre de la maleta y caminó, pasando por su costado izquierdo, chocando sus hombros. Siendo ese el último toque que compartían por un indeterminado tiempo.
(Nota de la autora: Buenas tardes queridas lectoras!. Espero que se encuentren muy bien!. Aquí les dejo una nueva actualización. Disculpen que me desaparecí mucho tiempo, estuve ocupada con la universidad, pero estoy de vacaciones así que lo considero un buen motivo para continuar la historia. Dejen su estrellita y las leo en los comentarios!. Nos vemos!)
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Me encantarás hasta el final
FanfictionPosteriormente a la final de drama total, y los dos meses de la desaparición de ___ Cooper, La joven de casi 18 años, ha recuperado su libertad y la vida que llevaba. Pero...luego de haber vivido tanto,en tan solo 4 meses, aún le queda mucho por exp...