¿Quieres irte?

1.6K 112 5
                                    

Salgo de los vestuarios femeninos aún con el pelo húmedo pensando en lo que ha ocurrido estos últimos días.

Han pasado ya unos días y es el momento de que quienes se fueron a pasar el puente con sus familias, vuelvan al internado. 

En estos días Marcos y yo descubrimos que la niña de la foto que tanto se parecía a Paula se trataba de Irene Espí, pero ese descubrimiento no ha servido para disipar la preocupación del gallego.

Mientras tanto hemos estado pasando más tiempo juntos Iván, Marcos y yo. Sus diferencias no han desaparecido pero al menos empiezan a respetarse, es un buen comienzo y la verdad es que me encanta que su relación vaya por este camino.

La encarcelación del padre de Iván y el castigo de este podría decirse que ha sido lo que ha hecho que nos unamos más.

Salgo de mis pensamientos cuando oigo gritos y al mirar hacia los sonidos veo el vestuario de los chicos con la puerta abierta y dentro a Iván pegándole puñetazos a alguien.

- ¡Vale, vale! - Oigo el inconfundible acento de Marcos y lo veo aparecer en escena apartando a Iván del chico al cual ha estado pegando y en este momento se encuentra tirado en el suelo. - ¡Iván, ya está!

Noto como alguien me empuja a un lado para pasar, Pedro entra para ayudar a Marcos a detener a Iván. No tengo ni la menor idea de lo que habrá pasado pero él parece muy enfadado.

- ¡Sal de aquí que se te va a caer el pelo! - Dice Pedro empujando a Iván hacia la puerta. - ¡Sal!

Cuando se acerca a la puerta veo que no lleva nada, solo una toalla rodeando su cintura así que deduzco que tampoco ha sido nada planeado.

Él me mira antes de salir y cuando estoy apunto de hablar para preguntarle si está bien, empieza a caminar de nuevo dándome un pequeño empujón y se aleja a paso rápido.

Yo me quedo estática, él no quiere hablar de eso, lo entiendo pero el empujón sobraba.

Miro de nuevo dentro de los vestuarios y veo a Marcos mirándome, lleva una toalla rodeando su cintura y tiene restos de espuma de afeitar en el mentón.

Le miro preguntándole con la mirada que es lo que ha pasado y simplemente me mira con cara triste mientras Pedro me pide que me aleje de allí y cierra la puerta tras su salida.

[...]

Entro al despacho de Héctor sin llamar y cuando me ve él sonríe cansado y con preocupación.

- Yo venía a pasar un rato contigo antes de que empezaran las clases, pero veo que no es un buen momento. - Le digo sentándome en la silla frente a él, al otro lado del escritorio. - ¿Pasa algo?

- Iba a hablar contigo, estaba a punto de ir a buscarte. - Me dice él apartando unos papeles en los que estaba escribiendo. - Parece ser que la hija de Jacinta falleció hace poco por un accidente de tráfico. Bueno, su hija y su nieto también aunque su otro nieto está en paradero desconocido.

- ¿Qué dices? Pobre Jacinta, debe estar destrozada. - Le digo sintiéndolo por la mujer.

- Pues sí, y yo me estoy encargando un poco de todo para ayudar a Jacinta. - Me cuenta él señalando los papeles sobre la mesa.

- Si necesitas ayuda ya sabes que me puedes pedir lo que sea. - Le digo cogiendo su mano en señal de apoyo.

- Pues... - Antes de que él pueda seguir hablando se oyen unos golpes en la puerta y seguidamente se abre dejando ver a Marcos. - Adelante Marcos.

El Hada Negra De La LagunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora