El Hada Negra De La Laguna

El verdadero Montoya.

Subo al desván junto a Marcos y empiezo a buscar pero se apagan las luces.

- Pues que día más completo, ¿no? - Comento mirando a Marcos.

- Puede que se haya fundido. - Dice acercándose a la bombilla y examinándola.

- No debías ser tú el manitas de tu casa, ¿no? - Le digo bromeando y veo que la luz vuelve a aparecer.

- Pues lo he arreglado. - Dice él poniéndose a buscar de nuevo.

Después de sus palabras miro en las estanterías a ver si encuentro dónde está el bloc de dibujo de Samuel Espí mientras Marcos abre un baúl y busca dentro.

- Qué haces capullo. - Dice Iván entrando al desván. - Que solo nos quedan quince minutos.

- El bloc no está. - Dice él.

- ¿Cómo que no está el bloc? - Pregunta Iván mirándome.

- No lo encontramos. - Le digo y empieza a buscar él también.

Seguimos buscando y se me cae una carpeta.

- Joder. - Digo mientras me agacho a cogerla pero mi mano y la de Iván quedan juntas en la carpeta, típico momento en el que nuestras miradas deben cruzarse pero en vez de eso yo aparto mi mano a la vez que aparto mi mirada y sigo buscando.

- Mirad esto. - Dice Iván tras unos segundos de silencio y Marcos y yo nos acercamos a él. - Nuestro redactor jefe Ricardo Montoya, entrega el premio al equipo de fútbol del orfanato La Laguna Negra.

Cuando él acaba de hablar me centro en la fotografía y no encuentro a Ricardo Montoya en ella, o sí que está pero no es quien pensamos que es.

- Si este es Ricardo Montoya, - Digo señalando la fotografía. - ¿quién cojones es el hombre con el que hemos estado hablando estos días?

- Lo mejor será que vayamos a avisar a los demás. - Dice Marcos tras nuestro descubrimiento y bajamos para salir del armario.

Al salir de él voy a abrir la puerta de la antigua habitación de Alfonso para salir, pero no se abre, intento abrirla una y otra vez pero está cerrada.

- Está cerrada. - Les digo a Iván y Marcos.

- ¿Cómo va a estar cerrado? - Pregunta Iván.

- Bueno, hasta ahora he sabido abrir puertas y sé que si no se abre quiere decir que está cerrada. - Le digo probando de abrirla por última vez.

- Quita. - Dice Iván y yo me aparto para que él haga lo mismo pero sin éxito.

- ¿Qué opinas, está cerrada o no? - Le digo cruzándome de brazos viendo que la puerta sigue cerrada.

- ¿Está cerrada o nos han encerrado? - Pregunta Marcos llevándose una mala mirada de Iván.

- Nos han encerrado, - dice Iván - muy bien, ¿quién?

- Yo que sé. - Le responde Marcos.

- Y, ¿por qué? - Vuelve a preguntar Iván.

- Espero que no hayan encontrado la puerta a los pasadizos. - Digo mirando la puerta.

- Carol. Tenemos que avisarles, joder. Tenemos que salir ya. - Dice Iván aún más nervioso que antes.

- Yo voy a buscar algo para hacer palanca. - Dice Marcos volviendo a subir al desván.

Cuando Marcos se va Iván empieza a perder los papeles y a golpear la puerta.

- Iván, para. - La digo intentando cogerle las manos pero es mucho más fuerte que yo así que me sirve de muy poco. - Para, que te vas a hacer daño y no vas a conseguir nada.