Alfonso.

3.1K 168 4
                                    

Estoy sentada en la misma mesa que ayer mirando mi vaso de zumo entero.

- ¿Qué te pasa? - Me pregunta Roque preocupado.

- Tengo sueño. - Me limito a responder sin apartar mi mirada del vaso y con las risas de mis amigos de fondo. - No hace gracia.

- Ayer no te di las gracias. - Me dice Marcos. - Gracias.

- No ha sido nada Botafumeiro. - Le digo y decido comer un poco.

Marcos se levanta y pasa por detrás de mi para llegar a la mesa donde está su hermana, yo sigo sus movimientos con la mirada.

Le veo agacharse a la altura de Paula y empezar a hablar.

- ¿Qué pasa Paula? ¿No te gusta? - Pregunta con su típico acento gallego y la niña le responde negando con la cabeza. - Pero tienes que comer.

- Marcos, ¿Vamos a estar aquí para siempre? - Oigo que dice Paula y el sueño que tengo se ve reemplazado por pena.

- Claro que no Paula, para siempre no. - Le responde su hermano.

- Y, ¿cuando sea navidad con quién vamos a cenar en noche buena? - Pregunta Paula.

- Pues, los dos solos. - Oigo que le dice Marcos y me acerco.

- Pero vamos a estar muy solos. - Dice la rubia.

- No, yo también estaré, y Héctor. - Decido intervenir y Marcos me agradece con la mirada.

- Venga, tomate la leche. - Le dice Marcos acercándole la taza llena de leche a Paula. - Paula, yo siempre voy a estar contigo, y te voy a cuidar. ¿Me oyes?

- Sí, porque tú eres muy fuerte. - Dice Paula feliz y Marcos me mira. - ¿A que eres muy fuerte Marcos?

- Claro, mira. - Dice Marcos haciendo tonterías, enseñando músculo y no puedo evitar reírme, él me mira y también se ríe. - Porque tomo mucha leche, así que a desayunar.

Cuando Marcos consigue que Paula coma un poco le da un beso y vuelve a la mesa.

- Ya verás que bien nos lo pasaremos en navidad.- Le digo a Paula volviendo con los demás. - Nos vemos guapa.

- Porque tomo mucha leche. - Oigo que dice Iván con un vaso de zumo en la mano intentando imitar el acento de Marcos y Cayetano ríe animadamente.

- Hey, mi zumo. - Le digo a Iván cogiéndole el vaso y pegándole una colleja mientras Marcos se aleja.

- No he pegado ojo en toda la noche pensando en lo que nos dijo Alfonso, -Habla Carolina. - Lo de que el colegio es peligroso.

- Claro que es peligroso, - Comento yo. - Lo peor es el álgebra, te puede dejar inconsciente.

Cayetano, Roque e Iván ríen mientras que Vicky y Carolina me miran con cara de pocos amigos.

- No, es muy raro que no apareciera en el cementerio y no haya venido a desayunar. - Dice Vicky untando su tostada.

- Sí, es un dramón. - Dice Iván burlándose, haciendo lo mismo que Victoria. - Te voy a decir donde está Alfonso, en su habitación, allí tan tranquilo joder, durmiendo. ¿Dónde va a estar?

Carolina y Victoria callan y acaban de desayunar. Iván le susurra algo a Roque pero no alcanzo a oírlo y Cayetano empieza a reír de nuevo.

- Ahora. - Oigo que dice Iván y Roque se levanta con algo en la mano.

Me quedo mirando esa acción tan sospechosa y como me imaginaba, es una inocentada.

Roque ha hecho como que se choca con Marcos y le ha quedado algo marrón en la parte de atrás del pantalón.

El Hada Negra De La LagunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora