El Hada Negra De La Laguna

Vuelve Iván.

Despierto porque noto que alguien besa mi frente así que abro los ojos y veo a Marcos frente a mí.

- ¿Ya es la hora? - Le pregunto.

- No, aún no. Voy a ver a Paula antes, ¿quieres venir? - Me pregunta de cuclillas.

- Vale, de todos modos ya estoy despierta. - Digo incorporándome. - Pero antes iré a coger ropa limpia.

Me levanto de la cama y veo a Roque en la suya.

- ¿A qué hora vino? - Le pregunto a Marcos mientras recojo mis cosas.

- No lo sé. - Me responde abriendo la puerta. - Vamos que te acompaño.

Caminamos silenciosamente por los pasillos hasta llegar a mi habitación. Cuando entro recojo un poco mis cosas y me cambio. No tardo más de diez minutos y salgo donde está Marcos.

Caminamos en silencio por los pasillos de nuevo pero esta vez nuestro destino es la habitación de Paula.

Entramos sin hacer ruido y vemos a Paula durmiendo junto a Evelyn.

- Es curioso, - Le digo mirando a Paula. - los dos dormís en la misma postura.

Y es verdad, aunque no haya muchas posturas para dormir, los dos duermen con los brazos abiertos.

- ¿En serio?

- Sí, mírale los brazos.

Él sonríe y se acerca a Paula para darle un beso en la mejilla.

- Creo que será mejor que nos vayamos, no quiero molestarla. - Dice Marcos y yo abro la puerta encontrándome un Héctor enfadado y con los brazos cruzados.

Me sorprendo tanto que no digo nada, es él quien habla.

- Quiero hablar con vosotros. A mi despacho ya.

[...]

Estamos Marcos y yo sentados frente a Héctor mientras esperamos a que empiece a hablar.

- ¿Sabes Marcos? Te veo ahí arropando a tu hermana y pienso: Joder, que tío mas grande. Pero luego recuerdo que eres el mismo gilipollas que tenía su armario lleno de pastillas y se me pasa. - Dice Héctor. - ¿Tienes algo que decir?

- ¿Serviría de algo? - Dice él.

- Aunque no lo creas estoy intentando ayudar. - Le dice y luego me mira a mí. - Y no pienses que tú te vas a salvar. Pensaba que te había salvado de todo lo que viviste en el pasado, pero no puedo hacerlo si tú vuelves a la misma mierda que tus padres. ¿Por qué? Soy vuestro tutor legal y necesito como mínimo una explicación. ¿Por qué no confiáis en mí?

- ¿Que confíe? - Le dice Marcos. - Vale, yo confío en ti. Enséñame tu armario. Así empatamos a confianza. Yo sé lo que tienes en tu armario y tú sabes lo que hay en el mío.

- Pero ¿qué coño dices? - Dice Héctor levantando la voz. - Tú armario estaba lleno de drogas. ¿Que voy a hacer con vosotros? ¿Que haría tu padre Marcos?

- No intentes parecerte a él, porque no lo conseguirás ni en un millón de años. - Le dice Marcos a Héctor mientras yo sigo callada escuchando su conversación y opinando que yo aquí sobro.

- Seguramente. Pero en este momento soy lo más parecido que tienes a un padre. Así que ayúdame un poco tú también. - Le dice Héctor.

- ¿Por qué no tienes un hijo de verdad? - Pregunta Marcos al director. - Así dejas de jugar a ser papá con los de los demás.

- Marcos, ¿por qué eres tan estúpido e insensible? - Le digo sorprendida por sus palabras.

Él solo me mira y vuelve a hablar.