Bebés.

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- Pero, ¿Qué cojones? - Digo cuando Fermín se quita la camiseta dejando ver la herida de bala que tiene en el brazo. 

- Cálmate Dana, por favor. - Me dice él mientras se sienta en la cama con dificultad. 

- ¿Cómo quieres que me calme? - Le digo caminando de un lado a otro de la habitación nerviosa. - ¿Cómo te has hecho eso? Porque no creo que haya sido haciendo la cena.

- Alguien intentó matarme anoche. - Me dice y yo me quedo en silencio esperando que me cuente más.

Pasan unos segundos en silencio, unos segundos que parecen eternos. Yo dejo de moverme de un lado a otro y empiezo a hablar.

- Eso ya me lo imaginaba yo. ¿No vas a decir nada más? - Le digo de brazos cruzados esperando una explicación, como si fuese una madre que está regañando a su hijo por llegar tarde.

- Creo que no me vieron la cara, pero si se dan cuenta de que tengo un tiro en el brazo, sabrán que soy yo y que sigo vivo. Y la próxima vez no se equivocarán. - Me dice dejándose caer en el colchón.

- Comprendo pero hay algo muy importante de lo que aún no me he enterado, ¿por qué quieren matarte? ¿Has hecho algo? - Le pregunto acercándome más a él.

- Solo confía en mí. - Me dice antes de gritar de dolor. - Tienes que ayudarme, tienes que curarme el brazo.

Al escuchar sus palabras me sorprendo y vuelvo a andar nerviosa de un lado a otro en la habitación.

- ¿Yo? ¿Tú estás loco? Eso tiene que vértelo un médico, tienes que ir al hospital.

- No vamos a ir al hospital, ni a ningún sitio. - Me dice Fermín cogiendo mi mano para que pare de dar vueltas en la habitación. - Escúchame bien. Pase lo que pase, nadie puede enterarse de esto, ¿me oyes?

- Te oigo. Pero esto es una locura. - Le digo y noto como Fermín está temblando. - ¿Estás bien? Túmbate.

- Tráeme un calmante por favor. - Me dice y yo no pierdo el tiempo. 

Salgo de la habitación y me dirijo a la cocina corriendo, por suerte no hay nadie dentro así que abro el cajón donde se guarda el botiquín y empiezo a buscar.

Cuando lo tengo todo oigo un fuerte ruido y al girarme veo a Paula en el suelo, parece que se ha caído.

- Mierda. Paula, ¿Estás bien? - Ella me mira con lágrimas en los ojos y con la mano tapando su boca. - A ver, déjame que te vea.

Cuando Paula quita su mano de la boca veo como le sale sangre, todo porque se ha roto un diente.

- Joder. - Digo y noto como alguien me toca el hombro por detrás.

- No hables así, y mucho menos delante de Paula. - Cuando Héctor mira a Paula ve que está llorando. - ¿Qué ha pasado?

- Se ha caído y creo que se ha roto un diente. - Le explico y él le mira los dientes a Paula.

- Sí, eso parece. Tranquila, mi vida, que te llevaremos a que te curen. Id yendo hacia mi coche, yo voy a por las llaves. - Héctor empieza a caminar pero yo lo detengo.

- Yo no puedo, tengo cosas que hacer.

- ¿Tan importantes son esas cosas? - Me pregunta Héctor y yo asiento. Por suerte María entra en la cocina y él vuelve a hablar. - María, por favor acompaña a Paula hacia el coche, yo voy a por las llaves y vamos al médico.

- Dánae. - Dice Paula cogiéndome la mano y sin dejar de llorar mientras Héctor se va a por las llaves.

María se acerca a mi y me coge las cosas que tenía en las manos.

- Yo ayudo a Fermín. - Me dice susurrando y yo asiento.

- Venga, vamos Paula. 

[...]

Ya estamos volviendo del dentista, en el coche estamos Héctor conduciendo, yo de copiloto y Paula en el asiento de atrás jugando con un peluche que le han regalado mientras está viendo una película.

- ¿Te gusta la peli? - Pregunta Héctor a Paula pero ella no responde.

- ¿Qué te pasa Paulita? ¿Te duele el diente? - Le pregunto yo al ver que no está de muy buen humor.

- No, no me duele nada. Es que Evelyn está por Javier Holgado, se han hecho novios, y ya no me hace caso.

- ¿Y tú tienes novio? - Le pregunto sonriendo y girándome para poder mirarle a la cara.

- No, yo no estoy por nadie. - Me responde ella.

- Pues con lo guapa que eres seguro que tendrás un montón. - Le digo y ella se ríe pero empieza a negar repetidas veces con la cabeza.

- No, a mí me parece un rollazo, prefiero jugar con Evelyn. - Dice ella.

- Eso lo dices ahora. - Dice Héctor sonriendo. - Dánae decía lo mismo de pequeña.

- ¿Sí? Yo no me acuerdo de eso. - Le digo y él vuelve a hablar.

- "Tener pareja no tiene sentido, es una perdida de tiempo." Eso decías. Y ahora mírate, con Marcos. - Dice Héctor y se oye a Paula hablar emocionada.

- ¿Mi hermano y tú sois novios? ¿Entonces eres mi hermana mayor casi de verdad? - Me pregunta ella sonriendo.

- Más o menos. - Le digo y vuelvo a mirar a la carretera. 

- Ya hemos llegado. - Dice Héctor.

Yo bajo del coche y abro la puerta trasera para que Paula pueda salir.

- ¿Y después de ser novios es cuando se hacen esas cosas raras y se tienen los bebes? - Pregunta Paula.

- Si quieres sí. - Le responde Héctor.

- ¿Podemos ir con Marcos? - Me pregunta Paula cogiendo mi mano y llevándome hacia la habitación de su hermano donde están también Iván, Carol, Roque y Victoria estudiando para el examen de matemáticas.

- Hola Paula. ¿Dónde habéis estado? - Pregunta Marcos cuando nos ve entrar y abraza a Paula.

- Hemos ido al médico, se me ha roto un diente. - Dice Paula y Marcos empieza a preocuparse.

- ¿Te duele? - Vuelve a hablar el gallego.

- No. - Dice Paula y se aparta del abrazo de su hermano. - ¿Dánae y tú vais a hacer cosas raras para tener bebés? ¿Vais a tener bebés?

- Paula. - Le llamo la atención a Paula mientras los demás ríen, incluido Marcos.

- Venga Paula, a la cama que se ha hecho tarde. - Le dice Marcos a su hermana y la acompaña hasta la puerta.

Cuando cierra la puerta se acerca a mi oído y empieza a susurrarme.

- Si quieres lo hacemos mañana como regalo de cumpleaños. - Yo me sonrojo mientras Marcos ríe.

- Botafumeiro, no te pases ni un pelo. ¿Me has oído? - Le dice Iván a Marcos y él solo le mira con mala cara. - A la próxima te parto la cara.

- Oye Iván, ¿puedes dejar ya de hacer el ridículo? Protege lo tuyo, ya protejo yo a los míos.

- Resulta que antes de ser tuya como dices, fue mía. Y seguirá... - Iván empieza a hablar pero yo lo interrumpo.

- ¿Por qué no os calláis un poco y me ayudáis con el examen de mañana, no he tenido tiempo de estudiar.

El Hada Negra De La LagunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora