Botafumeiro.

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Voy bajando las escaleras apresuradamente, haciéndome un moño como puedo.

Entro al comedor y cojo aire, ayer dormí muy poco y hoy llego tarde a desayunar, bien Danae.

Veo a los que nos reunimos ayer, hablando animadamente en una mesa e Iván me hace señas para que me acerque a ellos.

- Nae, aquí tienes el desayuno. - Me dice Iván señalando una silla a su lado.

Yo me siento de mala leche y empiezo a beber el zumo que tengo delante.

Las luces empiezan a fallar.

- Joder, - Digo mirando al techo. - quiero que apaguen las luces para poder irme a dormir.

- Anda, no te quejes que has sido la que más a dormido. - Me dice Vicky.

- Yo he dormido bien. - Dice Paula apareciendo al lado de su hermano.

- Levántate, hazle sitio a mi hermana. - Le exige Marcos a Iván y yo me hago a un lado para que él pueda moverse.

Él se echa a un lado y Paula se sienta donde estaba Iván.

- Marcos, este cole no me gusta. - Dice Paula sentándose.

- Ven, come un poco. - Le dice Marcos dándole la comida en la cuchara y ella sonríe.

Victoria y Carolina miran felices la escena mientras yo no puedo quitarme de la cabeza el sueño.

- Los mayores tienen que comer en esta zona y los pequeñitos en esa. - Dice Elsa llevando a Paula a la zona de los más pequeños. - Venga bonita, vamos con tus compañeros.

- Perdón, es que mi hermana es pequeña y está asustada, mis padres han desaparecido y... - Empieza a decir Marcos para que Elsa detenga su acción pero ella le interrumpe.

- Mira Marcos todos los niños lloran el primer día y tu hermana tiene que pasar por esto como todos los demás. - Dice Elsa llevándose a Paula.

- Esa profesora es un poquito zorra, ¿no? - Dice Marcos volviendo a sentarse, se termina de beber la leche y se levanta para irse.

- Marcos, espera. - Digo levantándome y siguiéndole.

- ¿Qué? - Me dice seco.

- Ahora vamos a ser como hermanos y si tienes algún problema o algo... - Digo pero me interrumpe.

- Si mi hermana y yo te damos pena, no, no hace falta. - Me dice levantando la voz. - Tú a mi si que me das pena, me lo ha contado todo Héctor. Qué pena que una niña haya tenido que pasar por todo eso, ¿verdad? Y ahora quieres encargarte de la felicidad de otros, la misma que no tuviste tú de pequeña. Es muy triste.

Sin pensármelo le pego una hostia en la cara.

- Qué te den por culo botafumeiro. - Le digo intentando no pegarle otra vez.

Iván aparece detrás de mi y me coge el hombro en señal de apoyo.

- Será mejor que te vayas. - Le dice Iván. - Hoy estoy amable.

Y sin mediar palabra vuelve a entrar al comedor dejándome sola con Iván.

- Este se va a cagar. - Dice desapareciendo.

- Muchas gracias Iván. - Digo para mí, vuelvo a entrar y me siento donde antes.

Seguramente tenga razón, lo único que quiero es arreglar la vida de los además, intentar que tengan la vida que yo nunca tuve sin pensar exactamente en los demás.

- Marcos, - Dice Iván volviendo a entrar. - Te llaman tus padres.

Las palabras de Iván me sorprenden y presto atención a los movimientos de todos.

El Hada Negra De La LagunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora