𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 𝟎𝟔 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐫𝐳𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝟐𝟎𝟐𝟏
Lo primero que Leire se esperaba al cruzar las puertas de la sala de fisioterapia era un "buenos días", sin embargo, siendo Mark la persona que se encontraba al otro lado, aquello no iba a pasar.
—¿Debería preguntarte por qué traes una sudadera de Havertz? Y eso si no hablamos de que traes la misma ropa de la discoteca —la española hizo el amago de contestar, pero el hombre rápidamente elevó su mano en un gesto que la mandaba callar—. Ni lo intentes. Conozco esa sudadera de sobra.
—Me olvidé las llaves del apartamento, y no tenía batería para llamar a Dani —explica de forma rápida y simple.
—Ajá.
Leire entrecerró los ojos y contempló como una sonrisilla burlona se dibujaba en el rostro del mayor. Por desgracia esa misma sonrisa se la había regalado ella misma a su mejor amiga en innumerables ocasiones, por lo que sabía a la perfección lo que significaba.
—No. No lo digas.
—¿Decir el qué? —se hace el desentendido.
—Lo sabes perfectamente —lo señala con el dedo—. Y bien, ¿salimos ya al campo o tienes a alguien a quien atender?
—Posiblemente a Timo, Mason y su muy asegurada resaca —comenta con tono burlón acercándose a la joven, a quien le entrega ropa más acorde con la ocasión—. Para evitarte un interrogatorio. No soy el único que conoce esa sudadera.
Sin decir nada al respeto aceptó el chándal que Mark le ofrecía. Y en cuanto el mayor abandonó la sala, Leire aprovechó para cambiarse rápidamente, o todo lo rápido que su cuerpo le permitía después de no haber dormido nada en toda la noche. Tras eso se recogió el pelo en un moño mal hecho, guardó su anterior ropa y salió al encuentro del fisioterapeuta.
—Así te ahorraras muchas preguntas —comenta Mark en cuanto ve a la chica salir de la sala—. Al menos por parte de los que no saben que la de la foto eras tú.
—Solo fue una simple foto.
—Eso díselo a sus lados cotillas, porque para ellos fue más que eso —ríe.
Bastante tenía con la que le caería por parte de Daniela en cuanto pusiese un pie en el apartamento, como para que ahora se unieran también los otros. Aunque por cierta foto que su mejor amiga había subido a las redes, ella también tenía preguntas que necesitaban ser formuladas.
—¿Estuviste con Daniela toda la noche?
—No. Estuvimos charlando un rato, es maja por cierto —agrega—, y después hizo buenas migas con... ¿Kepa? Creo que era él, aunque no lo recuerdo bien.
—¿Solo buenas migas? —intenta indagar.
Mark suelta una carcajada. Sin contestar a la pregunta de la muchacha continúa su camino hacia el exterior de las instalaciones, donde ya se encontraba el resto del equipo técnico y la mayoría de jugadores a la espera de comenzar los entrenamientos de aquel día.
—Eso pregúntaselo a él —agrega señalando al portero español, que al igual que a Mason o Timo, su cara de cansancio lo acompañaba aquella mañana.
Dicho aquello, el fisioterapeuta se apartó de su pupila dejándola sola; aunque la presencia de este no tardó en ser sustituida.
—Contigo quería hablar yo.
—¿Por qué?
—Ayer te fuiste sin avisar.
—¿Hace unas horas dices?
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Dᴜsᴋ ᴛɪʟʟ ᴅᴀᴡɴ ||Kᴀɪ Hᴀᴠᴇʀᴛᴢ||
Fanfiction❝I'll hold you when things go wrong.❞ • • • • • [REAL LIFE | SOCIAL MEDIA]