Un amanecer en Inazuma [Ayaka x Lumine]

Hechos

Todos nos quedamos perplejos ante la respuesta del chico.

En ese momento nadie se esperaba esa respuesta pero, tras unos minutos de silencio, todos comprendimos que el peliblanco tenía toda la razón.

Miro a Ayaka, que está visiblemente angustiada, al igual que yo.

- Tiene que haber alguna otra forma... Estamos hablando de una Arconte. Lumine casi muere en la primera pelea que tuvo con ella, y ahora pretendéis que luche una segunda vez? - dice Ayaka. Parece que no quiere ponerme en peligro de nuevo, y es un gesto que de verdad aprecio por su parte.

- Ayaka, conoces a la Shogun desde hace mucho tiempo, al igual que yo, y creo que sabes que esa es la única opción. Tuvimos demasiada suerte consiguiendo que hablarais con la Shogun con la excusa de los intermediarios, pero no correréis la misma suerte esta vez - responde Kazuha bastante serio.

- Kazuha tiene razón. La Shogun es alguien muy difícil de tratar, y seguramente Sara no nos sea de ayuda esta vez. Ella pertenece al Clan Kojou y daría lo que fuera por proteger al Decreto de Captura de Visiones y por proteger a su Diosa Inmutable - asiente Gorou.

En verdad, yo opino exactamente lo mismo que ellos. La Shogun es alguien con quien no debemos andarnos con tonterías. Tuvimos esa brillante oportunidad de hacer que nos quitara esa orden de arresto y probablemente, si no fuera en un duelo, no podrían volver a ver a la Shogun en persona.

Pero hay otra parte de mi que dice lo contrario. Que busque para hallar una solución que no lleve a ninguna pelea.

Pero, ¿era eso imposible?

- Kazuha y Gorou, habéis dejado claro que opináis que la única solución es la lucha. Alguien más tiene alguna otra idea? Como Sacerdotisa y miembro de la Resistencia de Inazuma mi deber es protegeros a todos de las manos de la Shogun. Incluida Lumine. Pero es cierto que no nos queda más opción. Te ayudaremos a prepararte - anuncia Kokomi.

- Se que podrás vencer a la Shogun, querida Lumine - me susurra dulcemente Ayaka.

Su voz me llena de esperanzas y, por una vez, de verdad me siento lista para luchar contra una Diosa.

- Bien, visto que no hay ningún otro plan, debemos de tener la idea del duelo en mente - concluye Kokomi.

Todos nos levantamos de nuestros asientos y salimos de la sala.

Es ya la hora de comer y todos nos dirigimos rápidamente a la cocina.

Gorou es un cocinero excelente y, junto con Beidou, hacen los mejores platos que uno se pueda imaginar.

Ayaka me toma de la mano y me susurra "ven un segundo conmigo".

Su voz parece bastante calmada y realmente no estoy preocupada por lo que me vaya a decir.

Llegamos a la habitación que compartíamos y ella me sentó en la cama.

- Escucha Lumine... Siento mucho que no te haya estado prestando atención estos últimos días. Todo es tan complicado... Yo solo quiero que nadie salga herido y parece que no será así. No he tenido tiempo de cuidar una de las cosas más importantes que tengo en mi vida y me siento mal por ello. Perdóname porfavor.

Estoy algo sorprendida de las palabras que Ayaka acaba de pronunciar por su boca.

Me acaba de llamar "una de las cosas más importantes de su vida", cierto?

No sé si estoy imaginándome situaciones...

- Hey! no te preocupes, Ayaka. Estos días están siendo difíciles para todos y no tienes que disculparte. No me siento desatendida ni mucho menos, es más, aquí me siento como en casa.

Digo la verdad y nada más que la verdad. Parece que mi respuesta tranquiliza bastante a la pobre peliblanca, que estaba ya bastante nerviosa.

- Escúchame Ayaka. Te prometo que no moriré. Y cuando esa pelea termine y yo haya salido vencedora, eliminando el decreto de captura de Visiones, todo volverá a ser como antes. No. Todo será mejor. La Eternidad se convertirá en libertad.

Sé que podremos hacerlo.