Ha llegado el día.
Hoy es el día en que la cuenta atrás finaliza.
Hoy me enfrentaría por segunda vez a la Shogun.
Me levanto como de costumbre y me pongo mi habitual vestido blanco.
Tengo muy pocos recuerdos anteriores a la pelea con la Diosa Desconocida, pero hay algunos que si que recuerdo con claridad.
Uno de esos recuerdos fue nuestro cumpleaños. Yo era mayor que el por apenas un minuto, y siempre se lo restregaba. En uno de nuestros cumpleaños, Aether me regaló ese vestido. Es más, recuerdo perfectamente lo que dijo al entregarme la caja.
"Para cuando llegues a ser una heroína en un futuro"
Oh Aether... pese a todo lo que ocurrió, sigo agradecida.
Había conservado el vestido desde aquel día, y lo atesoraré hasta el día de mi muerte.
Después de arreglarme me siento en el borde de la cama junto a Ayaka y, con cuidado, comienzo a zarandear su brazo para despertarla.
- Buenos días! - le dijo cuando veo que sus ojos comienzan a abrirse.
- Hola, Lumine - dice cariñosamente, me abraza y se incorpora un poco para verme bien.
- Iré a la cocina para preparar el desayuno - le informo y me voy hacia allí.
Decido que haré panqueques. Cuando estaba en Mondstadt, Noelle me ayudó a aprender la receta y ahora la cocino en ocasiones especiales.
Cuando terminan de cocinarse los coloco en un plato y preparo la mesa.
A los pocos minutos llega Thoma.
- Hey! - le saludo.
- Buenos días, Lumine!
Ambos nos sentamos en la mesa mientras esperamos a Ayaka.
- Hey... estás bien? - me pregunta.
- Si, claro! - le miento.
Realmente estoy muy nerviosa. Sé que he entrenado lo suficiente y puede que si sea capaz de vencerla...
Pero sigue siendo la Shogun Raiden. Esa mujer que unió a Inazuma una vez y ahora quiere que todas sus islas sean Eternas. Esa Arconte que busca matarme.
- Sé que podremos hacerlo! Me habéis ayudado mucho y estoy muy agradecida - intento mantener un tono alegre, pero cada vez se me hace más difícil - Puede que la Shogun sea una Arconte, pero no podrá contra todos nosotros!
- Esa es la actitud! Estoy muy orgulloso de ti, pequeña viajera - me anima Thoma.
Aunque parezca poco probable, Thoma consigue transmitirme algo de su positividad a través de sus tiernas palabras.
Poco después llega Ayaka a la sala.
- Buenos días! - nos saluda.
Se acerca a mi para besarme y después se sienta en la mesa para desayunar con nosotros.
Thoma corta un trozo de su panqueque y lo prueba. Sus ojos se encienden y enseguida elogia mi plato diciendo "¡Estos son los mejores panqueques que he probado, Lumine!".
Después del desayuno, todos linos preparamos y salimos de la Residencia Kamisato.
Fuera nos esperaban Yoimiya, Kokomi, Gorou, Beidou y Kazuha.
Todos ellos confiaban en mi.
Y yo jamás les decepcionaría.
Porque les quiero muchísimo.
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Un amanecer en Inazuma [Ayaka x Lumine]
FanfictionLumine finalmente ha decidido quedarse en Inazuma a vivir. Después de tanto tiempo en Liyue y Mondstadt probablemente extrañe tanto el lugar como la gente viviendo allí, pero no todo podía ser color de rosa, y tenía que tomar aquella decisión para c...