INEFABLE

17. False paranoia?

"Yo no odio a la gente, simplemente me siento mejor cuando no están a mi alrededor".

-Charles Bukowski.

Elodie MacQuoid.

23 de octubre de 2018, Alaska.

-Por favor, deme una idea de lo que quiere que le entreguemos. Ilumíneme, oh, por favor profesora.- dije, un tanto cansada.

Llevaba semanas pidiéndole a la profesora que me diera algunas ideas de lo que esperaba para el estúpido proyecto. Incluso me arde la lengua de tener que dirigirle la palabra después de ser ignorada por todos los medios posibles.

Ha ignorado mis emails, mensajes por WhatsApp y mis suplicas en persona.

¿Necesitaba que me arrodillara? No, eso sí jamás.

Es que chicas, yo cualquier cosa menos perder mi dignidad.

Si tú lo dices.

Pero al parecer que si le había fastidiado lo suficiente como para soltar la sopa je, je, je.

Soltó un suspiro mientras guardaba algunos documentos con los que llego al salón de clases, nos encontrábamos solas ya que su hora había terminado. De hecho ya la jornada escolar también.

-Mira...-dijo, mientras se acomodaba sus gafas con el dedo índice.- Quiero arte.

¿Eh? Tantas horas perdiendo calorías hablando y me dice eso. Mi cara seguro que había expresado un claro: ¿wtf, nigga? Porque ella también me devolvió el gesto como un: ¿Qué esperabas? ¿Un gran secreto mijita? Pues no, confórmate.

-Yo mejor me voy.- dije, rodando los ojos con la clara intención de que entendiera mi decepción- Adiosito.

Me di la vuelta y camine hasta el umbral de esta hasta que su voz volvió a sonar en todo el salón. Era una voz con un tono de irritabilidad increíble, como si no tuviera más remedio que decirme lo que quería escuchar.

Por primera vez en la vida me alegre de ser tan irritante je, je, je.

Los dones que otorga la vida.

Claro, las personas normales nacían sabiendo dibujar, teniendo la agilidad de hablar o escribir, de bailar o algún don normalito pero yo nací tan tarde que no me quedo más remedio que hacer fila en las sobras de dones en la vida que quedaban.

O sea, lo único que alcancé a tomar fueron problemas de personalidad y mentales. Wow, gracias yisus.

¿Por qué no pude nacer siendo la hija de una celebridad o algo así? Ni siquiera estuviese aquí esforzándome por una estúpida calificación y quizá hubiese nacido guapa.

¿No pude formarme donde decía: Abdomen plano y un gran trasero? Quizá no sabía leer. Dah, era una chiquilla.

Forme una sonrisa pequeña en mi rostro antes de girarme. Cuando lo hice mi cara expreso todo lo contrario, era como si dijera: Oh, gran señor me has salvado el culo y usted señora que enseña en esta escuela mediocre se ha ganado un besito.

-Espera.- respondió, resoplando.

-¿Si?- pregunte, poniendo mi mejor cara de tipo: ¿Pero que ha pasao?

-No debería decírtelo y tampoco te diré algo fijo pero...

Ya suéltalo que no tengo todo el tiempo.

-Busco que a través del arte me expreses algo que no se pueda ver, que no sea común, que no puedas verlo en cualquier lugar, quiero que me enseñes tu verdadera agonía o alegría, algo que venga de aquí- dijo, señalando mi corazón- O quizá de aquí.- Volvió a señalarme pero esta vez en dirección a mi cabeza.