9. The little details.

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"No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año.

Ni mi vida. ¡Maldita sea!".

-Charles Bukowski.

Elodie MacQuoid.

19 de octubre de 2018, Alaska.

Me encontraba caminando a casa después del trabajo pensando en aquella nota y tratando de adivinar una y otra vez que persona fue la que dejo ese mensaje y con que finalidad. ¿Asustarme? Quizá eso era todo lo que quería lograr o simplemente era una estúpida chica obsesionada con el chico tatuado, arrogante y sexy... ¿Lea? Sí, esa era la opción más viable.

Después de todo hoy ambos se encontraban felices y la verdad es que no debería importarme, Dewey y yo solo somos amigos pero tampoco entiendo porque me trato con esa actitud hace unas horas ¿no era mejor simplemente saludarme? Digo, no era que fuese a montarle una escena de celos cuando claramente no hay ningún vínculo entre nosotros. Ahora que lo recuerdo, no lo había visto en el bosque desde que encontré a foto de él con Emilia en su habitación. Había cortado comunicación con él de manera inconsciente y me molestaba estar muy consciente de eso.

¿Consciente o inconsciente? Ni siquiera lo entiendes.

Claro que lo entiendo, pero no quiero aceptar que alguien puede interferir en lo que siento. Me hace sentir de manera vulnerable y eso me aterra ¿a quién no le asustaría sentirse como si alguien por fin hubiese quitado esa armadura que te protege en plena batalla? Teniendo presente de que en cualquier momento algo te hará caer y solo porque has dejado que esa carcasa caiga.

Y además una loca te deja notas.

¿Por qué deduces que es una chica?

No lo sé. Instinto.

No sé que hacer con mi vida.

Estoy a unas cuadras de llegar a mi casa y esos temas no dejan de rondar mi cabeza, pero algo llama mi atención. Dewey. Siempre Dewey Dankworth.

Observe que su auto está estacionado justo frente a la casa de Emilia pero él se encuentra dentro de su automóvil, parece concentrado leyendo algo en su celular así que acelero mi paso para que no logre verme mientras sigue con lo suyo pero no sé que me sorprende si ya sabemos mi mala suerte. En ese momento despega la vista de su móvil pero yo no dejo de tener la mirada fija en mi camino y finjo que no lo he visto. Vuelve a lo suyo y agradezco que no le importase en absoluto pero todo se va al carajo cuando baja de su auto y corre para alcanzarme.

Mierda. De verdad estoy pensando en correr para que no me alcance.

Por favor, solo escucha lo que quiere decir y acaba con esto.

Bien, necesito preparación mental...

¿Por qué no pude ser la conciencia de alguien más?

-¿Ahora me ignoras?

Escucho la voz de Dewey a mis espaldas mientras sigue mi paso. ¿Pero qué le pasa a este? No puede decirme eso sí me ha tratado con indiferencia anteriormente.

De acuerdo, la preparación mental con él es importante para no perder la cabeza.

-No puedes preguntarme eso cuando me has tratado de la misma forma que Lea.-le digo cuando me giro a él.

-¿Lea?-pregunta, extrañado.

De verdad que si no lo hubiese visto con ella y le preguntara por esa chica creería que no la conoce del gesto tan confuso que ha puesto. ¿Pero este chico es olvidadizo? Me hace perder la cabeza y no la buena manera.

INEFABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora