INEFABLE

21. The wing cut.

"Construimos nuestro propio infierno, y luego culpamos a los demás".

-Charles Bukowski.

Elodie MacQuoid.

31 de octubre de 2018, Alaska.

Sus dedos rozando mi piel, con una suavidad increíble...

Su pecho contra el mío...

Sus labios haciendo un recorrido de besos húmedos sobre mi cuello...

-¿Habías imaginado esto?-preguntó, rompiendo el silencio.

Generalmente mi cerebro carburaba más rápido de lo que podía procesar pero ahora simplemente estaba en blanco, ni siquiera había oído bien lo que había salido de su boca por estar perdida en las sensaciones que me estaban llevando al límite.

Si, hablo de Dewey Dankworth.

Lo había deseado tanto que ahora que estaba en ese momento se sentía irreal, había fantaseado e imaginado como se sentiría y creo que es mejor de lo que mi mente pudo imaginarse.

-¿Uhm?-fue lo único que salió de mi boca y ni siquiera sonó como una palabra sino como un simple sonido estúpido.

Ajá, decirle sonido a un jadeo...

Estábamos en el auto, yo me encontraba encima de él. Hacerlo en esa situación hacia que todas mis sensaciones se multiplicaran al cien por la posibilidad de que alguien nos viera, se sentía mucho más intenso.

Su respiración agitada sonando en mí oído...

Yisus, creo que yo ya había pisado el cielo antes de estar muerta.

-Dankworth...

-Aun no me has respondido.-dijo, formando una sonrisa burlona y arrogante por la situación.

-No esperes que responda algo mientras estamos así.-respondí como mi mente pudo o más bien lo único que pude pensar.

Y entonces todo se intensifico...

-¿Alguna vez imaginaste que nosotros haríamos algo así?

-No...

-¿Pensaste que te llegaría a gustar el chico arrogante que conociste en el bosque?-sus movimientos aumentaron la velocidad.

-No...

Yo solo pensaba en que estábamos desnudos y él estaba tan relajado, tenía todo el control de la situación y no tenía ni un ápice de nerviosismo, simplemente...reía y sus hombros estaban tan relajados que daba la impresión de que no le importaba nada en ese momento.

Era de noche, no había luz en el auto y todas las sensaciones tomaron un giro porque ni siquiera podía observar su rostro de una manera detallada o no tanto como quisiera.

-Y lo más importante... ¿imaginaste que te llegaría a gustar el ex novio de tu mejor amiga?

Bueno, esas sensaciones que me estaban encantando ya no se sintieron tan bien. Lo aleje de golpe para observar ahora si su rostro de frente. Él seguía con su sonrisa pero esta vez se ensancho más y ya no era una arrogante, estaba llena de malicia como si supiera que su comentario causo la reacción que esperaba de mí.

Eso me había desconcertado por lo que dije:

-¿De qué mierda me estás hablando?

Entonces de golpe me tomo por las caderas y me coloco debajo de él, me tenía acorralada y ahora podía ver todo...literalmente. El auto estaba oscuro pero había un pequeño destello de luz que daba gracias a la zona donde se encontraba el auto y hacia que la luna iluminara un poco de lo que pasaba, debía poner mis instintos de alerta activados y de eso estaba más que segura.