18. Debt.

18 2 0
                                    

"Reír nos hizo invencibles. No como los que siempre ganan, sino como aquellos que no se rinden".

-Frida Kahlo.

Elodie MacQuoid.

23 de octubre de 2018, Alaska.

-Mierda...

Soltó Elena después de unos segundos rompiendo el silencio que se había creado en aquellas paredes, los tres estábamos perplejos o como dirían las personas en Wattpad: Literalmente abrimos los ojos como platos.

-¿Qué se supone que hagamos?-pregunto Edan, después de que Elena nos haya despertado de nuestro ensimismamiento.- ¿Debemos tomar fotografías de esto? Porque les recuerdo que no es nuestra computadora y es imposible que no se dé cuenta de su ausencia.

Necesitaba pensar. Respire profundamente para llenar de aire mis pulmones y poder pensar claramente.

-No me vendrían mal algunas ideas.-dije, un poco esperanzada a que me ayudaran.

-Examen rápido.-respondió Edan, caminando de un lado a otro. Empezaba a creer que era una de sus manías cuando intentaba pensar.- Si despiertas un día e invades una propiedad ajena, esculcas lugares que no deberías y encuentras que el sujeto es un maldito sociópata acosador y está obsesionado con tu amiga. ¿Qué harías? Opción uno: ir a la policía, opción dos: robarnos el documento sin que se dé cuenta y por ultimo opción tres: Fingir que todo está bien, te involucres con él y llegues al final de toda su estúpida obsesión.

-Opción uno.-dijo Elena, sin siquiera dudar.

-Un daño colateral es que tendrías que decir que estuviste en un lugar en el que no estas invitada.-respondió Edan, apuntándola con su dedo índice sin dejar de caminar.

-Es mi primo, estoy segura de que hay una razón.

Cierto, un pequeño detalle.

Ni siquiera recordaba que estábamos invadiendo la propiedad de un familiar de mi propia amiga. Era raro, ¿no? Para ella, digo, pensar que tu primo es un acosador, quizá tiene problemas mentales y muy posiblemente está involucrado en un homicidio.

-¿Y lo entenderá? ¿Entenderá la razón por la que estamos aquí? Claro, es normal que te juzguen de un asesino.-dije.

Mi cara expresaba: Si amiguita, eso es lo más normal del mundo. Me pasa todo el tiempo.

-Es verdad, incluso si lo entendiera. ¿Nos explicaría por qué tiene fotos de nuestra amiga?

Elena no dijo nada, incluso bajo la mirada al piso. Esa era una respuesta muy clara.

-¿Entonces qué hacemos? ¿Eh? ¡¿Nos vamos y fingimos que no estamos jugando a ser unos detectives?! ¡Es la puta vida real, no entendemos nada y actuamos como unos niños creyendo que nos podemos pasar las leyes por donde queremos! ¿Eso es lo que quieren?-grito Elena, llena de ira y por primera vez me dejo muda.

Desde que la conozco no la había escuchado gritar o explotar de esa manera. De hecho nunca, ella es tan pacífica y quiere amor para todos que verla así hizo que mis últimas dos neuronas que supuestamente me funcionaban de una manera estable explotaran.

Creo que el que Nick estuviese implicado en algo tan grande la estaba haciendo actuar de esa manera para no creer que su propia sangre fuese capaz de algo tan extremo. Y la entendía.

-¡Que sea tu familia no implica que sea un angelito Elena! Por dios, date cuenta de eso antes de siquiera opinar de algo tan serio, primero tranquilízate antes de sacar a todos de quicio en un momento tan inadecuado. No seas inmadura.-grito Edan, de la misma manera que ella lo hizo.

INEFABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora