-Mi cabeza en este momento es un lío, no tengo como describir lo que siento en este momento, desespero, sorpresa, angustia, es una mezcla de sentimientos que hacen que mi cabeza duela apunto de explotar.
Ver a mi hermano arrodillado sin poder moverse y verlo a él detrás apuntándole con un arma, supera todas las películas de suspenso que he visto en mi vida. Sus ojos se posan en mi, ese azul profundo me observan, me analizan y me intimidan, no tengo la más remota idea de cómo él está aquí en mi casa, conoce a mi hermano y lo más impactante me dice que ya no es una coincidencia el que nos hayamos encontrado.
-Que haces aquí?- Pregunto sin obviar el por qué ya sé qué hace en mi casa y el motivo.
-Buenas Noches, casualidades de la vida hacen que venga hoy a tú casa Amira. Me preguntó si sabes por qué estoy aquí?!
Es obvio, viene a cobrar lo que se le debe, pero ya no creo que sea dinero, mi hermano es muy impulsivo y con tal de salvarse puede haber dicho o hecho cualquier trato que le salvara la vida.
-Por favor, llévese mi auto, las cosas de valor de mi casa, llévense todo señor, pagaré mensualmente una cuota hasta que se cancele la deuda- Habla mi padre con un tono de voz desesperado.
-Lo que sucede señor es que el dinero ya no me interesa, su hijo dio una sugerencia, la cual es viable para cancelar su deuda, así que vengo a negociar.- Dice él con un tono de voz en son de burla y su sonrisa de medio lado.
-Por favor, por favor!! - mi hermano habla con los ojos llenos de lágrimas, pues sabe de qué de está, posiblemente no salga vivo.
-Qué clase de sugerencia? Dinero no quiere entonces que es lo que quiere? Nos va a matar? Así se cobrará su deuda?!- mi padre réplica alzando la voz si darse cuenta.
-Mire señor, matarlos, no es mi estilo, no soy de los que matan por esas cantidades de dinero, tal vez le quiebre una pierna, incendie su casa, queme su auto o le dé una paliza que haga que me recuerden cada maldito día de su vida.- Responde él, sin quitar sus ojos de mi.
Mi corazón se acelera, me cuesta respirar, estoy apunto de tener un colapso nervioso, cuando me percato de qué no sé cómo se llama, no sé de donde viene, no sé absolutamente nada de él.
Tomo aire, y lo observó directamente, voy abrir la boca, cuando parece que el ya ha leído mi mente y me responde la primer pregunta.
--Viktor Kozlov, es mi nombre. Su hijo, es la persona más egoísta que he conocido, sabe usted señor que me ofreció a su propia hermana en pago? Hombres como él no valen nada. Odio los hombres cobardes y sobre todo los que piensan que pueden verme la cara.
- No es cierto, jamás, el nunca me haría algo así, soy su hermana, por favor diles que es una mentira, por favor diles que estabas borracho, drogado no sé, pero jamás me harías algo así?! - Mi mandíbula temblaba, mis manos empezaron a sudar, y mis lágrimas rodaban sobre mis mejillas, pánico era pánico lo que en este momento sentía.
- No se le acerque a mi hija, mateme a mí, cobrese su deuda conmigo, queme mi casa, mi auto, pero a mi hija no se le acerque.
Viktor avanza hacia mi puesto, sus pasos son firmes, es un hombre seguro, de porte fino y elegante, su presencia es inigualable, cada paso que da es una tortura para mí, ya que no sé qué es lo que quiere, no quiere dinero, no nos va a matar, pero quiere algo y supongo que ese algo va conmigo.
Estoy sentada en el sofá grande, él me extiende su mano para que me ponga de pie, mis piernas no me quieren responder, mi corazón late con fuerza, mis manos tiemblan, mi respiración está agitada y mi rostro empieza a palidecer ya que lo tengo justo frente a mí.
-Sabes que llegue tarde a mí reunión, gracias a que me ensuciaste cuando salía del edificio. Tuve que ir a mi casa, cambiarme y retrasar mi itinerario por ti. -Me dice mientras se acerca más a mí.
-Lo siento, lo siento.-Digo de nuevo, mi corazón está a mil por hora, siento que en cualquier momento se saldrá, que es lo que quieres? Cuál es el trato que ha hecho mi hermano?!.
--Quiero tu virginidad.-Dice Viktor mientras que con su pulgar acaricia mi labio inferior.
-Estas loco, no, jamás, no me toques! Le gritó apartando su mano de mi cara. Eres un demente, y tú, señalando a mi hermano, eres un maldito. Por qué hiciste esto, que te hice yo.
-Tu hermano me comentó, que podría darme algo que pagara su deuda, jamás pensé en que serías tú créeme, me dijo tengo una hermana, aún es virgen, puedo darte su virginidad a cambio de mi deuda. Sabías que hay chicas que venden hasta por un 500 mil dólares su virginidad al mejor postor? Cuando me enseñó tu foto, inmediatamente te reconocí.--Me dice mientras se coloca de nuevo junto a mi hermano y le coloca el arma en la sien.
--Sabes Amira, desde que te vi aquella tarde en la tienda con el vestido rojo que llevabas puesto, no puedo dejar de pensar en tí, por casualidades de la vida nos topamos en la avenida, y ahora heme aquí en tu casa negociando contigo por la vida de tu hermano. Así que dime, lo salvas o lo mato aquí mismo, sabes no suelo matar por esas cantidades pero el hecho de que quisiera estafarme de nuevo y pensar que saldría vivo de ello me hace tomar este tipo de acciones.
--Hermana, por favor, por favor, es una noche, solo una noche, lo juro dejaré todo de lado, y me iré lejos jamás volverán a escuchar de mi, lo juro. - Decía el infeliz que dice llamarse hermano, con sus ojos fijos en mí.
Mi cabeza quería explotar,después de todo era mi hermano, sangre de mi sangre, no siempre fue mal hermano, antes de que pasara a la universidad era un poco atento conmigo, algunas veces me esperaba para regresar a casa juntos, y cuando mamá murió, me descubrí un par de veces en sus brazos llorando, mientras él me decía, que mamá estaba cerca de la luna, esperandome cada noche para velar mi sueño.
Mi padre no encontraba palabra, estaba absorto en sus pensamientos, simplemente miraba como se le desfiguraba el rostro, y sus ojos se humedecían de pura rabia, enojo, impotencia y sobre todo decepción.
--No tengo toda la noche, así que dime?; Aceptas el trato, me das tu virginidad y salvas a tu hermano, no incendio tu casa, ni quemó la carcacha que está afuera. -Me dice Viktor mientras le quita el seguro a su arma.
--Mateme, dice mi padre, mateme, cobrese su deuda conmigo, no sea poco hombre y quiera aprovecharse de una joven pura, inocente, no la hagan pasar por esto. Ella es quien menos debe en esta vida. -. Mi padre me mira, y yo solo puedo llorar, no me sale palabra de la boca, no me puedo gritar que No! No puedo hablar.
-Asi lo quieren?! Esta bien.. --Viktor se acerca a mí padre y le pide que se coloque de rodillas, mis ojos aún no aceptan lo que ven, es la escena más escalofriante que haya vivido. Perdí a mi madre, y ahora por los errores de mi hermano estaba apunto de perder a mí padre.
- Mírame,- Me dice Viktor, tu silencio es la respuesta a mi pregunta, en mi organización la traición, el robo, la cobardía, se pagan caro. De ti dependía que tú hermano siguiera con vida, pero tú padre me va a dar su vida en pago. Es una lástima, me hubiese gustado besarte, y hacerte mía.
Viktor, le apunta a mí padre, mi padre me vuelve a ver, mi hermano no alza la mirada y solo solloza sin poder moverse, mis ojos se humedecen, me nublan la vista, y corazón ahora no quiere latir. Viktor le quita el seguro a su arma, esta preparado para disparar cuando con un hilo de voz le digo:
--ACEPTO.
No tengo la más mínima idea de cómo saldrá todo esto, nunca había tenido relaciones sexuales con un hombre, nunca imaginé que mi virginidad sería el pago a una deuda, y que con este acto salvaría la vida de mi padre y también la de mi hermano.
Viktor se voltea y me acaricia la mejilla, da la orden de que suelten a mí hermano, el cual se desploma al suelo lleno de golpes y moretones. Mi padre está pálido, y le digo que estaré bien. Al final será solo una noche y volveré a casa después de haber dado mi virginidad en pago a la deuda.
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Hola chicas y chicos cuénteme les gusta la historia?!
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Saludos
Marifer.
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LA PAGA [Completa]
RomantikNunca he sido una chica normal, siempre fui la del rincón , la nerd, la introvertida y sobre todo la invisible, hasta que él se cruzó en mi camino y justo por accidente , así como lo oyen por accidente, sin imaginar que todo aquel evento cambiaría m...