XIII

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El peli-dorado y el peli-celeste caminaban con los guardias a sus espaldas. Todas las miradas se posaban en ellos, pues ya sabían que ese de cabellos dorados es el Omega del rey, todos veían sorprendidos a ambos omegas y todos se preguntaban qué hacía caminando como si fueran simples pueblerinos en vez de ir en un carruaje.

Los dos omegas pudieron ver un lugar donde se podían ver frutas y verduras por la parte de afuera. El lugar estaba un poco lejos, pero se podía ver con claridad, por lo que el peli-dorado corre hacia allí. Chongyun trató de gritarle que no corriera, pero antes de poder decir algo, nota que el peli-dorado se pierde entre toda la gente de allí. El peli-celeste sabía que no será difícil el encontrarlo, pues la vestimenta era increíblemente diferente a la que los pueblerinos portaban, además de que la mayoría eran castaños y el Omega era peli-dorado.

Sora corrió, pero cuando volteó hacia atrás, no pudo ver a Chongyun, solo pudo ver gente caminando por doquier. Decidió que llegaría a la tienda, seguro Chongyun le alcanzaría allí. En cuanto el peli-dorado corrió hacia donde estaban las frutas y verduras, se pone a ver todo, las frutas estaban un poco pasadas, pero eso no le importó. Las frutas y verduras se encontraban en la parte exterior de la tienda, por lo que al ver la puerta, se dirigió a ella y se asomó, notando que habían más cosas allí adentro, además de más gente.

Sora se adentró a la tienda, y en cuanto la puerta es abierta, el sonido de una campana suena, asustando al peli-dorado y captando la atención de los demás clientes y del mismo dueño de la tienda. Todos se quedaron sorprendidos al ver que había un peli-dorado con ropa costosa y elegante, pero inmediatamente lo reconocen como el Omega del rey. Todos los que estaban allí adentro se inclinaron rápidamente y el peli-dorado, incómodo, se dirigió a un estante donde había bolsas de harina y algunas galletas con pan.

—Su majestad ¿Busca algo en especial? — el hombre que reconoce como el dueño de la tienda se acercó.

—Quiero diez cajas de galletas — el peli-dorado sonrió.

—¿D-Diez? — el hombre pregunta con sorpresa.

—¡Si! Son para los niños del orfanato — el Omega dijo con emoción, pareciendo un pequeño niño, haciendo que los clientes sonrieran ante la actitud.

El Omega agarró las diez cajas de galletas que quería, también se dirigió hacia otro lado, donde había dos pasteles grandes.

—Quiero esos pasteles — el omega apunta a la dulce comida.

—¿L-Los dos? — pregunta sorprendido el dueño.

—Si ¿Cree que es mucho? — el peli-dorado hizo un puchero.

—N-No, es solo que me he sorprendido. Nadie compra los pasteles, son... demasiado costosos — aquel hombre responde.

—Pues yo me llevaré los dos pasteles — el peli-dorado sonrió, pero su sonrisa desaparece cuando la puerta es abierta bruscamente y Chongyun aparece con rostro preocupado.

—¡Sora! — el peli-celeste se acercó al peli-dorado —No te vuelvas a ir corriendo — dice jadeando.

—Lo siento — susurró el peli-dorado.

—No es nada, solo que tuve que correr hasta aquí — sonrió el mayor —Los guardias se quedaron afuera, tenemos el tiempo que queramos — dice Chongyun.

—De hecho... yo ya pedí lo que quería — el peli-dorado sonrió tímido.

—¿Qué pediste? — pregunta, pero de repente un hombre se acerca con dos pasteles y diez cajas de galletas — ¿¡Has pedido 2 pasteles!? — preguntó sorprendido el peli-celeste.

—S-Si... — sonríe con nerviosismo —Hyung, cargue las cajas por mi, yo me encargaré de los dos pasteles.

Ambos omegas agarraron las cosas, Sora pago las cosas sin ninguna dificultad y se fueron de aquella tienda. Los guardias, al verles cargar cosas pesadas, se ofrecen a llevar todo, pero el peli-dorado se negó y Chongyun siguió cargando las cajas de galletas.

Cuando ambos omegas llegaron al orfanato, todos los niños se habían puesto a gritar al ver los pasteles y las galletas. Y las dos omegas que trabajan allí estaban demasiado agradecidas.

 Y las dos omegas que trabajan allí estaban demasiado agradecidas

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Ya se había hecho de noche. Ambos omegas estaban en el carruaje, yendo de vuelta al castillo, Chongyun estaba un poco decepcionado, pues no habían podido ir a todos los lugares que quería, pues había pasado más tiempo de lo planeado en aquel orfanato, pero no se arrepentía de nada.

Sora enserio quería hablar con Xiao acerca de lo mal que estaba el pueblo, pero sabía que el alfa no lo escucharía, pero igual haría el intento.

Cuando Sora se puso su pijama, se dirigió a su habitación. Cuando entró, pudo ver que estaba Xiao sentado en la cama, recargándose en una almohada.

—Tardaron mucho — el alfa suspiro al ver al peli-dorado.

—Lo siento, nos entretuvimos bastante — el omega sonrió acostándose de su lado de la cama.

—¿Qué hicieron? — el alfa preguntó.

—¡Fuimos al orfanato! Todos los cachorros estaban felices de vernos — el omega río al recordar a todos los pequeños corriendo —¡Hasta había algunas cachorros en su forma de lobo! — exclamó feliz.

—Si tan feliz te hace, ve mas seguido al orfanato — es lo único que dijo.

—Si... sobre eso... quiero pedirte una cosa — el peli-dorado se sentó y se puso más serio.

—¿Pasó algo malo? — el alfa levantó una ceja confundido.

—De hecho... si — susurró el Omega.

—¿Qué fue lo qué pasó? — el alfa también se puso más serio y entre cerró los ojos.

—Veras... Chongyun y yo estábamos en el momento que les dieron de comer — empezó a explicar el Omega —al momento de ver lo que comían... yo — el peli-dorado se le empezaron a cristalizar los ojos —¡Yo no pude creerlo! — el omega estalló en llanto —E-Era tan poco lo que comían y-y cuando fui a l-las habitaciones, las camas eran tan pequeñas, las que trabajaban allí dijeron que dormían dos niños por cama.

El Omega seguía llorando, mientras Xiao le veía con seriedad. El alfa al ver al omega así, no tuvo otra reacción más que abrazarlo.

—Y-Yo... me sentí tan mal. Las trabajadoras me dijeron que era tan poco el dinero que recibían — el Omega siguió sollozando —Y-Yo adoro a los niños y-y pensar que comen tan poco y q-que tienen un mala vida hace que me sienta tan mal.

—Esto es mi culpa — susurró el alfa —Jamás me preocupe por el pueblo, siempre fui egoísta y mal rey, pero te juro que cambiare, juro que cambiare por ti.

My King - Xiaether - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora