My King - Xiaether - Omegaverse

XXVIII

Había amanecido, Sora se despertó alegre, pensando que podía ir a ver al cachorro recién nacido de Kazuha. El Omega ni siquiera se cambió de ropa y se quedó en pijama por lo entusiasmado que estaba de poder ver al cachorro y a su cuñado. Cuando el Omega llegó a la habitación de Kazuha y Scaramouche, logró escuchar el llanto del cachorro.

El ahora pelirosado toca la puerta y Scaramouche es quien abre; el alfa entiende a que viene el Omega, por lo que lo deja pasar a la habitación. Sora se sorprendió al ver que ahora el cabello de Kazuha era blanco, ya no azulado.

— Hyung... ahora tu cabello es blanco — Sora abre ligeramente su boca.

— Recuerda que te había dicho que el embarazo me cambió el cabello a azul — explica el ahora de cabellera blanca — Y que después del embarazo volvería a la normalidad — sonrió.

— Espero mi cabello vuelva a ser dorado, aún no me acostumbro al rosado en mi — ríe el menor.

— Kazuha, iré por el desayuno — dice Scaramouche para después salir de la habitación, dejando a ambos omegas solos.

Kazuha asistió, así que el menor e acercó al albino. Kazuha le entrega con cuidado al cachorro y Sora cuando lo tiene en brazos, sonríe. El pelirosado no pudo evitar pensar en cómo sería su cachorro al tener a Razor en brazos.

La puerta es tocada, por lo que Kazuha da permiso de que aquella persona entre a la habitación. Sora se sorprende al ver a Beidou entrar por la puerta.

— ¡Kazuha! Me entere que tu cachorro nació — exclamó la del parche en el ojo.

— Así es — sonríe el albino.

— Veo que tu cabello volvió a ser blanco, ese mechón rojo vuelve a resaltar como antes — dice la alfa riendo.

— Si, aunque me gustaba como era azul — Kazuha hace un puchero — así el rojo no resaltaba en absolutamente —

La puerta es abierta y los tres en la habitación logran ver a ambos reyes entrar. Scaramouche frunce el ceño y gruñe al sentir la presencia de otro alfa en la habitación y cerca de su omega y cachorro, pero se alivia muy poco al ver que solo era Beidou.

— Tranquilízate, Scaramouche; Beidou no hará nada — se burló Xiao.

— Pero es un alfa — reclama Scaramouche.

— ¡Scaramouche! Conozco a Beidou desde que éramos cachorros — Kazuha dice — Somos amigos —

Scaramouche termina por aceptar que esa alfa esté en su habitación, pero eso no quiere decir que le agrade la idea de que su omega esté cerca de ella, pues como todo alfa, era sobre protector y celoso.

Los guardias estaban fuera del castillo vigilando los alrededores como hacían siempre, cuidando al castillo de intrusos. Uno de los guardias logra ver una gran tropa de gente acercarse al pueblo, pues como el castillo está en lo alto, es podía ver el pueblo y hasta el bosque cerca de allí.

— Bennett ¿Que estas haciendo? — preguntó otro guardia al ver atento a su compañero.

— Mira — Bennett apunta a todos esos guardias acercándose.

— Espera... ¡¡Son guardias de Snezhnaya!! — el otro guardia grita.

— ¿Cómo sabes? — pregunta Bennett.

— Mira la bandera que están cargando — dice el otro guardia.

Bennett voltea a ver, y efectivamente, había un guardia de allá abajo que cargaba la gran bandera con el logo de Snezhnaya en ella.

— Bennett, ve a avisar a la capitán Beidou, yo iré preparando a los guardias — exige el otro guardia.

— Está bien... — susurro Bennett para después salir corriendo.

Bennett corrió por todo el castillo, fue hacia las habitaciones de la familia real y cuando pudo llegar, oyó la voz tan conocida de su capitán. El guardia sabía que esa era la habitación del hermano del rey, pero poco le importo, la guerra estaba cerca y las formalidades no importaban ahora, por lo que abrió la puerta sin ninguna permiso.

— ¡¡Capitán Beidou!! — grito Bennett.

— ¡¡Tú!! ¿¡Quien te dio permiso de entrar!? — el rey Yaksha regaña.

— ¡¡Por favor, es urgente!! — grita Bennett y todos se callan — ¡¡Viene una tropa completa de guardias de Snezhnaya, Kaeya y yo los hemos visto acercándose al pueblo!! — dice con desesperación.

— ¡¿Qué!? — Beidou exclama — ¡Vayan por todos los guardias! — ordena la del parche.

— Kaeya ya se encargó, está preparando a todos — Bennett dijo.

— ¡¡Que todos estén bien preparados, esto es la guerra!! — Beidou grito y corrió fuera de la habitación.

Kazuha, Scaramouche, Sora y Xiao estaban sorprendidos, no podían creer lo que estaba pasando. Decir que estaban asustados era poco, lo que rompió aquel silencio, fue el llanto del cachorro recién nacido, el bebé había sentado la tensión y preocupación de sus padres, por lo que empezó a llorar.

— ¿Qué vamos a hacer? — preguntó Kazuha empezando a llorar y abrazando a su cachorro.

— Esto es mi culpa... — susurra Aether.

— No, no lo es — Xiao reclama.

— Alatus, llama a Xingqiu — Scaramouche dijo, abrazando a su asustado Omega.

Xiao salió de la habitación junto a Sora, el Omega no quería separarse de su alfa, tenía miedo por lo que podría pasar. El alfa hizo una carta rápida para el rey de Sumeru y le dijo a uno de los sirvientes que la enviarán rápidamente.

El alfa iba a decir algo más a aquel sirviente, pero un guardia entró con rapidez y preocupación en su rostro, se notaba que estaba asustado.

— Su majestad, el rey de Sumeru y sus tropas están aquí — es lo único que dice.

— ¿Qué... — pregunta confundido, pero es interrumpido al ver a Xingqiu entrar y tras él estaba Chongyun.

— ¿Crees que no me daría cuanta que están aquí? Deben atravesar mi territorio para llegar a aquí — dice con un poco de obviedad el mayor de los alfas.

— Chongyun ¿dónde estabas? — pregunta Xiao.

— Fui yo quien dejó entrar al rey de Sumeru — dice con seriedad el peliceleste, cosa que no se veía muy a menudo, pues ese omega era todo, menos serio.

— Chongyun, quiero que te quedes con Sora, Kazuha y el cachorro mientras estamos aquí — Scaramouche aparece diciendo eso.

El mayor asiente y arrastra al menor fuera de aquella sala, donde estarían los reyes planeando como poder atacar a las tropas de Snezhnaya que estaban allá abajo, acercándose cada vez más para poder atacar al reino de Liyue.

Esta sería una de las guerras más memorables de toda la historia de Liyue.