Capítulo 2 | Madrugada

2.5K 301 35
                                    

20 minutos.

Ese es el tiempo que llevo esperando a Takemichi, y eso es porque quedamos en cenar para hablar un rato.

Después de un tiempo, se dignó a venir, con... ¿Hina?

—¿Hina?

—¡Hola Ivy! Me he encontrado a Takemichi de camino a casa y hemos estado un rato hablando, perdón.

—¿Por eso has llegado tarde? —le pregunté a Takemichi con una mueca de sospecha.

—Sí. Oh, perdón, suena mi móvil.

El rubio comenzó a hablar mientras intentaba excusarse de no poder o no tener tiempo. Suspiró.

—Ivy, nos llama Draken para que vayamos al santuario.

—¿Ahora? Pero íbamos a cenar...

—Lo siento, no hay otra opción.

—¡Iré con vosotros! —dijo Hina.

Comenzamos a caminar en dirección al santuario hablando de cosas triviales. Se escuchó el sonido de unas motos.

—¿Seguro qué es aquí?

—Sí.

Todos iban vestidos de moteros pandilleros.

—¡OYE! TÚ QUÉ OSTIAS MIRAS PÍRATE DE AQUÍ.

—N-no...y-yo... me llamaron para que v-viniese... —balbuceaba Takemichi.

—¿Quién llamaría a un mocoso y a dos gatitas?

—¿A quién coño dices gatita? —dije enfadada.

—A ti, ¿qué me vas a hacer? ¿Arañarme?

Un puñetazo en la cara limpio, es lo que se merecía. Hizo retroceder al chico un poco.

—¿No seréis vosotros Takemicchi e Ivy?

Me giré para ver de quien provenía la voz, era un chico con el pelo morado corto.

—Sí...

—¿Qué le haces a los invitados del comandante? —el pelimorado le dijo al chico que golpeé.

—Venid conmigo.

Nos acercamos a todas esas motos y allí estaban todos.

—Hola chicos.

Era Mikey subido a su moto.

—Siento haberos llamado de repente —el chico dio una mirada sincera que devolví.

—¿Oye porqué traes a tu chica? —preguntó Draken a Takemichi.

—Lo siento... no sabía de que traba esto.

—Oh, Hina. Siento haberte asustado el otro día. —dijo Draken.

—El Draken amable... —susurré lo suficientemente bajo para que sólo él lo escuchase.

Me miró y me hice la que no había dicho nada. Él chico me pasó el brazo por mis hombros y me susurro al oído:

—Eres muy graciosa...

En situaciones normales sería divertido, pero su tono era realmente de advertencia. Busqué a Mikey con la mirada para que me ayudase y el rubio bajito me cogió de la mano.

—Me llevo a Ivy conmigo un rato —mientras dedicaba una de esas sonrisas que me encantaban.

—Gracias... te debo una.

Aunque nos alejamos, el chico seguía cogiendo mi mano. No iba a quitarla yo, quería esperar a que él lo hiciese.

Llegó Draken, que miró nuestras manos y creo pensar que Mikey se dio cuenta por lo que la soltó apartando la mirada, me sonrojé un poco.

Hassle | Tokyo Revengers x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora