Capítulo 3 | Inesperado

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Mikey se levantó de su asiento para acercarse a Osanai. Hanagaki corrió hacia ellos también.

«Takemichi, ¿en qué piensas?»

La gente se agrupó en un círculo.

—¿Necesitas a tantos contra unos niños de secundaria? Eres justo como lo imaginaba, un pedazo de mierda.

—¿Decías algo? No te oigo, pulga.

Los de Moebius se empezaron a reír.

—Oye, ¿tú a quién coño estás mirando?

No me digas que se refiere a Takemichi. Oh, esto va a acabar muy mal.

—Eh, pues...

Y como yo predecía, Osanai le pegó una puñetazo a Takemichi.

—¿Intentabas mirarme por encima del hombro?

Repetidas veces, Osanai golpeó al rubio.

Iba a acercarme para parar esto, pero se me adelantó Pa.

—Tu eres mío, hijo de puta.

—No, Pachin... No pelees contra Moebius.

Takemichi apenas se mantenía en pie. Pa empujó al rubio.

—Tú no te metas.

—No subestimes a Pachin, Hanagaki —le decía Peyan —. Es uno de los que mejor pelea en ToMan. No perderá contra Osanai.

—No se trata de eso...

—Takemicchi —le decía Mikey —. Vosotros mirad desde ahí. Esta pelea es de Pa.

El rubio intentaba pegar un puñetazo, pero el mayor le daba otro antes. Así repetidas veces.

—Pero mira... si eres boxeador.

El chico combatía de una forma que yo conocía muy bien, he estado toda mi vida haciendo esto. Sabía cómo defender eso, pero estaba claro, no podía intervenir.

Osanai golpeó a Pa en una zona muy crítica, la nariz, seguramente la tenía rota. El chico comenzaba a sangrar bastante.

—¡Le ha dado de lleno!

—Con un golpe como ese, no aplastarás ni a una hormiga —decía Pa, aunque estaba inconsciente.

—No puede ser... —proclamaba su amigo —. PACHIN.

El chico se acercaba al nombrado corriendo.

—Pe, ¿No he dicho que mirases desde ahí? —dijo Mikey.

—Lo siento...

—¿Qué miremos desde ahí? ¿No te parece cruel? —decía Takemichi indignado —. Pachin va a morir. Paradlo.

—Takemichi, deberíamos mantenernos al margen, créeme. Haz caso a Mikey —dije.

—¿Tú también, Ivy?

—¿Y por qué? Pa todavía no se ha rendido —dijo Mikey totalmente tranquilo.

—Es muy cruel, Mikey.

Pa y Osanai seguían peleando, pero el primero no había ni conseguido tocarle, mientras que el segundo seguía pegándole.

—¡Mirad, el mierdas se ha desmayado de pie!

Los chicos de Moebius comenzaron a reír.

Pa cayó totalmente en el hombro de Mikey.

—Lo siento, Mikey... No sirvo para nada...

—¿Qué estás diciendo, Pachin? No has perdido.

Otra vez, los chicos de Osanai empezaron a reírse.

Hassle | Tokyo Revengers x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora