Hassle | Tokyo Revengers x OC

Capítulo 16 | Black Dragons

El mayor se acercó a mí de forma calmada. Ya había esquivado la puñalada de Hakkai y se le veía más seguro. 

—Tú eres... —se permitió pensar unos instantes —. Me suenas de algo, pero no sé de qué. 

Aproveché para poder mirar detrás de sus hombros, Hanagaki venía a frenarlo. Rápidamente Taiju se dio la vuelta y le golpeó. 

—Hanagaki... Deja de meter las narices en los asuntos de los demás. Te ha dolido, ¿verdad? 

Takemichi no se podía mover, apenas mantenía el conocimiento. 

—Creo que golpearle me ha activado la mente, ya recuerdo quien eras —añadió —. Tú eres el asunto pendiente de Nishimura. 

—Yo no soy el asunto pendiente de nadie —contraataqué. 

Me agarró del cuello, y lentamente sentía como se separaban mis pies del suelo. Este hombre estaba a otro nivel, no podríamos derrotarlo. 

—Vamos Hakkai —dijo mientras me soltaba bruscamente—. Ayuda a tus amigos. Ellos están aquí por ti y parece que no te importa. ¿Sabéis por qué quiere matarme? 

Comencé a inspirar aire como se fuese una necesidad inminente, que lo era. 

—P-Porque maltratas a su hermana —dijo el rubio con un hilo de voz. 

—¿Oíste eso, Hakkai? —se reía ampliamente —. Él no es qui-

Abrí mis ojos como platos, Yuzuha apareció y consiguió apuñalar a Taiju. 

—¡Yuzuha, apártate de esto! —grité. 

No me hizo caso y en un momento ya estaba en el suelo otra vez.

—Idiota... —se quejaba Taiju —. ¡Realmente la has liado esta vez! 

Levantó la mesa de la iglesia, y todos son sorprendimos, ¡qué fuerza! Corrí rápidamente y empujé a Yuzuha para que no le cayese encima.  

—¿Estás bien? —pregunté preocupada.

—Sí...

—Yuzuha —habló su otro hermano, Hakkai —. ¿Qué haces aquí?

—Vine a salvarte, voy a terminar con todo esto.

—Traidor, Takemicchi —le acusó —. Aparte de contárselo a tu amiga, también se lo dijiste a mi hermana.

—No... Yo...

—Él no me dijo nada —aseguró Yuzuha —. Me lo contó Kisaki Tetta. 

—Qué hijo de puta —sonreí falsamente. 

Taiju se quitó la camiseta, tenía sangre por la puñalada, pero se veía que no era mortal, no era profunda. 

—Gracias a que alguien gritó, pude moverme un segundo. 

Después de intercambiar unas palabras, Taiju golpeó nuevamente a Yuzuha. La chica tenía la cara bastante mal. 

—¿Por qué tengo que matar a mi querida hermana pequeña?

—¡Basta Taiju! —se interpuso Hanagaki entre ellos dos —. ¡Estás separando a tu familia!

—Takemichi, ¡te matará! —grité e intenté acercarme para defender a mi amigo.

Fue golpeado varias veces, estábamos ya heridos, pero había que hacer algo, sino, moriríamos todos. Aprovechando el despiste, con gran rapidez me acerqué y conseguí propinarle un golpe en el abdomen.

—¡Sí! ¡Conseguí darle! —me alegré de mis logros. 

—¿Crees que me ha hecho algo tu débil golpe? Eres una niñita frágil.