Hassle | Tokyo Revengers x OC

Capítulo 8 | Valhalla

No podía creer que hoy era el día.

Había muchísimas personas, desde miembros de otras pandillas para ver la pelea, hasta árbitros o algo así.

—¿Eh? ¿Quiénes son esos? —preguntó Takemichi.

—Vienen a ver el espectáculo —respondió Chifuyu —. ToMan contra Valhalla. Quien gane estará un paso más cerca de dominar Tokio.

—Aquí hay gente muy rara...

—Por ejemplo esos dos de allí... —miró Chifuyu a unos tipos —. Son los hermanos Haitani, pueden reunir a un centenar con solo ordenarlo.

—¿Un centenar?

—Y aquel gordo del coche —prosiguió hablando —Lo llaman el Flaco y tiene la fuerza de una bestia.

—¡Es hora de la fiesta! —interrumpió un chico —. Los ToMan y los Valhalla no valen nada.

Se aproximó al centro del recinto.

—Yo seré quién supervise la pelea de hoy —dijo —. ¡¿Estáis listos!? Que entren los contendientes.

Entraron tanto ToMan como Valhalla.

—Vamos, chicos.

—Sí —dijimos al unísono.

Mikey tomó la delantera de todos, mientras que las personas de las gradas cuchicheaban sobre él.

—Hansen. Gracias por acceder a supervisar el combate de hoy —dijo el rubio.

—Si nos aburrís, nos cepillamos a ambos bandos.

—¡Que los representantes den un paso al frente!

Draken y Kazutora se acercaron. El último nombrado me miró, esperando a que hiciese alguna señal, pero no lo hice.

—Tenemos una condición —dijo Draken —.Que nos devolváis a Keisuke Baji. Así de simple.

—¿Qué? Baji vino por su propia voluntad. No hay nada que devolver.

—Nos llevaremos a Baji —repitió el alto.

—Cabronazo... ¿Me estas provocando?

Kazutora se veía claramente nervioso.

—Oye aún no podéis empe-

No pudo terminar la frase, puesto que Kazutora le pegó un puñetazo y lo tiró al suelo.

—Menudo mierda. ¿Supervisión? ¿Condiciones? Nosotros hemos venido a reventaros a hostias.

El chico mostraba a todo su equipo.

Pude distinguir a Hanma y me tensé un poco. No pude hablar con él ni pedir explicaciones desde ese día.

—¿Por qué no empezamos, Mikey? —dijo Hanma.

—¡Vamos, ToMan! —ordenó Mikey.

—¡Sí!

Todos nos abanlanzamos a Valhalla y viceversa.

Veía como mis compañeros vencían a sus contrincantes y yo hacía lo mismo.

—¿Quién es ese de la capucha?

Oh, es verdad, llevaba mi capucha puesta. Así no me distinguían, por esa razón me confundían con un chico.

Takemichi estaba a lo suyo, miraba buscando a alguien pero no se percataba de su alrededor. Lo tiraron al suelo por estar despistado.

—Takemichi, levanta —le ofrecí una mano y el chico la tomó—. Tienes que estar más pendiente.

Se acercó Mitsuya a nosotros.