Capítulo 13 | Oscuridad

532 79 13
                                    

Cerró la puerta, pero sin poner el pestillo, cosa que me descolocó un poco. 

—Sabes que yo te quería, ¿verdad? —me dijo mientras se sentaba en un sofá, a una distancia razonable de mí. 

—No lo hacías, solo estabas obsesionado conmigo porque te dejé. 

—Es una lástima, pensaba que te gustaba mi compañía. 

Me puse nerviosa, no sabía de qué forma controlar esta situación. 

—Tu tutor siempre me ha caído bien —suspiró —. ¿Cómo está ahora? 

—No te interesa —me mantuve firme. 

—¿No? —se acercó y me puso un mechón del pelo detrás de la oreja —. Adoraba hacerte esto, siempre tenías el pelo en la cara, ¿cómo veías? 

—Me corté el pelo —respondí.

—Es cierto, pero sigues teniendo ese mechón que te tapa parte de la cara. Te ves linda. 

Odiaba los piropos, pero detestaba los suyos. 

—Suzuki, ¿no quieres volver conmigo? —me miró a los ojos, era muy intimidante. 

—No... —tardé más de lo que me hubiese gustado en responder. 

—Todo lo que he hecho ha sido por ti —confesó. 

—¿A qué te refieres? 

—¡Oh, vamos! Te conozco, te ha dolido que Inui y Kokonoi estén junto a mí y no contigo. 

—No soy una persona celosa, Nishimura. Ellos no me pertenecen. 

—Venga, muñeca, no te engañes a ti misma. Querías a esos dos más que a cualquier persona, aunque según he visto, ya los has sustituido por ese rubio débil. 

—Takemichi no es el sustituto de nadie, además, es uno de los chicos más fuertes que he conocido. 

—¿Ese? —rió —. ¿Estamos hablando de la misma persona? 

Suspiré. —Déjame tranquila, sabes que no quería volver a verte. 

—Por eso he aparecido, Suzuki. 

—No sé que tramas, pero no lo conseguirás. 

—Quiero que seas mía. 

Hice el ademán de hablar, pero tocaron a la puerta. 

—Y ahora nos interrumpen —susurró —. ¡Adelante!

Era Inupi. 

—El jefe te espera abajo, dice que dejes a esa niña, que no merece la pena. 

—Dile que se refresque la memoria —respondió Nishimura —. Sabe perfectamente nuestro trato. 

—No creo que le guste tener que esperar... 

—Está bien, ya voy. Tú —se refería a mí —, quédate aquí. 

Dicho esto salió cerrando la puerta. 

—Tienes 5 minutos para salir antes de que se dé cuenta de que era una trampa —dijo Inui.

—¿Por qué? 

—¿Qué? —se extrañó.

—¿Por qué me haces esto?

—¿El qué? ¿Ayudarte?

—Todo. Llevamos años sin vernos y ahora mágicamente decides ayudarme. ¿Qué escondes? 

—No estoy escondiendo nada, quiero que te vayas y que no aparezcas más por aquí —sentenció —. Este no es tu mundo, no tienes que estar aquí.

Hassle | Tokyo Revengers x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora