Capítulo 7 | Líder

1.2K 155 12
                                    

El día anterior fue un completo caos, pasaron tantas cosas...

No volví a ver a Hanma ni a Koko. No sé que están tramando o incluso si tienen algo en común.

Tan solo llegué a mi casa y descansé.

No había salido en todo el día, cosa que no es normal en mí. Estuve replanteando varias cosas de Vries.

Quizás, si me esfuerzo de verdad en esa pandilla y haga que prospere me dejarían abandonarla. Suena muy incoherente pero, quién sabe.

Para moverme un poco decidí salir a correr de noche. Tampoco eran unas horas muy tardías, aunque ya no se veía el Sol.

Justo al salir de mi casa, encontré a Draken en la misma puerta.

—Gruñón, ¿Ha pasado algo?

Se había convertido en una costumbre el llamarlo así, pese a que no lo considero gruñón.

—Acompañame a un lugar.

—Iba a salir a correr justo ahora.

—No importa, esto es más importante.

Draken y yo comenzamos un recorrido hacia... ¿El santuario de las reuniones?

—¿Qué hacemos aquí? No sabía que había reunión hoy, es un poco tarde.

—Deja de preguntar, pesada.

Le puse una mala cara.

Al subir las escaleras, estaba Mikey subido donde siempre y un montón de chicos a los lados haciendo un camino.

Faltaba mucha gente.

Empezamos a pasar entre ellos.

—Buenas noches, líder.

—¿Ahora llevas una división, Draken?

—No.

—¿Entonces a quién le dicen líder?

—A ti —intervino Mikey.

—¿Eh?

—Eres la líder de la 6° división —añadió Draken.

—¿Yo?

—¿Quién si no?

—¿Estáis seguros?

—Completamente.

Vale, me había quedado claro que no era una broma. Tenían mucha seriedad en sus caras.

—¿Por qué tan repentino?

—Qué más da. Solo tómalo.

La palabra impactada se quedaba corta. Me habían elegido a mí para llevar una nueva división entera. Esto tenía que ser un sueño, siempre he querido dirigir a personas, tipo como una profesora pero con buen rollo.

Me acerqué más a Mikey, al mismo tiempo que Draken subía las escaleras para estar el mismo nivel que el rubio y yo me quedé abajo.

—¡Muchas gracias, comandante! —hice una reverencia.

—Bien. Mañana ve con Mitsuya, ya encargué tu uniforme.

Asentí.

Había pasado todo muy rápido como para asimilarlo.

Después de tantos días malos, hoy era una excepción. No podía estar más contenta, aunque tampoco debía dejar Vries, tendría que hablar con Sanzu.

Pero eso en otro momento, no quiero arruinar mi felicidad al pensar en ese capullo.

Pero eso en otro momento, no quiero arruinar mi felicidad al pensar en ese capullo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hassle | Tokyo Revengers x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora