Han pasado poco tiempo desde que los caballeros de Athena vencieran a Saturno y restauran la paz en la tierra, en ese tiempo hubo paz y se reconstruyó todo lo que fue destruido, pero un nuevo enemigo a despertado un enemigo que en la era del mito fu...
Han pasado unas pocas semanas desde que Koga gracias al haber despertado el poder del Omega, pudo derrotar a Saturno más conocido como Subaru. Poco después de haber dado final a la batalla, Kiki reparo primero las armaduras de Koga de Pegaso y la de Edén de Orión ya que tenían intención de marcharse, a lo que Kiki se encargaría en los días posteriores a reparar las demás armaduras, mientras algunos caballeros de plata y bronce ayudaban con las reparaciones no solo de Palestra, sino también de los lugares que fueron destruidos por la guerra contra Palas. Ahora los cinco caballeros legendarios se encontraban en la novena casa la cual era la de Sagitario, mientras observaban como empezaba a oscurecer.
-Esos jóvenes caballeros me recuerdan un poco a nosotros.-Comentó Shun, mientras recordaba sus propias aventuras cuando era más joven.
-Puede ser, pero aún les quedan mucho para llegar a lo que nosotros vivimos.-Le dijo Ikki a su hermano, desde dentro del templo, mientras los demás estaban en las escaleras de entrada al templo.
-Puede ser, pero parece que tienen un gran futuro si consiguen mantener la calma, y volver a elevar su cosmo como lo hicieron aquella vez para despertar el Omega.-Comentó Hyoga, mientras se acordaba de como Kiki les había dicho que las armaduras de los jóvenes caballeros habían vuelto a tener el aspecto que tenían antes de levantar el omega, y que si volvían a levantarlo podrían hacerlas evolucionar una vez más.
-Es hora de que vuelva al templo de Libra, Shunrei me debe estar esperando junto con Ryuho.-Avisó Shiryu.
Con lo que los demás también se despidieron antes de partir a los aposentos que había antes de llegar a los doce templos, y donde los caballeros de bronce y de plata se quedaban, mientras Seiya volvía al interior del templo que protegía para encontrarse con su hermana Seika. Mientras en la parte superior de los templos de los caballeros dorados se encontraban los aposentos del patriarca, y pasados estos se encontraban los aposentos privados de la diosa Athena, la cual en su jardín privado se encontraba Saori observando las estrellas, hasta que una poderosa luz apareció a poca distancia donde pudo sentir dos cosmos muy poderosos, donde Saori por instinto convoco a su báculo para protegerse, donde pudo ver como del haz de luz salía una mujer de una gran belleza, tenía una tez clara, ojos azules celestes y un pelo rubio atado en un moño en la parte superior salvo por unos mechones que caía por su hombro izquierdo, era igual de alta que Saori, y al igual ella vestía una antigua túnica como en la era mitológica, pero a diferencia de Saori ella era de una tonalidad rosa claro y un par de brazaletes dorados en sus muñecas, mientras que el segundo sujeto era algo más alto que ambas mujeres, tenía el pelo largo de un color rubio, tenía unos ojos azules eléctricos, y poseía una tiara en la cabeza con tres pares de alas en sus laterales, y vestía al igual que las dos mujeres una túnica antigua.
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