Tentación Prohibida. ♤ [Completa]

11.♧-Parte I

Acerca su rostro lentamente al mío y sé que viene con toda la intención de besarme. Hoy me siento terriblemente deseosa por estar con él, por sentirlo a fondo y experimentar que sienten todas esas mujeres que lo han probado alguna vez. Me desconozco ahora mismo y todo por culpa suya.

Nuestras lenguas bailan deliciosamente mientras el deseo sigue aumentando en mi interior. Sin embargo, como me suponía desde que recibió la primera llamada, esto será como la otra vez y no sucederá absolutamente nada entre nosotros. Pero esta vez el responsable de interrumpirnos no fue una llamada, sino unos toques en la puerta que lo hicieron separarse de mí refunfuñando.

-Me cago en la puta...-dice en un susurro mientras observa la madera detrás de mí. Se ve bastante molesto y esa mirada no muestra una pizca de vida.
-Señor Stoker...-esa es la voz de un hombre. Debe trabajar con Gabriel o quizá es su chófer.-su secretaria me informó que la señora Stoker esta en camino a su oficina...-me bajo de su cintura rápidamente y me agacho para levantar mi blusa. Es la madre de Gabriel la urgencia, jamás podría dejar que se quede aquí con ella yendo a su empresa.

Curiosamente él no parece tener el mínimo interés por ella. Me resulta un tremendo enigma como hay cosas que parecen afectarle bastante, como lo es su padre o que alguien lo mencione, pero también hay otros que no le importan en lo más mínimo. También es curioso que conozca esos detalles cuando lo vengo conociendo.

-Debe irse...-digo en un susurro después de ponerme la blusa. Quizá me vea como una idiota ahora mismo, pero creo que es lo correcto que se vaya.
-¿No le molesta que la misma persona que nos interrumpió la otra vez, nos interrumpa de nuevo?...-trago pesadamente ante la mezcla de terror, rabia y odio que siento ahora mismo. Claro que me da rabia, quería asesinar a quien fuera que lo llamó ese día, pero ahora que sé que el responsable de ello es su madre, el enojo se evapora rápidamente.
-¿Cómo podría competir con alguien que posee más valor y fuerza que yo? Es su madre...-gira en su sitio y se agacha unos segundos para recoger su camisa. Cuando se levanta de nuevo y comienza a colocársela, puedo notar una gran cicatriz en el lado izquierda de su cintura. Que extraño que no la haya notado cuando se la quitó.
-Hubiera preferido que me mintiera al responder a la pregunta, a que me dijera una escusa tan poco satisfactoria y estúpida como esa que dio...-la sangre empieza a hervirme en las venas velozmente. No puedo competir con su madre, aunque lo desee terriblemente a él, su madre es mil veces más importante y punto.-quiere sacar a uno de los peces grandes del estanque, alguien con suficiente poder como para mandarla por un agujero, pero ni siquiera puede manejar lo que hay adentro suyo ni exigir las cosas que desea...-ríe ligeramente pero sin una pizca de humor. Estoy igual de furiosa que él en este momento.-grite, reclame, ruja y golpee si es necesario, pero no acepte las migajas que caen al suelo como si fuera una puta perra hambrienta...-esa es la gota que derrama el vaso de mi lado blando y tranquilo. Ahora sí que se ha ganado un pase directo hacia la mierda.  
-¿Esperaba que me hincara frente a usted y le rogara que se quedara para cogerme con fuerza? ¿Acaso tengo cara de ser una de las tantas mujeres que se mueren por probarlo?...-avanzo lentamente hasta quedar frente a él. Pudo haber ganado en cuanto a soltar mi deseo hacia él, pero en esto le ganaré.-no esté tan seguro de usted mismo y no se equivoque conmigo, el único que se puede hincar frente al otro para rogar será usted conmigo...-me paro de puntillas y acerco mi rostro lo suficiente al suyo. Ese lado de mí que siempre se activa cuando algo me enfurece hierve como el fuego por la rabia que siento ahora mismo y todo por este idiota.-para mí usted no es más que un maldito jugador que busca a una de sus perras para saciar su sed de sexo y cuando se aburre de probar lo mismo, busca a una pobre ingenua para que quite esa tremenda picazón que le da en su entrepierna...-me acerco a su oído para susurrarle lo que sigue. Estoy segura de que no me arrepentiré de esto mañana.-pero en el fondo sólo es un hombre solitario y cargado de demonios que lo atormentan diariamente...-me paro correctamente en el suelo y me alejo para abrirle la puerta. Esto es lo que pasa cuando me provocan.-pensándolo bien...-una sonrisa se extiende lentamente por mis labios.-sí soy una perra, pero no una que le ruega y se arrastra a los pies de un diablo...-he trazado la línea finalmente y nada me hará caer a sus pies, ni siquiera el deseo.