Tentación Prohibida. ♤ [Completa]

6.♤

Avanzamos en completo silencio por la acerca vacía, el único ruido que suena es el de nuestros zapatos chocando contra el pavimento y si él tuviera los oídos agudos, sabría que mi corazón esta a nada de salirse de mi pecho. Sabía que el arma más letal de un humano es su cerebro pero jamás pensé que hoy vería un ataque en vivo y en directo.

La línea de mis pensamientos esta completamente metida en lo que sucedió en el bar y por ello no me doy cuenta de lo que hago ni por donde voy o al menos así fue hasta que su fuerte mano se aferró a mí antebrazo y me jaló con fuerza hasta chocar contra su pecho. La primera vez que nos vimos también hizo lo mismo pero esta vez se siente diferente.

-¿Puede fijarse por donde camina?...-giro mi rostro rápidamente hacia el sitio desde donde me ha jalado y de inmediato me percato de la enorme caja metálica de basura que estaba frente a mi. Parece que Gabriel me salvará cada vez que esté a punto de irme hacia una piscina o pegar contra un bloque metálico.
-Se lo agradezco...-alzo el rostro para mirarlo y de inmediato me quedo de piedra cuando veo que el suyo esta a tan corta distancia que puedo sentir su respiración contra mi piel.
-Llevo un rato preguntándome en que pensamiento se ha incrustado tanto como para no fijarse que tenía frente a usted...-ahora mismo siento que estoy completamente embrujada por la cercanía de su rostro y el azul de sus ojos. Este hombre me perturba de formas que no logro entender ni descifrar.
-Solo me pregunto si esa faceta que mostró en el bar es su verdadera cara...-se aleja lentamente de mí, sin dejar de mirarme ni de tener esa expresión neutral en su rostro. Si alguna vez logro tocar algo en su interior, puedo entender que este tipo jamás me lo hará saber.
-Eso lo tendrá que descifrar usted...-dice antes de ponerse a caminar nuevamente. Este hombre es tremendamente desesperante.

Desde que salimos del bar, he querido preguntarle sobre la llamada que recibió pero siento que si le pregunto, me verá como una entrometida y no lo soy o al menos eso creo. Mi lengua esta deseosa de escupir la pregunta y por una vez en mi vida, no la voy a detener de hacerlo.

-La llamada que recibió en el bar...-se detiene en su sitio pero no gira para mirarme.-mis pensamientos están fijos en ello...-necesito una respuesta sobre ello o explotaré pero él no se ve ni remotamente dispuesto a saciar mi curiosidad.
-¿Que desea saber sobre eso?...-su voz se ha tornado ligeramente grave y eso me alerta de inmediato pero ya es tarde para detenerme.
-¿Fue por esa llamada que supo lo que ese imbécil hizo con su dinero?...-parece relajarse ligeramente ante mi pregunta pero no del todo o al menos eso parece cuando gira finalmente para mirarme.
-No...-una respuesta muy corta y vaga para alguien que parece saber más de las cosas que yo.-ya sabía lo que estaba sucediendo desde hace mucho...-eso significa que mi teoría de que la llamada tuvo algo que ver fue errónea.
-Si ya lo sabía ¿por qué eligió este día y ese lugar para encararlo?...-sus ojos están fijos en los míos mientras avanza lentamente hacia mí. Me voy a orinar en las bragas del puto miedo que me da que este hombre me mire de esa forma.
-Esa es una buena pregunta...-he empezado a retroceder a medida que él avanza hacia mí. Me pone de los nervios que se acerque de esta forma y que me mire así, me siento como una niña pequeña.-¿puede responderla usted?...-en cuanto pego contra la pared, me doy cuenta que estoy encarcelada entre la lujuria en persona y el ladrillo en mi espalda. ¡Mierda!
-Gabriel...-una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios en cuanto su nombre sale de los míos. Es curioso como parece gustarle que lo llame así.-usted...-he pasado una noche de montaña rusa y he tenido un día atareado en el trabajo. ¿En serio dejaré que este chico me intimide? Ni de coña.

Sujeto su corbata con una mano y lo jalo hacia mí hasta que queda a poca distancia de mi cuerpo. Mi intención es probarle que no puede intimidarme en lo más mínimo pero tenerlo tan cerca me esta quitando el aliento y esta haciendo que algo allá abajo se humedezca.