Tentación Prohibida. ♤ [Completa]

15. ♧

No estoy muy segura de lo que estoy a punto de hacer, sinceramente nunca me ha interesado buscar información sobre alguien en mi vida, pero este hombre es un enigma completo y sé que de su parte jamás encontraré respuestas.

Avanzo lentamente hacia donde ella se ha dirigido y casi de inmediato entré en un mundo que me es muy familiar. Creo que papá mataría por una cocina de este tamaño y con todo lo que ella tiene. Hay tanto brillo, ollas caras, cuchillos de todos tamaños y ese desayunador hecho con un material caro, pero el mejor de todos. Esta es la cocina de sueños, de mis sueños y también de los de mi padre.

-¿Desea desayunar?...-dice sin mirarme. Honestamente deseo respuestas, no comida, pero quizá si me quedo a su lado logre averiguar algo.
-Claro...-ella gira en su sitio y me señala con la mano un sitio en el desayunador. Podré comer en esa belleza y debo hacerlo sin derramar una lágrima por la emoción. ¿Podré hacerlo? Casi creo que no.

Avanzo lentamente hacia el sitio y tomo asiento. No puedo creer que lo que está frente a mí sea nada más y nada menos que un desayunador con el efecto visual de la arena del mar. Se creería que lo que está abajo del plato es arena, pero es el efecto visual del material. Estoy enamorada.

-¿Hace cuanto conoce al amo?...-empiezo a acostumbrarme al término "amo", pero a la vez me resulta un tanto incómodo.
-No llevamos mucho de conocernos...-gira su rostro rápidamente para mirarme. Esta mujer hace que me sienta incómoda con solo una mirada.-disculpe la pregunta, pero ¿lleva trabajando mucho tiempo para Gabriel?...-gira su rostro nuevamente hacia la cocina y sigue preparando lo que sea que esta haciendo. Quizá ella no sea la mejor opción para averiguar cosas sobre él.
-Conozco al amo desde que estaba en el vientre de la señora...-eso me deja helada. Lleva demasiado tiempo trabajando con él como para traicionar su confianza.
-Entiendo...-es lo único que puedo decir ahora mismo. Fui una tonta al creer que ella podría decirme algo sobre él.
-Me da curiosidad que el amo la deje tocarlo cuando no ha dejado que ninguna otra mujer le ponga una mano encima...-eso si que es extraño. Quiero decirle sobre las mujeres con las que se acuesta, pero es obvio que ella sabe más de ellas que yo.-parece que usted le provoca bastante curiosidad al amo...-estoy segura que he escuchado bien cuando ha dicho que yo le causo curiosidad a Gabriel.
-¿Curiosidad?...-pregunto más para mi que para ella. No sé si se podría llamar curiosidad a eso, pero si ella lo dice, quizá sea cierto.
-Espero le gusten las tostadas francesas...-dice colocando el plato frente a mi. Esto me trae recuerdos de mi hogar y de los tiempos felices que tuvimos.
-Se lo agradezco mucho...-digo casi en un susurro. No es momento para recordar el pasado que ahora solo trae dolor.

No puedo creer que justo ahora me ataque la nostalgia con unas simples tostadas francesas. Me debo abofetear por ser tan débil con detalles tan simples como estos.

-Imagino que desea saber cosas sobre el amo...-mi corazón se ha detenido por unos segundos ante el pánico de que me vaya a delatar con Gabriel.
-Yo...Yo no...No es mi...Nunca quise...-me estoy trabando terriblemente por los nervios que me tengo ahora mismo, tanto así que ni mis pensamientos son claros.
-Soy leal a esta familia, por lo que no le puedo decir mucho sobre él, pero creo que sí le puedo explicar el porqué de que me haya sorprendido tanto la actitud del amo con usted...-creo que eso bastará por ahora. Me siento extrañamente emocionada por lo que estoy a punto de escuchar.

Admito que después de lo que ella me ha dicho de su lealtad a la familia, me he dado cuenta que Gabriel tenía razón en cuanto a que saco conclusiones sin saber la verdad y eso me vuelve alguien que no deseo ser. Ahora me siento avergonzada de mi misma.

-Disculpe...-esa palabra sale de mis labios de repente. Que extraño que con ciertas personas me resulte fácil disculparme, pero con otras sea un martirio.-he creído que usted no le era leal a Gabriel y que me diría todo sobre él...-me regala una sonrisa sincera y niega con la cabeza. Reconozco mis errores y eso es bueno.
-Mi actitud muchas veces demuestra lo contrario en cuanto a la lealtad se refiere, pero los secretos de esta familia se irán a la tumba conmigo...-dijo secretos, estoy segura que eso dijo. Lo más curioso del caso es que dijo "familia" y no "amo". ¿Que querrá decir eso?.
-Usted dijo que conoció a Gabriel desde que estaba en el vientre ¿cierto?...-una sonrisa dulce se dibuja en sus labios ante lo que parece ser el recuerdo de ello.