35.◇

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No he parado de trabajar desde que llegué hoy en la mañana y no planeo detenerme por nada del mundo. Necesito olvidar todo lo que esa mujer me hizo sentir, todos los recuerdos que me hizo recordar y todo el desorden que dejó en mi cabeza después de que se fue.

Cada que tallo las mesas cuando los clientes se van, me imagino que es su cabeza la que estoy limpiando y la hago con más fuerza. Deseo que ella se desaparezca de una buena vez y nunca más tener que verla.

Mis dedos han empezado a sangrar de tanto limpiar, pero no me causa el más mínimo dolor, sino satisfacción de saber que al menos el dolor físico desaparecerá muy pronto. El dolor físico es momentáneo.

-Valeria...-la voz de la tímida pelirroja que me toca hoy de compañera me hace levantar la cabeza de golpe y enfocar mi atención en ella.-el jefe de llama...-ruego al cielo que no me vaya a mencionar nada sobre la comida de mañana porque no estoy de humor para discutir sobre ello.

Avanzo lentamente hacia la puerta de entrada cuando la luz de la enorme pantalla del edificio más cercano llama mi atención. Me quedo de piedra cuando veo que lo que enseña esa enorme pantalla es la fotografía de Gabriel con una mujer.

Bastardo hijo de puta. No sé que demonios me pasó por la cabeza al creer que ese hijo de perra podría sentir algo real por alguien como yo, es que eso solo en las malditas películas de amor o en los libros de romance.

Entro al restaurante con más enojo que antes y avanzo rápidamente hacia la oficina de Joey. Que se acueste con quien se le antoje, yo también puedo buscarme a otro acompañante para pasar noches calientes.

Toco dos veces la madera y giro la perilla. Me alivia ver a Joey con unos papeles en la mano porque eso significa que me hablará sobre el trabajo y no sobre la comida conmemorativa. Gracias al cielo.

-Ven aquí, Vale...-cierro la puerta detrás de mí y avanzo lentamente hacia él. Se ve bastante asombrado por lo que sea que muestran esos papeles.-este mes nos ha ido increíble y recibimos más que en meses anteriores...-eso me arranca una ligera sonrisa. Es un alivio recibir buenas noticias.
-Es bueno escuchar eso...-alza la mirada y la clava en mí. Este hombre fue el mejor amigo de mi padre y ahora es quien actúa como la figura paterna que me hace falta.
-¿No crees que ya es tiempo?...-el pánico se apodera de mí al escuchar esas palabras. Niego con la cabeza en respuesta.-Valeria...-me acerco rápidamente hacia él, con un dedo sobre los labios y el miedo apoderándose de mí. No puede estar hablando en serio.
-Prometiste que te quedarías más tiempo...-coloca una mano sobre su frente y suelta el pesado aire. Se le nota la edad cuando hace esto.
-Prometí que cuidaría tu restaurante hasta que tuvieras la suficiente madurez y eficacia para manejarlo...-coloca los papeles sobre la mesa con cuidado y luego coloca una mano sobre mi mejilla.-la has tenido desde siempre, pero ahora te ves como la verdadera dueña de este lugar...-niego con la cabeza en respuesta. No puede hacerme esto.
-Sabes lo peligroso que es que yo tome el puesto de jefe, Joey...-he pasado desapercibida todo este tiempo porque me he mantenido en las sombras, cuidado mi restaurante desde lejos y a cierta distancia, pero si tomo las riendas y el control de todo, seré expuesta y estaré en peligro.-papá no quería eso, él deseaba que llevara una vida normal y sencilla...-se aleja unos pasos de mí, negando con la cabeza mientras refunfuña. Sé que no le gusta la idea, pero no tengo más opción que mantenerme al margen.
-No puedes seguir ocultando el hecho de que este sitio es tuyo y que estás bañada en dinero, debes dejar de fingir que eres una chica sin recursos y comenzar a vivir una vida normal...-eso me arranca una risa sin humor. Si hiciera eso, me volvería alguien que no soy.
-Exponer al mundo lo que poseo solo me pondría en la lista de las cunas de oro y sabes que terminaría odiandome más de lo que ya lo hago...-él gira hacia nuevamente y me mira por unos segundos antes de avanzar hacia mí. Sé lo que dirá, pero no puedo siempre huir de sus sermones.
-No tienes una pizca de culpa por la muerte de tu padre, deja de atormentarte con eso y toma el sitio que te corresponde en la cadena...-mi anonimato seguirá intacto lo quiera él o no y no lo discutiré más.
-¿Tirarías a la hija de tu mejor amigo a la jaula de los leones sólo por tu deseo de que tome lo que me corresponde?...-se dispone a responder, pero yo alzo una mano para detenerlo. Debe saber lo que he averiguado.-ella está aguardando a que haga cualquier movimiento que me exponga para atacarme como lo hizo con mi padre...-mi corazón late con tanta furia que siento que saldrá de mi pecho en cualquier momento. Maldita ministra de justicia, maldito su hijo y malditos todos los que sabía lo que haría.-no hace falta ser experto para saber que cuando demandé a su hijo, se prometió a sí misma que acabaría conmigo y la prueba esta en que no pude volver a dibujar por su culpa...-me quedo sin aliento después de decir todo lo que arde en mi pecho. Ella fue la responsable de que yo no pudiera volver a dibujar, ella y sus hombres.-si deseas irte, adelante, hazlo y no vuelvas, pero buscaré a otra persona que finja ser el dueño...-digo antes de dar media vuelta y salir de su oficina. Mi cabeza arde de la rabia que siento ahora mismo.

Tentación Prohibida. ♤ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora