Último día en la isla Toki de Nueva Zelanda.
Ni siquiera sabía que existía una isla con ese nombre.
El lugar me había gustado muchísimo por varios factores. Primeramente, su actividad comercial principal era la pesca y luego le seguía el turismo. Segundo, la reunión con los Elders se llevó a cabo en un lugar tranquilo y privado, sin presencia de ningún conspirador o algo por el estilo. Y en tercer lugar, el hotel donde nos quedaríamos JungKook y yo estaba completamente lleno, así que tuvimos que compartir habitación, durmiendo en camas separadas, claro está.
Normalmente pido dos habitaciones o una habitación con acceso a otra, pero en aquella ocasión la suerte estuvo de mi lado.
Y allí estaba yo.
Luego del desayuno, JungKook tomó una ducha y no tardé en seguirle apenas salió. Recién ese día mi menstruación había decidido aparecer por lo que, luego de mi ducha con lavado de cabeza incluido, me coloqué uno de mis tan adorados tampones (que la verdad me son mil veces más útiles que una toallita íntima) y comencé a urdir un plan. No quería dejar pasar una ocasión como esa sin haberla aprovechado buen.
La emoción infló mi pecho cuando una idea alumbró mi bombillo imaginario y, tomando la toalla con la que me había secado, comencé el teatro.
-¡Ahhh!-grité y lancé la toalla al aire. Salí del baño corriendo y me abracé a la espalda de JungKook-¡JungKook!¡JungKook!¡JungKook!¡Hay una cucaracha enorme en el baño!-mientras más lloriqueaba, más me pegaba a él...bueno, más bien me restregaba contra él.
El chico portaba sus pantalones pero para mi suerte su torso sí estaba desnudo y pude tocar con disimulo.
O eso creo que hice.
La euforia de saber que lo estaba teniendo tan cerca mío no me dejaba pensar lo suficiente.
Y no me arrepiento de nada.
Él se quedó en shock por unos segundos (que no lo culpo), pero al final sacudió la cabeza y, caminando con algo de dificultad pues me tenía casi colgada a su espalda, llegó al baño y revisó toda el área.
Juro que casi me derrito cuando me miró por encima de su hombro.
¡Qué perfil más hermoso, carajo!
-Yo no veo nada, señorita Cain-tuve que morder mi labio para evitar chillar cuando una de sus cejas se alzó-,y el baño no tiene ventanas.
¡Recuerda que debes mantener la actuación, Sarah!, me dije a mí misma.
-¡Pero yo la ví!¡Te lo juro por mi colección de mandalas y crayolas!
Su suspiro ensanchó su espalda y yo y mis senos estábamos más que encantados con eso.
-Puede que haya entrado por el tragante de la bañera-sabía que no se había tragado del todo mi cuento...pero ¿qué más daba? Yo ya estaba obteniendo parte de lo que quería-. Ya puede estar tranquila, señorita Cain. Ya se fue.
Sabiendo que esa era mi señal para apartarme, obedecí y me coloqué frente a él, tan sonriente como si no estuviera completamente desnuda ante sus ojos.
-Gracias de todas formas, JungKook. Sabes que le tengo mucho miedo a esos insectos.
Seh. No le tengo miedo a que me apunten con una pistola pero sí a ver siquiera a ese simple bicho en específico.
Ironías de la vida.
El sonrojo en sus mejillas no pasó desapercibido para mí, mucho menos la lucha de sus ojos que no sabían si mantenerse en mi desnuda figura o mi rostro.
Y claro que saqué provecho de eso.
-¡Oh! Tienes un tatuaje-eso sí no era fingido. De veras que no lo había visto nunca ya que él siempre usaba camisas que le cubrían hasta los antebrazos, y eso en sus tiempos libres (cuando casi nunca lo veía) pues su indumentaria de trabajo formal o informal sí o sí debía llevar un saco o una chaqueta...aunque hubiesen cuarenta grados Celsius-. Es hermoso ¡Yo también quiero hacerme uno!-puchereé, acortando la distancia entre nos para apreciar y tocar más de cerca el extraño pero hermoso dibujo que cubre su brazo derecho hasta el codo y abarca también parte de su clavícula y omóplato-. Hum...por tu personalidad, dudo que te hayas tatuado así porque sí.
-Ahm...sí-parpadeó y sus ojos repararon en mis dedos recorriendo los trazos marcados en su piel-.Tiene un...significado especial-le sonreí y con una mirada él comprendió que quería saber más-. Mi madre estuvo en el ejército desde los diecisiete hasta los veintitrés-al parecer su cerebro no procesaba la suficiente información como para hablar en inglés. Quizás se debía a sus nervios por tener mi cuerpo casi pegado al suyo-. Luego se dedicó a la pintura y como para entonces ya estaba embarazada de mí, me dedicó su primer dibujo completo, así que luego de haber ejercitado mi cuerpo con los entrenamientos de la empresa de escoltas, decidí tatuármelo.
-Debiste tener unos veintidós por ahí ¿no?-él asintió, devolviendo su vista a mi rostro-. JiMin me comentó que su servicio militar fue incluido dentro de los entrenamientos de su agencia, así que supongo que por eso han tenido más tiempo para perfeccionarse como escoltas.
Por un segundo todo se quedó en silencio. Pero yo misma lo rompí.
-Yo de veras quiero tatuarme. Ha sido uno de mis proyectos de vida...también para cambiar la visión que tiene la sociedad actual respecto a los tatuajes-suspiré-. Me parece muy bonito de tu parte haberte tatuado el dibujo de tu madre. Debe estar muy orgullosa del hijo que tiene.
Su media sonrisa volvió a agitar mi corazón y cuando su mano tomó la mía, aunque fuera para delicadamente apartarla de su pecho, quise gritar.
Pero no, me contuve. Fineza ante todo, señores.
-Será mejor que se vista, señorita Cain. Llegaremos tarde al puerto y no creo que usted desee perder el barco en el que tanto ha insistido viajar. Ni siquiera lo ha rentado y eso nos llevará tiempo.
-¡Oh!¡Cierto! Perdona.
Por supuesto que él no se tragaba mi repentina sonrisita y actitud "inocente". Sin embargo, simplemente mantuvo su boca cerrada y salió del baño.
Exactamente como él había dicho, me había informado bien respecto a la distancia de Tuki hasta el pueblito de Kangu, y perfectamente podía hacer un viaje en barco o lancha dada la cercanía. Jamás había hecho tal hazaña y quería aprovechar en esa ocasión para cumplirme un capricho.
Cuando JungKook cerró la puerta del baño, yo me recosté contra ella y otra vez mordí mi labio.
Mis deseos se estaban volviendo realidad aquel día, así que sacaría la mayor ventaja posible de eso.
-Jeon JungKook, prepárate para soportar mi lado más caprichoso, cariño.
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⚞Tʜᴇ Bᴏᴅʏɢᴜᴀʀᴅ⚟ ༐ Jᴇᴏɴ JᴜɴɢKᴏᴏᴋ ༐ ✓
Fanfic-¡J!¡U!¡N!¡G!¡K!¡O!¡O!¡K! ¡JungKook, JungKook! -Señorita Cain, deje de hacer porras hacia mi persona sin motivo aparente. Concéntrese en su trabajo. -Es que no puedo concentrarme cuando tengo un escolta tan lindo y caliente ¡Compréndeme, JungKook! E...