⟣ᴠᴇɪɴᴛɪᴛʀᴇ́s⟢

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Sᴀʀᴀʜ

Emocionada, ansiosa, asustada, enojada y adolorida. Así me encontraba en esos momentos.

Primeramente, es necesario aclarar que desde aquella primera vez que hablamos, mis suegros y yo nos volvimos muy unidos, y mis padres también quisieron presentarse, así que ellos también se unieron al club de la confianza. Por ello, al viaje a Corea del Sur lo haríamos Jungkook, mis padres, Leiah, JiMin, los niños, y yo. Tim se quedó porque andaba de romance, y mi amiga nos acompañó porque su prontamente esposo quería volver a su país natal de visita y era una buena oportunidad para llevar a cabo el mismo plan que yo: Establecer una relación de frente a frente con los suegros, mas en su caso se agregaba el presentarles a la pequeña Uma.

Esa era una de las razones por las que estaba emocionada y ansiosa, pues esperaba que las cosas salieran bien para todos y se crease un ambiente tranquilo y amoroso entre las familias que comenzaban a unirse.

Por otra parte, estaba asustada.

-Ya fueron cinco exámenes, cariño. Me parece que lo tienes más que confirmado-siendo mi padre el único cómplice de aquel secreto, era quien me había acompañado al baño del avión y me había sostenido el cabello cuando vomité. Jungkook se ofreció, pero mi papá se adelantó, gracias al cielo.

-Pero aún es muy pronto, papá-mirándome al espejo, me echaba agua en el rostro, la nuca y el pecho. Agradecía no tener que trabajar en cuanto pisase suelo coreano y poder llevar aquel vestido de tirantes fresco y cómodo. Por lo menos el primer día sería una turista-. Ni siquiera conozco personalmente a mis suegros y el primer día les salto con una noticia así ¿Qué pensarán de mí? A parte, Jungkook y yo no hemos hablado de esto nunca y él aún es un poco más joven, aunque sólo sea un año de diferencia, y quizás no tenga esos planes. Papito, si pierdo a JungKook, no sería capaz de seguir viviendo bien.

Él suspiró y acarició mi cabeza, depositando luego un beso en mi coronilla.

-Tienes que decírselo de todas formas. Literalmente tienes un par de semanas, por lo que están a tiempo de tomar una decisión.

Suspiré yo de vuelta y asentí, dejándome envolver en sus brazos.

-¿Ya te sientes mejor del dolor de cabeza? No creo que luego de vomitar debas tomar agua o alguna pastilla. La devolverías enseguida.

Y ahí estaba mi dolor y mi enojo, la razón principal por la que mi cuerpo se había alterado al punto de correr al baño a vomitar, puesto que estaba más sensible a ese tipo de cosas de lo normal. Resulta ser que uno de mis compañeros en el bufete de abogados, quería que lo ayudara con un caso, y le dije que no podía porque tenía otros asuntos que atender, pero que aún así podría ayudarlo en algo, así que le pedí que me narrara brevemente el caso que tenía, las pruebas y su borrador de la defensa que planeaba hacer. Eso había sido hacía unas semanas atrás, y en el justo momento que nos acomodamos todos en el avión, que comenzó el despegue, me decidí a revisar los correos que tenía pendientes antes de haber apagado la conexión cuando me monté al avión. Resulta que el tipo perdió el caso, y me estaba echando toda la culpa a mí.

Yo no tenía la culpa de que él, sabiendo que prácticamente compró su título, se lanzara a defender criminales. Quizás si se trataran de crímenes menores como agresión o asalto...pero asesinato, violación y venta de drogas no son cosas de las que se salga fácil, mucho menos cuando hay pruebas contundentes. Esa fue la parte que yo le aclaré pero él no quiso escuchar.

⚞Tʜᴇ Bᴏᴅʏɢᴜᴀʀᴅ⚟  ༐ Jᴇᴏɴ JᴜɴɢKᴏᴏᴋ ༐ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora