-...queremos reafirmar nuestra convicción de que este proyecto está libre de lucro, y constituirá un gran avance en la unión por la paz de nuestro mundo, y además beneficiará a todos...
Otro más de los tantos discursos que debía dar aquel mes. Sin embargo, en este en particular me encontraba más eufórica que de costumbre.
Después de todo, saliendo de aquella sala de conferencias, comenzaría nuestra venganza contra esa muchachita.
A ella le hacía falta una lección, y a nosotros quitarnos una cadena de encima.
Ya habíamos hablado con Tim de nuestros planes, y estuvo más que de acuerdo. También aprobó nuestra pequeña venganza, y esa era la razón por la que en aquel entonces él mismo nos estaba llevando a JungKook, los niños y a mí a la oficina del London Today.
De hecho, entre los dos ya habíamos redactado una declaración oficial que daríamos frente a un grupo bien selecto de periodistas y sería transmitida en vivo. Lo haríamos apenas llegáramos a la mansión.
Una vez en las puertas de las oficinas de la revista, sólo JungKook y yo nos bajamos. Los niños se recostaron a la ventana y Tim también se inclinó para despedirnos y extenderme el sobre con toda la evidencia contra Aldrey.
-No se preocupen por las crías, que están en buenas manos.
-¡Los queremos, mamá y papá!-chilló Gaia.
-¿Por qué actúan como si nos fuésemos a la guerra?-río mi novio, quien terminó contagiándome.
-Sabes que últimamente están viendo muchos doramas con Melody.
-En defensa de mi futura esposa-saltó Tim-, digo que hay doramas que son educativos y contribuyen a cultivar la cultura coreana en sus hijos, dado que su padre es coreano.
Con un bufido risueño por parte de mi novio, yo me limité a rodar mis ojos y tomar su mano para entrar de una vez a ese lugar y acabar aquella situación incómoda de una vez.
Admito que fue divertido ver las caras de asombro de todos en aquella oficina cuando entré con JungKook detrás.
Supongo que estaban acostumbrados a crear problemas con sus chismes y que ninguno de los afectados apareciera a siquiera protestar.
-Buenas tardes-finalmente hablé, con la sonrisa más elegante que podía fingir-. Vengo buscando a Aldrey Chester.
-Soy yo-con aires de superioridad, la susodicha se levantó de su escritorio y caminó hacia nosotros-. Me causa curiosidad saber por qué una personalidad como usted quiere verme tan repentinamente ¿Hay algún problema?
-Bueno, eso depende-jugando con el sobre que traía en mis manos, de nuevo la adrenalina que me corría por las venas se convertía en una sonrisa-¿Prefieres que lo hablemos justo aquí, o en privado?
-No veo el problema en que hablemos frente a mis compañeros. Después de todo, somos un equipo bastante unido y entre nosotros no hay secretos.
Echando un poco mi cabeza hacia arriba, mi sonrisa chocó con la de JungKook, quien con un asentimiento de cabeza me indicó que le entregara el sobre a aquella jovencita engreída.
-Bueno, ya que entre ustedes no existen secretos, creo que tus compañeros sabrán de tu relación secreta con Jacob Glain.
Como ya me esperaba, la chica me arrebató de las manos aquel sobre y con sus compañeros rodeándola lo abrió y comenzó a ver las fotos.
-¿Te acuestas con ese viejo asqueroso?-chilló uno.
-Con razón tus artículos siempre tienen prioridad en la revista-saltó otra.
-¡Esto es ilegal!-chilló Aldrey en nuestra dirección-¡Entraron a mi casa sin autorización e invadieron mi privacidad! Eso no es muy legal de su parte, señora abogada.
-Tú hiciste lo mismo con nosotros-me encogí de hombros-. Así que mejor hagamos un trato.
Toda la oficina se quedó en silencio. La tensión en el ambiente era mucha.
-Yo no te denuncio por acoso, y tú tampoco lo haces por invasión a tu privacidad-ella asintió frenéticamente. Me imagino que aquello debía ser una pesadilla para ella-. Ahora, a cambio de ese trato, exijo a tí y a tus compañeros que dejen a mi familia en paz, o ahí sí tomaré medidas legales contra ustedes, y si bien también pueden aplicarlas contra mí, sabemos quién terminará ganando esta guerra.
Hubo un minuto de silencio, el que Aldrey terminó con un suspiro y extendiendo su mano en mi dirección.
-Trato hecho.
Cediendo a su apretón de manos, comencé a retroceder hasta chocar mi mano con la de mi novio para entrelazarlas.
-Ahora, en hora y media por el canal cinco haremos una transmisión en vivo aclarando todo, por si les interesa.
-¡Esperen!-una chica con una cámara se acercó a nosotros antes de que saliéramos dela oficina-¿Al menos podrían decirnos si es cierto que son pareja?
Jungkook y yo nos miramos, pensando exactamente lo mismo.
Ya estábamos allí y a menos de dos horas de aclararlo todo de una vez y por todas.
¿Qué más daba adelantar un poco de lo que verían dentro de un rato?
Entonces reímos, y sus manos fueron a parar a mi cintura, así como las mías a su cuello.
-Espero esto responda tu pregunta.
Y no demoramos mucho más en juntar nuestros labios, pero como se trata de nosotros que nos encanta comernos vivos, cuando nos separamos luego de un par de flashes, seguimos riendo porque abandonamos la oficina como mismo entramos, dejando a todos con las bocas abiertas hasta el suelo.
Apenas pusimos un pie fuera de aquel edificio, sabíamos que varios fotógrafos de la revista nos habían seguido, mas lo que no esperamos fue ser recibidos por tres pares de bracitos que se anclaron desesperados a nuestras piernas.
-¡Se demoraron mucho, papá!-Samuel es un malhumorado de mierda, no puedo negarlo, y cuando se trata de JungKook es como una novia celosa, así que no me extrañó verlo pucherear mientras se dejaba cargar por JungKook y con su dedo le pinchaba la mejilla para hacerle saber su descontento.
-Pero apenas nos demoramos diez minutos-rió mi novio.
-¡Demasiado tiempo!-esta vez quien chilló fue Gaia.
-Ya nos habíamos aburrido de los chistes malos del tío Timmy-susurró MinKi cerca de mi oído. Estaba casi de mi tamaño ese muchachito.
-Oigan, no es por interrumpir su amado momento familiar-Timothy se acercó a nosotros saliendo del auto-, pero no sé si han notado que tienen varios fotógrafos atrás y les están tomando fotos desde que salieron.
-Oh-enseguida Gaia se puso tímida.
-¿Podemos posar?-sonrió MinKi. Desde siempre ha tenido amor por las fotos, al punto de que terminó siendo modelo.
-¡Ay, ya!-bufó risueño JungKook, depositando un beso en la mejilla de Samuel, sacándole una sonrisita-. Posemos como la familia que somos. De todas formas, todo se va a aclarar luego.
Y como Timothy está igual de loco que nosotros, se encogió de hombros antes de ponerse a un lado de JungKook.
Volteados en dirección a las cámaras, Tim pasó su brazo por encima de los hombros de JungKook, quien a sus vez cargaba a Samuel e intentaba hacerlo sonreír. Gaia se apoyó en la cadera de su padre y tomó mi mano, mientras que MinKi, que también sostenía mi mano, intentaba hacer todo tipo de poses extravagantes que hicieron reír hasta a los fotógrafos.
Fue nuestra primera foto familiar pública, y la felicidad por saber que no sería la última nos inundaba a todos.
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⚞Tʜᴇ Bᴏᴅʏɢᴜᴀʀᴅ⚟ ༐ Jᴇᴏɴ JᴜɴɢKᴏᴏᴋ ༐ ✓
Fanfic-¡J!¡U!¡N!¡G!¡K!¡O!¡O!¡K! ¡JungKook, JungKook! -Señorita Cain, deje de hacer porras hacia mi persona sin motivo aparente. Concéntrese en su trabajo. -Es que no puedo concentrarme cuando tengo un escolta tan lindo y caliente ¡Compréndeme, JungKook! E...