Llevaba quizás unos diez minutos despierto, pero no podía dejar de observarla...como siempre hacía cuando me tocaba velar por su sueño.
El detalle estaba en que, para entonces, ya había perdido ese autocontrol que tanto me caracterizaba.
Sonreí al darme cuenta de lo loca que me resultaba toda esa situación, pero aún así, me levanté de encima de Sarah con cuidado de no despertarla y deposité un beso suave y silencioso sobre su frente.
La arena bajo mis pies no estaba tan caliente, lo que significaba que aún era temprano. Me crucé de brazos a la salida de la cabaña y analicé mi entorno con la mirada, buscando qué hacer de desayuno que no incluyera nuestras reservas.
Había un árbol con bastantes mangos y luego estaban las palmeras con sus cocos...sólo que esos aún no estaban listos.
-Bueno...mangos será.
Trepando al árbol y tumbando algunas de dichas frutas estaba cuando divisé su figura saliendo de la cabaña con...
-¿Esa es mi camiseta?-me fue inevitable reír al verla buscándome por todas partes.
-Bueno, donde quiera que estés, sí, es tu camiseta porque llevaba cuatro días usando el mismo y único vestido que tengo a mano. Calor no voy a pasar por tener que ponerme mis trajes, así que tu camiseta me pareció una buena opción. No soy como tú que siempre llevas varias mudas de repuesto en cada viaje.
Con rapidez mis pies volvieron a tocar la arena, hecho que logró sacarle un pequeño gritito de susto.
-Está bien. Te luce bien con el ligero tono caramelo que ha adquirido tu piel.
-¿E-Eso...fue un...cumplido?-sus mejillas estaban rosadas y su boca se abría y cerraba como si quisiera seguir hablando y no pudiera.
Volví a reír.
-Hoy tenemos mangos de desayuno-señalé las frutas sobre la sábana que había puesto en la arena bajo mis pies para evitar que esta se adheriera a nuestro desayuno-. Los cocos aún no están listos, así que no tenemos más opción.
-Está bien-sacudió su cabeza de lado a lado y me sonrió-. Ahm...también me gustaría saber qué tienes pensado hacer hoy.
-Bueno...aparte de cocinar y el ritual diario de ir a buscar agua de beber al lago, pienso leer.
-Oh...
-¿Te unes?
Sus verdes ojos se abrieron con impresión y le sonreí en grande.
Al parecer alguien está algo afectada por lo que sucedió en la noche, decía para mis adentros.
O era eso, o le extrañaba demasiado que fuese demasiado suelto con ella.
Sin embargo, supo aprovecharse de la situación en medio de su impresión.
-Hum..claro ¿"37 horas"?
-Y "Perfume" también-al hacer mención de otro de los libros que me había recomendado, se emocionó al punto de dar un pequeño brinquito acompañado de un chillido bajito.
Corrió hacia mí y, rápida y superficialmente, me abrazó incluso aprisionando mis brazos y se colocó de puntillas para dejar un corto beso en mi mejilla. Luego se alejó y chilló de nuevo.
-¡Me alegra mucho saber que sigues mis recomendaciones!-repentinamente, su ceño se frunció-. Pero ¿cuándo lo compraste?
-Ah...fue el día que fui a recibir el paquete de la agencia que nos envió los nuevos chalecos antibalas a JiMin y a mí-expliqué mientras tomaba dos mangos para llevarlos a la madera de la mesa y pelarlos-. Aproveché para pasar por una librería y comprar "Perfume". Luego me compraste "37 horas" y he dejado el otro un poco abandonado.
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⚞Tʜᴇ Bᴏᴅʏɢᴜᴀʀᴅ⚟ ༐ Jᴇᴏɴ JᴜɴɢKᴏᴏᴋ ༐ ✓
Fanfic-¡J!¡U!¡N!¡G!¡K!¡O!¡O!¡K! ¡JungKook, JungKook! -Señorita Cain, deje de hacer porras hacia mi persona sin motivo aparente. Concéntrese en su trabajo. -Es que no puedo concentrarme cuando tengo un escolta tan lindo y caliente ¡Compréndeme, JungKook! E...