Advertencia: Hay una escena +18/21 en este capítulo, sino es de tu agrado, puedes salteártelo. No es un capítulo que contenga información importante sobre la trama familiar de Sofia, pero demuestra un avance en la relación de ella con Edison, por lo que si no eres fan de estas escenas puedes esperar al próximo capitulo/seguir leyendo.
Anna me mira con una ceja levantada mientras le cuento sobre mi visita a papá y a mi mamá. Ella sabía que mamá estaba muerta, fue al funeral y todo; pero lo que le sorprende saber es lo que papá me dijo.
Ella asiente y pregunta por él de manera educada, sabe que mi papá es una persona muy especial para mí. Se han conocido, varias veces, y papá también parece agradarle.
Nos encontramos sentadas en uno de los espacios verdes de la facultad, tomándonos un tiempo libre entre sus clases, y yo solo espero a que mi novio salga de dar su clase. No siempre tenemos estos momentos, ya que no soy una gran fanática de sentarme en el pasto, pero no me quejo. Hace varios días que no conversaba con mi amiga.
—Creo que tu padre debería decirles la historia completa, ¿alguna vez lo hizo o intento? Digo, mereces saber que problemas tuvieron porque sin duda alguna, influenciaron la relación de mierda que tienes con Sara.
—Sí, aunque dudo que papá sea consciente de ello. Al igual que mamá nunca fue consciente de su influencia en Sara.
Ella asiente, sonriéndome de costado, se extiende para agarrar una de mis manos. Ambas nos concentramos en comer unas galletitas y ella toma de su botella de agua, ya que no le gusta mucho el café, lo cual es un sacrilegio pero bueno, es mi amiga, ¿no?
Anna me cuenta sobre su semana, dejando de lado mi drama familiar, logrando aflojar el ambiente. Termino riéndome sobre su conversación con el señor millonario, y las ocurrencias de sus padres; quienes son una pareja demasiado cursi para describir, pero aun así les tengo un gran cariño.
—Señoritas.
Edison se acerca desde atrás mío, aunque puedo imaginármelo sonriendo de costado con ese brillo característico en sus ojos celestes. Siento sus dos piernas detenerse justo en mi espalda, así que termino recostándome sobre ellas; eso hace que Edison ría por lo bajo y yo dirija mi mirada hacia él, llevando mi cabeza hacia atrás.
—Hola, profesor Morales —digo y, de forma exagerada, le termino guiñando un ojo. Él niega con la cabeza—; ¿cómo estuvo la clase? ¿Los niños se portaron bien?
—Aburrida, mis alumnos no han hecho la lectura que tenían que hacer así que tuve que ser más duros con ellos que de costumbre. —Se encoje de hombros y Anna frunce el ceño ante su sonrisa despreocupada—. Tengo que divertirme de algún modo, Anna, así que les tome un examen sorpresa de ello; no puedes juzgarme.
—Ambas estudiamos en esta facultad, podemos totalmente juzgarte —responde a la vez encogiendo sus hombros, esta vez le devuelve la sonrisa amistosa. Se levanta con cuidado y junta nuestra basura, me tiende una mano y la imito.
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Cigarros para un corazón roto
ChickLit¿Cómo se puede curar un corazón roto? Pues, déjame decirte, que por años he creído que los cigarrillos curarían todas las heridas profundas. Siendo la hija menor perfecta, notas sobresalientes y una vida estable; siempre he vivido bajo la sombra caó...