— ¡¿Qué?! —Alejo mi celular de mi oído haciendo una mueca, Edison ríe entre dientes mientras me retiro al patio de su casa. Llamé a Anna para que pudiera recogerme unos apuntes de un compañero de clases, ya que me tomé el día para conocer a Rosa, la mamá de Edison y su hijo, Ollie.
—Si dejas de gritar, tal vez, pueda explicarte la situación, ¿sabes?
—Lo siento, es que tú nunca haces estas cosas. Siempre conoces a los padres luego de varios meses, y nunca de forma improvisada. Wow, solo estoy muy orgullosa de ti.
—Tome un capítulo de tu libro sobre relaciones, Ann.
—Ja, ja. Graciosa. Bueno, tengo los apuntes y te los daré cuando te vea... ¿mañana?
—Sí, y buena forma de preguntarme si pienso quedarme de nuevo esta noche.
— ¿Lo harás? —En su tono de voz noto esperanza e ilusión, es como cuando me habla de sus parejas ship de las series que ve—. Vamos, has tenido un momento fogoso con el profesor. Quédate y descubre que más hay ahí.
—No voy a tener sexo con él mientras su hijo duerme en la habitación de al lado.
—Nunca dije que debería haber penetración, So.
— ¡Anna! Basta, no y no. Y esa es una palabra muy... brusca.
—Tengo algunas más si quieres, a ver, meterla, mojar la punta...
—Ya, no, gracias. Hablamos luego —digo colgando la llamada. A los segundos un mensaje aparece en mi pantalla, un mensaje de Anna riéndose de mi reacción.
— ¿Todo bien?
Volteo a verlo acercase a mí con las manos en los bolsillos delanteros de su jogging gris y el pelo revuelto de forma natural. La sonrisa de costado que tiene se ensancha cuando le paso mis manos por sus hombros hasta engancharlas a su cuello y dejar caer parte de mi peso en su pecho y cuerpo.
—Sí, solo Anna siendo Anna.
—Por un momento pensé que sería alguno de tus otros amigos —contesta inclinando la cabeza y yo pongo mis ojos en blanco—. Aún sigo sin conocerlos, tengo mucha curiosidad.
—Ajá.
—De verdad. —Se defiende con rapidez y yo solo río.
—Omar y Cristián están en Europa. Cristián juega para un equipo italiano y tiene una serie de partidos importantes, pero regresara en dos semanas o algo así para una visita corta. León, quien es un boxeador, también tiene una ventana pequeña de tiempo creo; y Miguel está haciendo cosas de político pero creo que podrá venir si se lo pido.
—Esos son 4, ¿qué pasa con los dos faltantes?
—Ben y Patricio tienen trabajos más flexibles porque son casi sus propios jefes.
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Cigarros para un corazón roto
ChickLit¿Cómo se puede curar un corazón roto? Pues, déjame decirte, que por años he creído que los cigarrillos curarían todas las heridas profundas. Siendo la hija menor perfecta, notas sobresalientes y una vida estable; siempre he vivido bajo la sombra caó...