Fix you (Keisuke Baji x tn)

Entre gatitos

-Entonces sí entendiste, Kei?- el azabache asintió emocionado.

-Joder, __, cuando me explicas siento que mi cabeza hace BOOOM, como si me abrieras los ojos, no puedo creer que este tema me haya costado tanto en clase, de verdad te amo, gracias, gracias, gracias- Este se paro del asiento y me dio un gran abrazo yo no pude evitar reír ante su emoción.

-Pues yo sigo sin entenderle- Hablo Chifuyu frustrado

-En dónde te perdiste?- Me acerqué nuevamente a la mesa, el rubio señalo el problema y yo le mostré los pasos una vez más hasta que sus ojos se abrieron al igual que los de Baji- ¿ESO ERA TODO?- asentí- No puede ser, cómo es que algo tan sencillo me haya costado tanto?-

-Oh gran ,maestra, __, guíanos en la oscuridad con tu inmaculada sabiduría- Baji comenzó a canturrear mientras alababa enfrente de mí, luego se le unió Chifuyu

-Que tu infinita sabiduría nunca se terminé y podamos contar contigo cuando se acerquen los parciales-

-Pensé que jamás entenderían- Hablo ahora Yuzuha quien estaba con nosotros estudiando al igual- ¿Me enseñas cómo hiciste el problema 32? Es el único que me falta-

-Claro- le pase la libreta a Yuzuha y comencé a guardar el resto de mis cosas al igual que los chicos, habíamos estudiado toda la tarde en mi casa pues mañana tendríamos un examen de matemáticas y ninguno de los dos chicos comprendía aquel tema, para Yuzuha y para mí no fue tan complicado entenderlo pero los chicos eran otro caso si tomamos en cuenta de que Fuyu se queda dormido en clases y Baji tarda bastante en comprender, casi golpeaba a rubio de la desesperación.- ¿Y ahora qué?

-¿Por qué no vamos a dar una vuelta? Todavía es temprano y así te despejas un rato.

-Yo no puedo ir, chicos, mi hermano me espera en la casa pero diviértanse- Dijo Yuzu tomando sus cosas y despidiéndose

-¿Qué hay de ti Chifuyu?- el rubio me dio una mirada cómplice

-No puedo, le prometí a Peke J que hoy jugaría el resto del día con él, vayan ustedes dos, fueron los que más se esforzaron- Chifuyu se paró con su mochila en el hombro y me dio un abrazo, "aprovecha esta oportunidad, pícara" dijo antes de separarse de mí- Te veo mañana, Baji, cuida bien de nuestra gran maestra, __, adiós chicos- Este cerro la puerta y sólo quedamos Baji y yo, no era la primera vez que estábamos solos pero esta vez me era extraño.

-A dónde quieres ir, pequeña?- La voz del azabache se dejó oír causando un escalofrío en mí, él tomo su chaqueta y me la pasó para que me la pusiera, últimamente se le había hecho costumbre darme su suéter antes de salir en moto, yo la tome y la coloqué algo nerviosa.

-No lo sé, te apetece ir por un café?-

-Tú ordenas y yo obedezco, vámonos- Cuando me subí con él lo abracé con cuidado este comenzó a andar como de costumbre poniendo algunas canciones en el dispositivo, a mí no me molestaba pues nuestro gusto musical era muy parecido.

Cuando llegamos a aquel local pedí un taro como solía acostumbrar, Kei por su parte se pidió un Parfait de chocolate.

La espera me hacía sentir un poco nerviosa, mire a Baji quien miraba atento por el balcón del lugar, nuestra mesa estaba situada en la planta alta del local y la vista daba a unas montañas.

-Tengo la vista más bonita de todas- Dijo él volteándome a ver.

-Sí, es una vista muy linda, no sabía de este lugar, es muy bonito.- este sólo enarco una ceja y continuo mirando.

Ya no aguanto, ya no aguanto.

Me dirigí al baño a causa de los nervios ¿Qué demonios había sido esa respuesta Keisuke? ¿Acaso dije algo mal? ¿Y si era una indirecta? Nah, no podría ser una indirecta. Lave mi cara un poco, había salido de la casa completamente desarreglada, con un pans deportivo gris y un top blanco de dinosaurios que era cubierto por la chaqueta negra de Kei, eso sin contar las ojeras tan grandes que se me habían hecho como resultado de las horas de estudio sin descanso, desate mi cabellera de la coleta baja que tenía hecha y mejor la trencé. Me sentía todo un desastre a comparación de Kei, él se veía bien con todo, la camisa negra amplia que llevaba y sus pantalones negros lo hacían lucir sumamente atractivo, como de esos chicos que sacas de internet. Sí, no hay forma de que haya sido una indirecta. Di una cachetada después de pensar en eso, sequé mi cara con el papel y cuando salí del baño vi a un grupo de chicas rodeándolo.